El Bunsen
Jorge Cortes Herce

A las 3: 40 de la tarde fue hallado sin vida en el interior de una camioneta tipo Van abandonada, el cuerpo de un hombre con el rostro desfigurado y con la zona pélvica monstruosamente ensangrentada, la policía presume que fue castrado en el lugar. A las 11:15 de la noche, el cadáver era material de autopsia. Se trataba de un cadáver esbelto, de entre veinticinco y treinta años, con corte de cabello moderno y puntas decoloradas en rubio. El médico legista lo calificó “ a priori” de crimen pasional.
Esa reputación de caliente y malamadre se la había venido ganando desde la época de secundaria, fue por esos días que a alguien se le ocurrió llamarle “el Bunsen”, mote que después adoptó mañosamente como apellido, fingiendo una inexistente ascendencia alemana.
La falta de galanura siempre la suplió con una autoestima surgida Dios sabe de donde, y una verborrea que en un principio chocaba; pero que a decir verdad, después de un rato de plática, terminaba fascinando a ellas y a algunos ellos durante las reuniones. Desde aquellas juventudes, hasta hoy; con treinta y un años, siempre tuvo un grupo de secretos admiradores por su notable “pegue” con mujeres de muy distintas condiciones sociales.
- Me cae que como le haces, Bunsen...¿cuatro al mismo tiempo?- Preguntaba Ramiro, su sobrino y uno de sus principales seguidores.
- Soy un Dios...eso se trae en la sangre Ramirito, si a tus veintiséis años no has aprendido todos mis consejos sobre como tratar a las viejas, de plano ya no la hiciste. Te digo que es cosa de saber organizarse y administrarse. Mira a tu socio el Malverde, ese si que ha aprendido, ya lo he visto con un par de nenas de miedo, ¡ese si es un Monseñor digno de mi escuela!!!
- ¿Y nunca te ha apañado mi tía? Porque ya ves que ella si es de armas tomar.
- Hay que saberla hacer... ya sé lo que me pasaría si se entera, no de tres; ¡de una!, pero por eso tengo mi calendario y todo está calculado. Los Lunes veo a Laura, Martes y Miércoles a Martha, los Viernes a Verónica. Así a Fanni le quedan jueves, sábados y domingos ¿ checas? Mientras los Fines de semana sean de ella, nada va a sospechar; si la Martha, o cualquier otra se alebresta, ya me estaré buscando una sustituta con la misma inicial, pa’ no errarle al día, pero la Fanni es mi señora...
- ¿Y nunca se te ha ocurrido que te pongan un cuatro? las viejas son bien canijas...y las tienes a todas bien cerquita...¿que tal que les entren celos?
Nunca había pensado que se pudieran conocer entre ellas, y las palabras de su sobrino lo pusieron en alerta. De pronto le dio por sospechar un complot entre sus mujeres, y así, haciéndole al detective , descubrió algo que menos aún podría haber sospechado.
- Necesito tu camioneta Ramiro, y te tienes preparado un buen arsenal de alcohol y mota ...y lo que tengas, porque tenemos que hablar de algo muy cabrón.
A las doce, Bunsen metió la camioneta a la bodega, entró con una soga al hombro, tambaleante y con los ojos inyectados, y comenzaron a hablar mientras el ron y las drogas tornaban mas infernal la escena.
- Tu sabías que Malverde te estaba robando mercancía y no habías hecho nada!!
- Es que no estaba tan seguro, lo quería apañar... Ya tenía algunas pruebas reunidas para escarmentarlo como se debe, pero tenía que estar bien seguro.
- ¿Tampoco sabías que se estaba clavando a mi Fanni???
- ¡El Monseñor salió mejor que el maestro!!!!- explotaba en carcajadas Ramiro, delirante, preso ya de la mezcla de enervantes que lo mantenían en un estado casi idiota.
- Pues ya escarmentó... Ramirito, métete de una vez esta piedra, y ahorita nos inyectamos pa’ festejar. Ahí lo traigo, ven a verlo... Malverde se quedó sin pito!
Al día siguiente de haber sido reconocido como Gustavo Malverde al cadáver hallado en la camioneta, se encontró muerto a su socio Ramiro Buenrostro en una bodega propiedad de ambos, el cuerpo desencajado colgaba de la estructura metálica del techo. Al parecer se colgó después de haber victimado a su socio y de celebrar un festín de drogas y de alcohol. Sus manos y sus ropas aparecieron manchadas con la sangre de su víctima, ahí mismo fue hallada el arma con la que lo emasculó. El semefo sitúa la segunda muerte pocas horas después de la primera. Ante tan sangrientos hechos, la policía indaga si había otro tipo de relación además de la laboral entre ambos sujetos.