Como se ahogan tus miedos, que florecen con las lágrimas que se dibujan en tus ojos, arrancándote tu aliento y sometiéndote a la deseccion, que usando mi elocuencia yo llamo el finamiento del alma.
Te entregas de rodillas a tus descalabros, te das por subyugada, sin esperar el humo blanco, que te pueda otorgar esta existencia. Recuerda que los colosales océanos en cualquier arriaban a la orilla, una ribera donde puedes yacer y mirar asía el sol que en el sigilo le hace el amor a las nubes, y percibir que ha nacido la calma. Mientras la brisa se vuelve un bálsamo usando susurros que en su homilía muy tiernamente te dice que ya puedes reposar, que todo ha quedado atrás.
Por que después de mucho nadar en medio de agonías ha llegado el soplo de la tranquilidad. Estoy seguro que te reirás como una niña, además te sentirás más inmaculada, que la más agraciada y moza de las vírgenes que allá tocado estos suelos.
Así que no te canses, estrecha dientes mientras sacas fuerzas y devorate las trincheras, hasta que llegue el fin de la refriega, que en estos momentos agoniza tu respiración y extermina tu inocente gallardía, que no tiene otro sendero que seguir lidiando, hasta que te encuentres contigo misma y con lo que deseas estar, para que percibas al fin el elocuente de la palabra paz, documentada con letras de alegría usando consonantes y vocales de pasión, que seguramente te van a ceñir muy fuertemente y hay en sus brazos podrás llorar, pero esta vez el torrente de tus ojos no será calvario, por lo contrario será jubilo arropado en terciopelo solo para ti que tanto te lo mereces, por no dejarte someter, por no tolerar que llegara tu crepúsculo.
Venciendo a la muerte que nunca se enterneció de ti, pero que ahora te tiene espanto por que ella en ningún momento se entero con quien se enfrentaba en realidad.
Tal vez cavilada que por tu ser de carne y huesote podría vencer, ya se ha dado cuenta que tu corazón es de acero puro, que desmorona cualquier cosa, no importa si la zalagarda dura mas de mil jornadas.
Ahora tus opositores corren a esconderse en otros cuerpos que apenas empiezan a padecer, en un camino demasiado alongado donde pretenderán vivir, camino que tu has vencido con el amparo de nadie, pero ahora disciernes que es mejor así , por que te volviste capas de coger a este mundo por sus cuernos para darle dos vueltas, demostrándole a todos que nada mas nunca lograra hacerte tropezar , por muy útil o por muy ponzoñoso que se quiera Mostar el demonio, que en cualquier instante intentara una gallardía en contra tu ya, por que lo has humillado, pero no te preocupes que solo serán puñetazos al viento que jamás te tocaran.
Goza tu inmortalidad ya te la ganaste, engendra algunos hijos y no se te olvide enseñarles lo que tu has aprendido, con esos que algunos llaman los golpes del destino, que ahora se tornaran es un desgalamido recuerdo para nunca recordar. Ya triunfaste enloquécete de felicidad y no dejes de hacerlo, pero eso si que nunca se te olvide la humildad que es esencial en cualquier gran hombre o cualquier gran mujer igual que tu mi gran amor.
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