Inicio / Cuenteros Locales / alma_gemela / Primavera
El solsticio refugiado en los oprimidos tragaluces de mis dos fuentes, se han transformado en un retrato en el cual jamás deja de celliscar, y que por desdicha de ningún modo puedo desistir de mirar aunque lo pretenda.
Una foto que perpetuamente me muestra un transluciente y bello albo, pero si bien es un esplendido matiz, tan puro como una doncella, siempre es un raudal frió de lerda oscuridad para inadvertir. Que se roba mis sollozos que me convocan a juzgar donde esta la bienaventuranza.
Los espectros de los elementos que están en este aposento, por poco hueco, son mis indivisibles acompañantes con los cuales me desahogo y les hablo del apólogo, que reza con mucha pesadumbre, que desde hace abundantes ciclos acecho en silencio, la vernal trazada por el sol.
Para acomodarme en el vergel de mi taciturna anima, con la que ocasionalmente musito, y añascar de las orquídeas tan balsámicas que emanan en mi terruño, que con sus semblantes teñidos de candor y bermellón, hace un arco iris muy sublime, que logra desfalcar de mis labios ceñidos de su tupida y velluda seda, una risa tan casta como mi naturaleza que muy poco comprenden con certeza. |
Texto agregado el 28-04-2005, y leído por 154
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|