No te dejes intimidar por mi infinita magnificencia, toma mis palabras como lo que son, palabras.
Sin embargo, espero que entiendas que estas palabras surgen del ser al cual debes la existencia del universo, las constelaciones que lo componen, las estrellas que albergan a los planetas llenos de vida dentro de los cuales se desarrollan los mecanismos que permiten existir a miles de millones de criaturas, de las cuales formas una minúscula fracción, que pueden dejar de existir si se me antoja, o si tú, cuya insignificancia ante mi dimensión o poder debe hacer que te disminuyas aún más y te inclines ante mi presa del terror y con la mente dispuesta tan solo a obedecerme, llega a cuestionar mis acciones.
Pero no te preocupes, estás hecho a mi imagen y semejanza, así que no puedo ser tan malo, ¿no te parece?
Está bien, tal vez eso no sea un buen ejemplo... pero no es mi culpa, no puedo estar vigilándolos todo el tiempo, forzándolos a ser buenos.
¿Estás cuestionando mi omnipresencia? Ya te dije lo que pasa si me cuestionas.
Ese es el problema con ustedes, todo lo quieren cuestionar. Si hago surgir una naranja para que caiga en las manos de un hombre a punto de morir en el desierto, no dice gracias, dice "¿Por qué no la pelaste?".
La perfecta creación y todos sus elaborados componentes fueron elaborados por mi labor como entidad omnipotente, pero eso nunca es suficiente. ¿O crees acaso que el universo y cada uno de sus componentes fundamentales son la consecuencia de una explosión y que cada pequeño fragmento que tus ojos aprecian, incluso tus ojos están conformados por minúsculas particulas en movimiento llamadas...? Bueno, eso no suena del todo descabellado, pero no es el momento de esa discusión.
No es como si yo hubiese aparecido solamente porque necesitaban a alguien en quién creer. Hago lo posible por hacer que todo esté bien, controlado, estático y justo. ¿No te parece eso una labor fácil de apreciar y digna de reconocimiento?
Otra vez estás cuestionando... ¿El diablo dices?
Tiene que existir el diablo. Si no hay diablo, ¿qué diablos haría? A alguien tenemos que culpar. Si te portas mal, no es mi culpa, es del diablo. Si estás muriendo de hambre, frío y enfermedades, tienes que culpar al diablo. Si no hay diablo, el universo no luce tan hermoso y mis acciones no son tan grandiosas.
De alguien debo rescatarlos. Es absolutamente necesario, ¿o elevarían ustedes sus plegarias si estuviesen cómodos y felices?
Alguien tiene que pedir algo siempre. Es absolutamente necesario, ¿o cantaría el polvo los salmos una vez ustedes fuesen felices?
No lo creo. |