Por fin, la espera terminó ya tengo una certeza. Respondíste a fín de cuentas acaso entre líneas y sin decir frontalmente nada, ha terminado mi viaje a tu espera, ahora viene el tiempo que nos signifique el intento de mantener firmes nuestras decisiones.

Esta es una carta que tiene dos partes, es un inicio pero también un final, es la culminación de alguna etapa de nuestra vida sin nosotros mismos, y el preludio de lo que el destino tenga preparado para nuestros intentos de mantener la senda.

No necesitas ya decir mas nada... el tiempo que antes no estuvo de parte nuestra nos mostrará el camino de lo que hemos decidido este día terminar o iniciar, depende desde donde uno esté parado dándole ese matíz de subjetividad.

Nada presuponer debemos, nada de prejuicios mantendremos si a nuestra sombra ya no queda un espacio vacío, nos toca y corresponde las riendas juntos tomar, cada uno por su cuenta sin preocuparnos de mirar hacia atrás, el día de mañana va llegando y al verle a los ojos le miraremos de nuevo marchar.

Siempre tu decisión he de respetar, aunque eso me deje el camino tan ancho por caminar solo, que venga lo que venga y pase lo que tenga que pasar, que el tiempo nos dé la razón o la vida nos muestre que equivocados o ciertos con todo esto estuvimos, si esa es tu rotunda decisión sin retrasos te dejaré marchar... eres libre como siempre.