Descalza bajé la escaleras, al subir la mirada, la luz tenue de las velas lo desvelaron. Me detuvo su etérea presencia.
Vine por tu danza -dijo.
No entiendo su faragosa idea. Nunca he danzado, pero puede llevarse lo que quiera.
Es tu danza lo que deseo.
Su voz firme y sin matices, su mirada como cobra, desveló mís sentidos y los envolvió en velos color de las nubes en sol brillante.
Mi temor habia desaparecido,era una mezcla de rabia contenida.Me sentí denigrada, impotente y cautivada a la vez.
Mueve tu cuerpo y déjalo ir con las alas del viento.
Mi sangre como lago estancado la sentí como manantial que llenó mis venas.
Mueve tus caderas como luna creciente muy suavemente, de un lado a otro, gira tus pechos haciendo aros de luna llena .
Al arquear mi espalda, sentí una flecha clavada que lanzó mis pechos al aire, haciendo los arcos jamás imaginados.
Ya no necesitaba órdenes, porque ahora no sabía quién era presa de quién. Su mirada buscó la mía y no la desvié.
Mis brazos se movían como el vuelo de una alondra, bailé al compás de mi alma , la música me llegaba del corazón, mi vientre empezó a vibrar y mis músculos se contraían con movimientos como las olas que se van y no regresan.
Mi cuerpo era solo carne viva bailando una danza desconocida, la danza de los instintos,que solo conocen los que escuchan la noche estrellada en once de septiembre.
Mi cuerpo se detuvo, ahora mi alma era mi dueña, se movía en suaves lunas , la música me hacía cambiar, las cuerdas tocaban mi corazón, las flautas mis caderas, los tambores mi vientre y así me envolví en velos en una danza sin fin, mi pelvis dibujaba circulos en el aire ,que la luna contemplaba celosa queriendo atrapar. Mi cuerpo se contorneaba de un lado a otro en suaves semi circulos, luego empezaba a vibrar como las cuerdas de un violonchello y con ello volaron mis velos.
Bailé con las olas, me envolví en las nubes, dí vueltas con el viento donde florecen los sentidos , las constelaciones de astros danzaron junto a mí.
Mi cabeza giraba, mi pelo cubría mis ojos,mis labios, mis pechos ,mi respiración entrecortada, acelerada otras, mi cuerpo jadeante,mi corazón era como remolino en fosa profunda. Como ortiga lo sentí en mi sombra.
Mis labios se abrían queriendo atrapar el aire que se escapa, la sangre fluía de prisa, me cubrió la sal de mi cuerpo, mezclada con miel, sangre, hiel todo a la vez, pasiones encendidas, deseos reprimidos fueron arrojados en una danza sin igual.
Mi pecho late, mi alma no la detiene, mi cuerpo era bañado por un mar de sensaciones y colores hasta alcanzar las estrellas, el aire ya no quiso contenerse en las nubes.
Los impetuosos torrentes bañaron su cuerpo, que como río desembocando en mar revuelto, caía extenuado.
Justo al nivel del mar, me desvanecia en un fuego de océanos .
Al despertar , amanecí en un río intenso de dolor, cubierta por velos, ahora bañados del arco iris.
A unos pasos las huellas de nieve y densas nubes del hombre que aquella noche abordó un océano y quedó en el..
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