Mis ojos se están cerrando
me están pesando los parpados
y pronto tendré que emprender el camino
que cada noche lleva a ti...

Extraño en esta tierra extranjera soy
no hay estrellas, no hay planetas
solo los caminos que eh de recorrer
de la mano de la angustia.

En este mundo no hay escombros que recoger
estas tu, en una esquina esperando mi abrazo.
Y me hablas, y siento tus manos... tus ojos
brillan encontrando los míos otra vez.

Una luna triste allá arriba sonríe
recuerdas los sueños... ¡esperame!;
el tiempo se va a parar y este cielo negro
se va a caer, las nubes se desvanecerán.

Y el infinito existente se evaporara.
Espera... que este piano triste tiene
tantas cosas que contarte; que empezara
con esa canción que lleva tu nombre...

Si, lo se, no tienes tiempo...
los sueños no son para siempre
y tienes que volverte a ir
dime si algún día te volveré a ver...

Me estoy muriendo, el sueño también...
regresare al ataúd, y sobreviviré
al tedio de los días, a tu ausencia
que mata en las tardes cuando te busco

y tu ya no estas,
y tu ya no estas...