*** Veo gotas deslizándose por la ventana y la ciudad, tras ellas, como un fantasma. Veo las huellas de mis manos en el vidrio empañado, mientras un grito cruje en mi cabeza y las calles, como siempre, no me esperan.
Texto agregado el 27-04-2005, y leído por 220 visitantes. (3 votos)