Esta noche sali temprano de la Academia, tenía bastantes horas que regar caminando por las calles, desmenuzando mi vida y tirando los restos en la banqueta, estaba nublado y olia a tierra mojada, yo caminaba con la mirada perdida y de pronto veía las espaldas de mujeres transeuntes, y poco a poco cada cabello ajeno me hizo recordar tu cabellera sin peinar, y asi la traías por que asi habias querido.

No sentí cansancio y los autos pasaban tan cerca de mí que me mojaron los pantalones, no hice rabieta alguna, seguía recordando y pensando en como quisiera ahora acercarme a ti, tanto que me quedara con algunos cabellos tuyos en los labios, como nos ocurría antes.

Llegue a un semáforo y me detuve por un momento, me sente en una banca y levante la cara, veia a los ojos de algunas mujeres transeuntes y no vi brillo alguno, y recorde la tuya, de cuando nos conocimos, de cuando nos besamos, de cuando terminaba con tu paciencia por momentos con burlas simples, en distintos momentos y el mismo brillo se conservaba en ti, como quisiera que al menos me miraras aunque fuera para decir que me odias.

Seguí mi camino y arreció la tormenta, solo estaba yo andando y mojándome, hubo un instante en que dentro y fuera de mí solo fue silencio, al sonido de disparos me llegaban más memorias, de cuando eramos un misterio, cuando jamás nos habíamos visto, aun en esos momentos que en ocasiones me sentía intranquilo, mucho antes por que creí que eras fria y dura, despues por que llegamos a un entendimiento mutuo que llamamos conexión especial, y ahora, aun no entiendo que ocurre, aun no me lo puedo explicar, todo fue tan rapido y si asi fueran tus besos de veloces ya te habría olvidado en el mismo tiempo, pero aun tengo eterno el ultimo tacto que tuvieron nuestros labios, aunque fue solo por curiosidad y querer saber que se sentía, yo aun lo guardo y me muerdo los labios extrañando el morder los tuyos.

Me llega la desesperacion, me saldré hoy de mi camino andariego y tomaré el bus, ojalá en la banqueta donde se queda mi mirar se quedarán mis deseos de besarte, de tocarte, de hablarte y con un plumón dejaré de una vez por todas este te amo que guardo para tí, quizás a alguien esa frase llena de vida le sirva mejor, y si asi lo es: que lo calque en su pecho, lejos de mí.

Ahora subiré al bus, te dejaré en paz esta noche, en esa calle lluviosa con mis recuerdos ahogándose en gotas ácidas que son mis lágrimas retenidas.



Anthuan D.....