ENCUENTRO.
Dos filósofos se encuentran frente a frente y uno, le pregunta al otro:
- ¿Cómo está mi alma?
- ¿Cómo puedo saberlo si no tienes? – contesta.
- ¿Entonces tú, tampoco tienes? – vuelve a preguntar.
- Si contesto esa pregunta, creo que volvería a encontrarla, ya no sería filósofo y no tendríamos de qué hablar la siguiente vez.
Luego se separan y cada uno se va pensando. Que es la manera de todo filósofo de hacerle el quite a las verdaderas preguntas de la vida y no llegar a ningún lado.
Texto agregado el 25-04-2005, y leído por 124
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