Elisa barre la vereda con entusiasmo.
Hoy es su día de permiso y en cuantito acabe, se irá a arreglar para salir al centro.
Durante esas breves horas de libertad, caminará por las calles tranquilas en la siesta caliente; verá vidrieras, aunque no pueda comprar nada; quizás entre al cine y por un rato olvidará su rutina: las tareas domésticas.
Al regresar habrá recuperado fuerzas para seguir una semana más.
Texto agregado el 24-04-2005, y leído por 233
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
17-11-2005
siempre hay que buscar la forme de escapar bien sorias