Ahora encontré el tema, demasiado triste como para escucharlo todo. Antes era armonioso, amable, juguetón. Ahora es triste, demasiado. Pas si simple.
¿Qué se debe hacer para que se encuentren en un limón pepas? ¿y si no tiene pepas? ¿y si están escondidas por ahí y simplemente no las ven? Dicen que no tiene, que es un limón raro. Dicen que al exprimirlo no bota todo su jugo, y lo torturan, hasta que expulse la última gota. Hasta que ya no quede nada más de el.
La fenêtre est fermée. Toi ne voulez pas l'ouvrir. Toi ne voulez pas, parce qu'il y a froid dehors, il y a beaucoup froid.
Ella puso su mano derecha, temerosamente en el vidrio opaco de la ventana, esperando que apareciera otra mano del otro lado, frente a la suya. Ella espero, pero la mano lentamente comenzó a bajar, acuitadamente. "Eso pasa solo en las películas", pensó. Y se retiró a servir la comida para todos los comensales.
Ayúdame, decía en el sueño. No sé realmente quién de los dos necesita la ayuda, tal vez ambos. Tal vez yo solamente, o tú. No lo sé, a estas alturas poco me importa. No tengo fuerzas como para analizar ese punto, tampoco quiero hacerlo. Soy egoísta, porque quiero dormir profundamente y no despertar, porque les invento cuentos a los niños y me guardo la mejor parte. Ellos entienden mejor que nosotros, porque no se complican, porque su imaginación es desbordante y no tiene límites, ellos no saben de las reglas sociales ni las condiciones humanas, no conocen aún eso que les va cortando la imaginación y los hace crecer con un tope limitado y un exceso de realidad.
El día está furioso, no he visto ningún gorrión. Ni he leído nada ajeno a estas letras. Tampoco quiero hacerlo, ni siquiera sé si tengo ganas de seguir escribiendo, por mí saltaría del trigésimo piso de alguna torre abandonada. Si me arrepiento en último momento, me quedo ahí, nadie se daría cuenta. Nadie se da cuenta de nada.
Recuerdos lejanos. Bordados en acuarela. Grabados en caminos de ripio viejo. |