| -	Se disipan las nubes, se escurrieron tras esas montañas azules del fondo. Has que vuelvan ¿Puedes?-	No podré traértelas, pero las verás de nuevo. Mira allá ¿ves ese punto blanco?
 -	Sí, pero no veo nubes.
 -	¿no? Vuelve a mirar.
 -	No veo nada, el punto se está moviendo, es un avión probablemente.
 -	Sí, es un avión transportador de nubes.
 -	Mmmm
 -	¡Mira! allá va una, la lleva de los pies, tiene los cabellos todos desordenados. ¿la ves?
 -	¡Sí! ¡Sí! Que nube más hermosa, allá lleva a otra ¡mírala!
 -	¡dónde, indícame dónde que no la veo!
 -	Allá mira, es más chica, a ella la lleva de la mano, la toma con su ala, va feliz.
 -	Tienes toda la razón, cómo no la vi antes. Oh, se le ha caído un caramelo, es una nube enana.
 -	¿Me traes ese caramelo?
 -	¿ese mismo?
 -	Sí, yo quiero ese.
 -	No, porque ese es el caramelo de la nubecita.
 -	Pero no lo volverá a ver más, porque el avión se la ha llevado, y el caramelo ha quedado en el camino.
 -	No mira, la nube grande pasó por ahí, y lo ha recogido. Pero no te pongas triste, iremos a buscar un dulce. ¿te parece?
 -	Que no sea de chocolate si.
 -	Que tal una pastilla de esas arbolito.
 -	¿las de sabores frutales?
 -	Sí, sí, esas mismas. Una de Naranja.
 -	¡ya! una de piña.
 
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