Voy rumbo a la nada porque he llegado a ninguna parte. Me he escapado de las ruinas de mi pasado y he llegado a una ciudad desconocida llamada futuro. El sol me despeja los pensamientos y la luna altera mi percepción. Camino por los senderos de mi destino y escalo las empinadas y escarpadas montañas de mis problemas. Me pierdo vagando en mis sentimientos y soy victima de la incertidumbre por creer en la desconfianza. Veo el paisaje de toda mi vida y me distraigo fumando mis recuerdos en un cigarrillo. La lluvia se acerca como el olvido y dejan inconclusas todas mis ilusiones. Las turbulentas nubes de la perdición son arrastradas por la brisa de la ironía y puedo escuchar las voces más allá de las sombras. La pesada soledad me ha cansado, la llevo en la espalda porque es mi mochila. La tormenta del miedo me hace refugiarme en la cueva del engaño y soy devorado por las mentiras de mi interior. He muerto pero resucito porque no podía dejar de pensar en lo que estaba olvidando. Me he aventurado al interior de la cueva de mi alma y solo encuentro vacío soledad y ríos subterráneos de tristeza. Pensaba que si lo olvidaba todo iba a tener una segunda oportunidad pero la tuve y la perdí por andar de la mano con la indiferencia. He visto lo que no se puede ver y he estado en donde no se puede estar y solo me he quedado con la nada de tenerlo todo. Los caminos se abren pero las puertas se cierran. Los sueños se miran pero no se cumplen y las metas se quedan incompletas porque se vuelven imposibles con deseos de vacío y soledad. La vida es una vitrina en donde se exhibe el dolor y decepción pero solo se vende el sufrimiento. Camino entre un mar de pensamientos pero me ahogan esos sentimientos de pensar que eso no es correcto. Extraño todo lo que he dejado atrás y espero con ansias lo que nunca llegara. Las estrellas se han derramado sobre la luna y han llorado por cada vez que me he olvidado de ellas. Lleno de remordimientos nunca termino lo que quiero y es por eso que todavía sigo intentando como lograr esas metas imposibles que me he propuesto. Recuerdo que lo que estaba pensando no lo había pensado todavía porque he olvidado todo en lo que voy a pensar. Como puedo memorizar todas las cosas que he visto porque van a pasar mañana pero que conozco porque ya lo viví ayer. No importa el tiempo que pase, no tienen sentido las cosas que sucedan porque si las he visto porque las tengo que volver a ver. El recuerdo del ayer viene porque se va a hacer lo mismo mañana. No hay posibilidades de volver a vivir lo mismo como si fuera repetir una canción. Las muecas que me hace la vida burlándose de mí y lo hace solo porque sabe que yo también muchas veces me he burlado de ella. El simple hecho de elegir nuestro destino hace que este sea incontrolable porque no sabemos decidir. Las cosas mejores pensadas son las que peores salen y las poco planeadas resultan inolvidables. Podemos llevar vidas bizarras, extrañas y terribles pero siempre habrán momentos los cuales olvidamos y nos gustaría recordar para siempre. No mires hacia atrás porque siempre vas a tener una vida por delante la cual tienes que vivir al máximo sin importar si lo vas a recordar. El lamento consume mi vida cuando niego aquellas cosas que no existen porque no se las he contado a nadie. No siempre se tiene lo que se quiere porque lo que se tiene ya no se quiere. Muchos tienen cosas que no quieren y otros solo lloran por esas cosas que quieren pero que no tienen. Los matices de lo indivisible me cubren cuando cierro los ojos y me pongo a pensar en lo que pienso. No hay elección cuando ya se hizo y se ha tomado la dedición. Piensa en lo que olvidas y recuerda pensar antes que todo esto lo olvides. Los nuevos días están por llegar porque los de ayer aun no los hemos dejado atrás. Respuestas de preguntas sin respuesta son solo otras preguntas sin sentido alguno. Calmadas turbulencias dentro de mi alma me dirigen a sitios inimaginables. He perdido el mapa que me iba llevar a la felicidad pero ni siquiera en espejismos lograba ver ese oasis. El calor de la agonía producido por el sol negro de la desesperanza me hace desesperarme y huir hacia el abismo del sufrimiento. Mañana no tendré nada porque lo habré usado ayer y mi hoy quedara recompensado de haber vivido el momento. No terminare nada de lo que no haya empezado porque entonces acabara lo que no había comenzado...