Jacinto salio de su casa, miro el reloj -eran las 2:25pm-
una pequeña sonrisa aparecio en su rostro, el cielo estaba nublado hasta donde su vista llegaba y eso le gusto.
La familia de Jacinto era una mas de las miles de familias pobres del pais, sin embargo su madre habia
trabajado durante años para sacar adelante a sus dos hijos: Jacinto y Ana.
Todo lo que Jacinto conocia de una familia era su mama y su hermanita, no recordaba haber tenido primos, ni tios, ni nada, pero igual a el no le importaba nada de eso, solo pensaba en graduarse de tecnico medio en contabilidad, trabajar y ganar buen dinero, a diferencia de su hermana -quien solo llego a tercer año de secundaria- que trabajaba de mesera en un tal cafetin Luci.
Llego a la parada de autobuses en cinco minutos, iba a una entrevista de trabajo, era la segunda vez que lo llamaban de la misma empresa.
-Ya tengo el puesto-Le decia a su mama.
En efecto, se sentia orgulloso, pensaba en lo superior que era a los chicos de su barrio.
-El no jugo football en las calles de tierra.
-El no bebio licor en la esquina.
-El se dedico a estudiar.
Subio al bus, en el que iban unas pocas personas, se sento en el fondo, del lado de la ventana.
-Y se fue el bus por las calles de la ciudad.
Por la ventana Jacinto miraba el cielo negro y de vez en cuando el resplandor de un relampago.
-Ojala no me moje-Penso.
Tambien miraba las casas en el camino.
-Casas de tablas pintadas con cal.
-Casas de tablas viejas sin color (como la suya).
-Casas con paredes de conqreto pintadas de vivos colores.
Y de repente todo cambiaba al salir a la carretera, el camino se llenaba de tiendas, clinicas, locales de pizzas y cosas asi.
Tambien el animo de Jacinto cambiaba, estaba convencido que habia nacido para vivir en esos lugares, el se llevaria a su madre y su hermana -Si queria ella- a vivir como gente y no volveria a pisar calles sin pavimento.
Cuando se bajo del bus miro su reloj -Eran las 3.05pm- a su alrededor parecian las 6:30pm, un viento frio cubria el ambiente.
La entervista duro una hora, por la ventana de la oficina Jacinto miro caer la lluvia sobre la ciudad. Salio mas feliz que nunca, al dia siguiente empesaria a trabajar.
Afuera ya no llovia, solo habian charcos, aunque el clima se mantenia igual. Se dirigio a la parada de buses, miro a los vagos caminar sobre los charcos mojando a la personas por molestar, vio a una muchacha embarazada con un paraguas vejisimo y sintio lastima por todos ellos, por que no tenian su suerte.
Subio al bus de regreso en el preciso momento que comenzaba a llover de nuevo, se sento nuevamente en el fondo al lado de la ventana, miro a traves de ella como el agua caia con mas fuerza y mas fuerza y mas, hasta que vio las calles inundadas.
Miraba como el bus pasaba a gran velocidad por los rios de fondo pavimentados y bañaba a los transeuntes -Eso le hizo gracia- miro a un señor de edad correr para no mojarse a pesar de ya ir completamente empapado -Eso le hizo sonreirse- Observo a un niño que corria con un pie descalzo detras de la corriente que arrastraba su chinela -Eso le saco una risita-
-Esta gentusa es unica-Penso.
Tambien se le paso por la mente que esa era la lluvia mas fuerte del mes, sin saber que era la lluvia mas fuerte en diez años.
Bajo del bus y camino por el lodo hasta su casa, a las 5.30pm estaba frente a su casa, o lo que quedaba de ella, la corriente habia socabado las raices del arbol grande del patio y lo hizo caer sobre la casita, convirtiendola en pedazos de madera podrida y mojada, por suerte su madrehabia salido a tiempo y su hermana estaba trabajando.
Esa noche Jacinto durmio en el patio lleno de lodo.
-Eso no le hizo gracia-.
Managua,02 de octubre del 2003 |