Te olvidaré mañana, cuando el sol tiña de rojo el cielo y la nieve se derrita en las ramas cansadas de los pinos. Te olvidaré mañana cuando el fuego encienda los troncos y el calor invada mi piel. Te olvidaré mañana cuando cante el coro de la nostalgia y las viejas campanas repiquen inquietas. Cuando el campo verde se vista de amarillo en la aurora primaveral de mis sentidos. Cuando mi camino se vuelva soledad triste y aislada. Cuando el dolor habite cada poro y el llanto se confunda con la lluvia llevándose los recuerdos. Te olvidaré mañana cuando la luna invente la luz en mi noche oscura y el corazón se siga fragmentando. Pero eso... eso será mañana hoy quiero que sigas viviendo en la salada mar de mis lágrimas.
Texto agregado el 22-04-2005, y leído por 226 visitantes. (7 votos)