otra vez, el bingo, me partio al medio, como a un queso, dejandome sin un centavo.
el vicio es un calor, una suciedad, un coraje puesto a marchar, en busqueda de una ilusion que dificilmente se concreta. ahora debere pedir prestado, humillandome ante el patron.
estar solo es dificil. estar solo, y sin dinero, es una porqueria. no quiero hacer promesas vanas, pero dejare de jugar por un tiempo, un buen, buen, tiempo. y aparte de dejar de apostar, abandonare los cabaret por otro buen, buen, tiempo.
tiempo del que me amamanto. tiempo que significa todo para mi.
el pensamiento se hace ilustre, despues de haber transitado, por las rutas del saber, en silencio, escuchando la voz del tao. prestandole atencion permanente, a la musica celestial, a las palabras de Maria.
mis pensamientos son verdades, que resuenan en mi mente, y que arrastro desde muy joven, por eso es que, me siento seco al entregarlo todo. es un mecanismo parecido al del apostador, dejas hastas las migitas en ese paño verde, y luego te sientes huerfano al costado del camino.
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