Long play en posición
en la discorola abandonada
aguja esperando el instante
para rasgar los surcos,
motor en marcha
y el brazo del aparato
que se eleva dubitativo
sobre el disco que comienza
a planear evocaciones.
Cual si se hubiese abierto
mi libro de vida
las imágenes comienzan a rodar
perdidos años, suaves acordes
sabores intensos, colores refulgentes,
vida
vida expectante, deseo,
deseo ardiente
rosas, croquis sobre el papel estraza,
pasión, rubor,
carbón disgregándose en líneas sutiles
volúmenes lascivos, desnudo,
desnudo de hembra estatuaria
trazo y papel en manos vírgenes
reyertas, voces lejanas,
ciudad ardiendo
por el imperativo de las palabras.
Egipto antiguo comprimido en un texto
parque y lectura,
hojas desprendiéndose de los árboles
historia saboreada en blancas páginas,
Bellas Artes al claro de luna
verde y cemento, café y promesas,
es temprano aún,
es temprano aún.
Óleo sobre óleo, trementina
pincel airoso
cárcel de dedos
sombras y luces en la sala tibia
poema azul sobre fondo rosa
estrellas que se detienen en el embargo
de cielos morbosos, caseríos,
trazos y bosques, trazos y enigmas
ocultos tras una combinación misteriosa
The Doors, leit motiv agreste
para un retrato sin nombre.
Chasquido de la aguja sobre surco estéril
el long play ya no gira,
los recuerdos callan
y todo vuelve a ser tan insaboro
con la discorola en silencio y las imágenes
abrigándose en los latidos muertos...
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