Relatos inconexos de las aventuras y desventuras de Gangatataritas y su amigo Pifiatrofia, asi como de sus inenarrables peregrinaciones. (Parte 1)

Gangatataritas. Asi le decian a nuestro noble heroe. El que era gangoso y tartamudo. Lo de gangoso podemos hasta decir que lo superó, ya que su tartamudes obnubilaba aquel su segundo defecto de habla. Pero ser gangoso lo atormentaba tambien, y mucho. Por ejemplo, cuando jugaba a las escondidas, él creia que jugaba billar. Permitanme aclarar el porque. El siempre decia: "los voy a billar, los voy a billar", y hasta hoy el cree que billar y escondidas es la misma cosa. Y ay de quien lo contradiga, pues el retruca que el billar es "bool" (pool).
Bueno, Gangatataritas era un buen amigo de Pifiatrofia, nuestro segundo heroe y compañero de Gangatataritas en sus aventuras por un mundo cruel. A Pifiatrofia le decian asi despudoradamente, por considerarlo no solo pifiado, como tambien atrofiado, y es que el no pensaba muy bien, y sus habilidades motoras no eran un punto alto de su existencia. Era torpe al extremo.
Gangatataritas le pidio una vez a Pifiatrofia que lo acompañara al fonoaudiologo. El especialista lo hizo soplar un pito durante una semana, para fortalecer las cuerdas vocales - dijo.
Resultado, Gangatataritas hablaba gangoso y tartamuedeaba mas fuerte que antes. Y Pifiatrofia se volvia aun mas loco con el ruido del pito, y se daba cabezazos contra todo arbol que encontraba. En aquella epoca vivian en un bosque. Pifiatrofia empeoro.
Del fonoaudiologo Gangatataritas, en su afan de comunicarle con claridad al mundo las verdades que solo el sabia, fue al sicologo, el que le dijo: "tu no eres tartamudo, entiendes?, repite conmigo, tu no eres tartamudo", y Gangatataritas repetia: "gogogogo nonono goy nanamudo". Y Pifiatrofia miraba las manchas de los papelitos que la sicologa indolentemente olvidara sobre la mesa y gritaba: "Sangreeeeeeeee, veo Sangreeeee!!!
Con el siquiatra, al que Gangatataritas recurrio despues, tampoco fue mejor, ya que le recomendo a Gangatataritas que cambiara el tono de voz, e increiblemente Gangatataritas no tartamudeo mas, pero o la voz salia muy afeminada, o muy gruesa y ridiculamente petulante.
Entonces despues de la consulta Gangatataritas, para no tartamudear, pregunto con la voz muy gruesa -pero sin tropiezos- a un hombre la hora. El hombre le respondio con la voz tambien igual de gruesa: "Son las dos".
Hasta hoy Gangatataritas se pregunta si aquel hombre lo imitaba, hablaba asi realmente o si tambien era tartamudo y paciente de su mismo siquiatra.
Gangatataritas continuaba su peregrinar por diferentes especialistas con la intencion unica de superar su problema e iluminar la humanidad con el gran secreto que descubriera, hasta una tarde en que en una plaza le plantearon que escribiera para poder comunicarse mejor. Gangatataritas descubrio con gran pesar que el tambien escribia gangoso y tartamudo, lo que tornaba sus esquelas ilegibles. Decidio continuar buscando la mejor manera de hablar. Pero en aquella plaza, aquella tarde nuestro heroe que sufrio un reves del destino y estaba muy ocupado reflexionando hacia donde continuar, no percibio que su fiel amigo y compañero Pifiatrofia se estaba enamorando.
Pifiatrofia compro un canarito belga para su amada y luego le saco las alas, entrego a continuacion el canario sangrando y sin alas a la culpable de sus suspiros. Y ella se espanto no poco, y mas aun cuando Pifiatrofia, en su logica inapelable y demoledora, le explico que como no le alcanzaran los recursos para el canario y la jaula, compro solo el canario y le saco las alas para que no se fuera. Gangatataritas prefirio abstenerse de formular comentarios, para el tampoco era tarea facil que digamos.
Pifiatrofia sufrio bastante con aquella desilusion amorosa, se sintio incomprendido, y Gangatataritas demoro seis horas y media para decirle 34 frases cortas de consuelo. Pifiatrofia siempre lo escuchaba atentamente. Eran amigos.
Y juntos comenzaron nuevo peregrinar hacia otras latitudes que creian serian menos ingratas que aquel pueblo llamado Peor Es Nada.
Continua...