La mariposa color violeta desciende desde las alturas y se posa en el alféizar de la ventana. Sus dos alas se despliegan alumbrando la mañana. Al otro lado de la ventana una mujer pasea débilmente su mano por el cristal. Alarga su brazo y alcanza un bote de plástico con una superficie en relieve que termina en una curiosa pistola. La aprieta y una nube de un líquido azul se difumina por la ventana.
La mujer de ojos oscuros y pelo anaranjado extiende el líquido azul por la inmensidad del cristal haciéndolo llegar a todos los extremos. En ese momento la mariposa se eleva un instante. La mujer de ojos oscuros se da cuenta de su presencia. Deja el trapo a un lado y se para a contemplar su color violeta durante un par de minutos. La mariposa mueve ligeramente sus alas.
La mujer de ojos oscuros se decide a abrir la ventana. Tras un chirrío leve de tuercas la mariposa despliega sus alas. La mujer de ojos oscuros contempla cómo se pierde por la vereda. La mariposa se ha marchado. La mujer de ojos oscuros sale de la habitación. La ventana está abierta.