Entre corrientes de sentimientos
ni imaginas cuanto profundas
he enviado mi alma valiente
a tratar de encontrarte.
Mi alma formada en combates
a los que fui para medirme
se deleita en la lucha
Te reto con paciencia y con placer espero tras mis armas
sin mirar el reloj
la siguiente batalla.
No me importa tanto quien gana
como disfrutar en privado
de salvajes encuentros.
Os cuento mi derrota llena de placer
dulce es la lucha que no mata.
Texto agregado el 21-04-2005, y leído por 153
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