ALBERT EL ERMITAÑO


Albert vivia en una cueva oscura y humeda en la montaña mas alta del lugar en verano hacia mucho calor y en imvierno mucho frio pero habia sido una decision tomada muchos años atrás, una decision muy meditada.
Por las mañanas sé levantava con el alba y se acostaba con el ocaso, no tenia luz artificial, solo sé calentava con una pequeña hogera que encendia con dos piedas, guardadas con mucho mimo , sabia donde habia mas, pero el queria vivir con lo minimo ,esa habia sido su decision.
En su retiro descubrio su Don, podía hablar con las aves, hablava con ellas por telepatía. Lo descubrio una tarde cuando una inmensa aguila imperial aparecio en el horizonte, callo en sus pies herida en un ala, cuando la estaba curando empezo a contarle como habia sido herida por un disparo de un cazador, sé asusto mucho, no sabia que estaba pasando, él aguila le tranquilizo y le dio la bienvenida al mundo secreto de las aves, tenia que descubrir su mision y que hacer con el.
Albert le pidio ayuda, estava muy desconcertado con lo que le estaba pasando, el que habia subido a la montaña para encontrarse a sí mismo, habia encontrado algo que no sabia que era.
Desde ese día miraba el horizonte con una nueva ilusión, pero pasaban los días, los meses y no volvió a ver a su gran amiga, el que no necesitaba nada empezo a necesitar comunicarse con el aguila. Esta incertidumbre le llevo a pensar que habia estado equivocado que tenia más necesidades de las que él creía. Decidió meditar mas horas para poder tranquilizar su mente.
Paso el tiempo, la ansiedad desapareció y cuando habia vuelto a la tranquilidad del día a día que tanto disfrutaba, una noche se despertó angustiado no sabia que le estava pasando lo único que podía hacer era meditar para sosegarse, en ese momento escucho la voz de su amiga él aguila le decía que tenia que salir y bajar al valle, mil cosas se le pasaron por la mente, eran sus tonterías, no tenia que hacer caso a esa voz que oía, pero escucho a su corazón que sabia que no le engañaba y decidió bajar al valle.
No tuvo que bajar mucho, pasando una curva cerrada del camino vio un gran fuego que acababa de empezar, con mucho humo, cogió una rama y con grandes golpes contra el suelo pudo sofocar el fuego. Cansado pero con una gran satisfacción volvió a su cueva.
Por la mañana despertó con una sensación muy extraña, entre satisfacción y desconcierto, aquella voz sabia que era la del aguila y supo que el aguila era real, estaba viviendo una experiencia única.
Desde ese día su vida la dedico a explotar su don, se dio cuenta que sabia lo que le pasaba a las aves que estaban a su alrededor, por las noches tenia sueños con su amiga él aguila, le contaba como vivia, como tenia que sobrevivir día a día buscando comida, escondiéndose de los cazadores, etc….
Fue familiarizándose con las aves hasta el punto que para él era normal comunicarse con ellas. El se preguntaba si esa era su mision, pero sus preguntas estaban a punto de ser contestadas.
Una tarde aparecio por el horizonte su amiga él aguila, se poso junto a el, le contó que el momento habia llegado, tenia que reunirse con otros ermitaños para hablar con ellos, Albert estaba desconcertado como iba a irse de su cueva, su amiga le tranquilizo habia llegado su momento ya habia descubierto lo necesario para salir al mundo y este era el momento, le prometio que ella iría con el..
Al día siguiente, al amanecer cogió un pequeño macuto con las pocas cosas que necesitaba y se puso en camino, no sabia donde tenia que ir, pero confiaba en su amiga.
Llego al valle, dudaba por que camino tenia que ir, habia tres posibilidades, en este momento necesitaba de su amiga, pero no estaba, cerro los ojos y la vio volando por el camino de la izquierda, sin dudarlo cogió ese camino.
Al mediodía paro a comer, estaba cerca de un pueblo, no se sentía con fuerzas para entrar en él, llevaba mucho tiempo sin hablar con nadie, penso que solo lo iba a hacer cuando seria estrictamente necesario.
Levaba todo el día caminando, le sorprendía su tranquilidad cuando tenia que coger un nueva camino solo cerraba los ojos y veía a su amiga ir por un camino, el solo tenia que seguir por hay.
Ya habia anochecido, se preparo para pasar la noche en el claro de un bosque.
A la mañana siguiente despertó muy temprano, recogió sus cosas y antes de emprender el viaje de nuevo medito como todos los días. Su amiga el aguila estaba posada junto a el, salió de la meditación sabiendo que ese era el sitio. Decidió preparar el lugar para recibir a los demás, al mediodía tenia todo preparado, la hoguera, el circulo mágico, etc.
Cerca de allí habia un río decidió ir a recoger agua fresca, cuando volvió al claro del bosque se encontró con 7 ermitaños como él, se presento y descubrio que todos le conocían, le comentaron que faltaba Macbet el maestro de maestros tenian que esperarle.
Mientras se fueron conociendo, uno hablaba con los animales, otro con los seres de la naturaleza, otro con los seres del agua, otro con las energías de la naturaleza, otro con los seres del interior de la tierra, otro conocía la magia de la luna y el ultimo con los seres del mar.
Llegando la puesta del sol aparecio Macbet, encendió la hoguera y pidio a todos se reunieran con él junto al fugo, saludo a cada uno, cuando llego a Albert le comento que todos ellos se conocían y estaban esperando que él estaría preparado para este momento. Les comunico que tenian que unir sus fuerzas cuando el hombre en sus locuras dañaran a la tierra, a las 12 del mediodía del prosimo día 21 de marzo tenian que unir sus energías, desde ese día estarían siempre unidas, y siempre que habría una catástrofe en la tierra estarían donde estarían sus fuerzas se unirían y la tierra se sanaría. Hasta ese día tendrían que estar juntos para prepararse para la unión.
Llego el día, estaban preparados para el momento Albert se sentía intranquilo era mucha responsabilidad se le acerco el maestro, le puso la mano en el hombro y sonrío, la intranquilidad desapareció..
El maestro les mando ponerse en circulo junto a la hogera encendida, llegando las 12 empunto desde sus corazones salió un rallo de luz que se unió en medio de la hoguera y subió asta el cielo cayendo alrededor de la tierra cubriéndola con luz.
Cuando termino el ritual se despidieron y emprendieron el viaje de vuelta a sus respectivas cuevas, sabiendo que siempre estarían unidos, solo tendrían que volver en meditación a aquel sitio.
Albert regreso a su cueva, hacia tiempo que no veía a su amiga el aguila, cuando llego la encontró posada en la entrada a su cueva, savia que siempre estaría con él y sonrío feliz empezaba su nueva vida.



FIN