El Servicio


- ¡Ay, ay ay ay!, ¡qué trabajo nos manda el señor!, levantarse y volverse a agachar, todo el día a los aires y al sol.........

Pasaba la aspiradora cuando sonó el teléfono. La detuvo de muy mala gana, ya que la interrupción llegaba justo en la mejor parte de la zarzuela, cuando entra el Coro de Espigadoras. Dejó la tobera en el suelo y se dirigió con paso enérgico hacia el teléfono, recompuso un poco su figura y aclarándose la voz descolgó el auricular y dijo:

- Siiii, digameeeee
- No, No, el señorito no está...¿De parte de quién?
- ¿Telefónica?, si, si......No se decirle....pero si quiere dejar un recado yo soy su asistente doméstica a cargo de la intendencia general, o sea, con mando en plaza.
- ¿TV por cable?, si, si, puede ser interesante, cuénteme, cuénteme..
- ¿qué la TV viene por el teléfono, por la línea ADSL?
- Vale, Vale, me hago una idea,........pues usará la tecnología Video On Demand para eso ¿no?
- Si, hombre, la tecnología que permite convertir el TV en un video doméstico pero en red....claro, claro
- ¿Qué velocidad sostenida debe tener la línea ADSL para no tener saltos de imagen en full motion?
- ¡Ya, ya veo, ya!, no te viene, bueno, será un parámetro de diseño, claro, claro.
- Bueno, supongo que el router que ponéis permite NATting ¿no?....porque aquí el señorito utiliza WLAN a 54 Mbps en su intranet y también accede desde el exterior a su servidor ftp.
- Ya, tampoco te viene...bue, vale, vale, tranquilo, sin problemas..... yo se lo comento.....vale, cualquier cosa te llamamos
- Perdona, chato, ¿Cuánto llevas en esto?
- Ná, tranquilo, que lo haces muy bien, venga, hala, ánimo.

Colgó el teléfono moviendo la cabeza de lado a lado al tiempo que murmuraba palabras incoherentes y deslavazadas al recordar la conversación telefónica. Encendió la aspiradora y volvió a su faena retomando la zarzuela de La Rosa del Azafrán:

- Ten memoria de mí segador, no arrebañes los campos de mies, que detrás de las hoces voy yo........La espigadora con su gavilla...... parece la sombra de la cuadrilla

Detuvo otra vez la aspiradora y con un gran aspaviento cargado de resignación se dijo:

- ¡Hay que joderse de lo mal que está el servicio!.