EL SECRETO
Villahermosa era un viejo pueblo, donde todos se conocían y si algún día llegaba un forastero, todos lo notarían; como cuando llego él.
Él era el hombre más atractivo que había ingresado a sus anticuadas calles. Un hombre moreno, alto de ojos verdes brillantes, contextura ligeramente delgada y caminada pausada. Su único equipaje era una pequeña caja de madera muy bien sellada y difícil de abrir.
Su misteriosa presencia sorprendió a las mujeres jóvenes del pueblo quienes fueron a darle la bienvenida.
Conforme pasaban los días, el hombre de la Ininteligible caja, visitaba a cada una de las jóvenes de Villahermosa. Sin saber porqué cada una se enamoraba de él, se ilusionaba y construía su vida al lado de él. El extranjero, empezó a arreglárselas para que ninguna de sus enamoradas se enterara de sus otras aventuras, pero con el tiempo sus relaciones eran más evidentes y todas se dieron cuenta, aunque ninguna se atrevía a decir nada por miedo a perderlo.
De todas las mujeres jóvenes del pueblo, una de ellas, no estaba interesada en él. La más hermosa mujer de Villahermosa, quien le tenía desconfianza, más aun, al ver esa caja que le acompañaba sin cesar. Era la única mujer que con cabeza fría se preguntaba cuál era su secreto: ¿Qué escondía en aquel viejo cajón? Y se propuso descubrirlo para así salvar a las jóvenes del pueblo de ser mancilladas por aquel sujeto insensible.
Se arregló el cabello, se perfumó y lo buscó. Atardecía cuando lo encontró, se acercó a él y lo empezó a seducir. Al principio no se animó, pero al ver su ilimitada belleza y porque no, sus firmes intenciones, no dudó en ceder. Cuando estuvo a punto de llegar al éxtasis de la pasión la mujer lo rechazó le dijo que jamás se interesaría en un hombre como él, un hombre que solo buscaba placer e ilusionaba a las mujeres y después sin mas reparos se iba…
El hombre, desconcertado, mirándola a los ojos, guardó un prolongado silencio, se sintió incomprendido, humillado y más solo que nunca. Lo único que le dijo fue que jamás había tenido relación alguna con las jóvenes de Villahermosa, que ellas sufrían al no sentirse correspondidas, porque lo que realmente buscaba el extranjero era una mujer que se hiciera merecedora de lo que él llevaba oculto en su baúl...
El hombre contempló el rostro de la enigmática y hermosa mujer por algunos segundos más y se alejó lentamente de su vista, perdiéndose en la oscura noche.
Al día siguiente, la mujer más hermosa de Villahermosa, encontró en la entrada de su casa, un viejo baúl, que era firmado con el nombre de Danilo. Lo llevó a su cuarto, lo cortejó, lo miró mientras recordaba las tristes palabras de Danilo, el extranjero.
Cuando finalmente decidió abrirlo, empezaron a brotar lágrimas de sus ojos, su alma estaba confundida y su corazón estremecido al descubrir dentro de la caja el corazón de él…
HERICUENTO
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