Pestañeo al compás
de su ritmo,
camino sin perder
su sentido.
No le traiciono
a mi rojo sino.
Descubro su sonido,
ardiente oxígeno,
recorriendo las venas
que mueven mis brazos.
Le escucho cantar
y obedezco
lo que reclaman
sus palpitantes labios
Vida y muerte,
sonido de mis sentidos,
acompaña los minutos,
del compás del destino.
Texto agregado el 19-04-2005, y leído por 177
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Lectores Opinan
02-09-2005
un swing marcadísimo, el sentimiento desgarra...5*s raes