se sentia incomodo con su cuerpo
se pintaba
con las manos temblando
el semblante llorando
tan escondido como un pajaro del fusil
soñando
con vestidos, pelucas, fiestas interesantes
soñando
con otro cuerpo
aparte de ese lleno de pelos, voz ronca
y una espada
lista para convertirse en puerta abierta
(al que desee entrar)
feliz de caminar por las callejuelas
convertida
en una princesa de cabellos oscuros, con senos
con la voz dulce como un caramelo
coqueta
casi erotica
tomando en las manos el pulso de una vida
en un cuerpo equivocado
su nombre es carolina
y tiene la mirada resplandeciente
del ciego con dorados bolsillos de alquitran
aunque la miran
la siguen
aveces hasta la golpeen (los abusadores homofobicos)
sigue viviendo la verdadera melodia
del desnudo
del ojo de neon
del pezon erecto
de la madre ficticia que renacio de los escombros
del hospital mental.