-CORAZAS-
En la vida cualquier escenario sirve...
...y en esta historia, el escenario es un paisaje grotesco, montañoso, de pocos árboles y muchas matas. Es un bosque de matojos, ahogados por el espacio...
En un claro del bosque se encuentran dos hombres fuertes...
Recuerdo su mirada, lánguida, profunda, sus brazos abrazándole, sus movimientos pesados y sus palabras escupiendo fuego..., como dragón.
Parece que sea hoy, aquel día. Sus brazos desplegados, agitándolos, queriendo elevarse, cubriendo el cielo, pasando delante de la luna, como sombra, protegiendo su espacio, protegiéndose a si mismo. Su piel curtida por el pasar del tiempo y su cola agitándose, dan pavor, pero en el fondo de ese dragón, se encuentra un niño perdido, enfadado, aterrado...
La languidez de su mirada pide auxilio, al ser atacado, por la basta arma de ese caballero mutilado. Su fuego furioso le quema dejándole sin armadura. Sus brazos moviéndose y su cuerpo emprendiendo el vuelo, quedan fuera del alcance del caballero. Con sus brazos abiertos, sus piernas estiradas y su cola sirviendo de timón, lanza su fuego furioso hacia el caballero armado, hacia el caballero mutilado...
...el caballero armado no esta. Ha emprendido su camino, ha tirado su armadura, ha dejado su basta arma clavada en el suelo.
El caballero siente el temblar de la tierra por la pesadez de unos pasos..., se gira y sus miradas se cruzan...
...de la boca del dragón no sale el fuego furioso, sale el aliento del que pudiera ser, un niño perdido, aterrado...
Emprenden el viaje unidos, sin armadura, sin fuego, con el arma clavada en el suelo y la cola a su lado, sus almas han quedado desnudas...
...dos almas desnudas, son más fuertes que un alma encorazada en cualquier escenario de la vida... |