Todo se derrumbó en un tiempo breve pero largo, el mal evolucionó en silencio y ambos dejamos que sucediera.
Estalló sin aviso, con mensajes directos y dolorosos, como un arma punzante que te traspasa la fragilidad de la piel una y otra vez hasta el límite de la resistencia, y cada una llega al corazón de manera devastadora, arrebatándome cada vestigio del aire que me rodea.
Casi al borde del desaliento, sin ganas de seguir en este mundo viviente, sólo, en el tiempo y la distancia, me encuentro sosegado por el dolor del alma y es allí donde tengo el deseo de buscarte, entonces, te busco y te busco a cada instante, hasta el borde de la locura.
Te busco en los rostros de las personas que pasan cerca de mí, te busco en cada espacio como sintiendo tu presencia, te busco en las estrellas y te siento en cada búsqueda, como si estuvieras a mi lado.
Te busco y no te encuentro, aún sabiendo donde estás.
Camino cegado por tu imagen y sigo buscándote incansablemente, aún sabiendo que es un camino sentimental que difícilmente pueda cruzarse con el tuyo.
Cada espacio en el tiempo se llena de ti y en el presente, tan solo mirando el horizonte, no logro adivinar ni una pizca del destino que, esquivo y secreto, se lleva mis momentos sin compasión, pero aún así, en cada imagen que toma forma ante mí......te busco.