Alma adentro,
tanteo el intacto sabor de mis urgencias
por la resuelta acera del recuerdo.
Llegaste
con la dulce magia de los marzos
a matar la prisa
a detenernos
sin distancias y sin tiempo.
Me diste llave para aquella soledad sin permiso
y al abrir la puerta, exilie los pretextos
Porque empezar es incierto
arriesgar es vivir
y vivir es amarte.
Texto agregado el 16-08-2003, y leído por 712
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