se abren las puertas de un lugar no muy calido que digamos, la gente se ve fria, distante........ se puede respirar oscuridad. Un joven con enorme abrigo entra lenta y silenciosamente, parece que no quiere molestra a nadie, lleva su brazo izquierdo vendado por completo parece que esta lastimado.
-bueno al fin y al cabo soy un desertor, no creo que pueda pedir mucho......... por ahora-, se dice a si mismo mientras mueve su cabeza de un lado a otro examinado cada rincon de la fria posada, talvez buscando a alguien conocido, pero no logra reconocer a nadie, pronto su mirada se torna en una expresion de resignacion.
El joven se dirige al centro de la posada en donde los locales se divierten con sus juegos, se queda observando por un momento hasta que decide volver a la entrada como ya le es comun, se recuesta en el portico y se baja la capucah para protegerse del frio.
-creo que tan solo sera espera hasta ver quien me solicita primero, tan solo espero que esta vez no sea otra br...-, -no lo creo-, responde una voz seca desde afuera, rapidamente se voltea en busqueda de esa voz familiar, se alcanzan a ver unas sucias ropas llenas de manchas marrones y cuando sube la vista se encuentra con una cara oculta tras una enredada cabellera.
-¿ya no saludas?, ¿ni a tu hermano?-, -¿tu?... Zain-, responde el joven impresionado y asustado, -si pequeño Acid, yo, o ¿esperabas a alguien mas?- por un momento silencio se apodera de la entrada de la posada.
Acid sale camindo pasando por el lado de Zain sin dar respuesta alguna, -escuche que estabas muerto-, dice Zain en voz alta, Acid gira hacia Zain, -aun lo estoy-, Zain saca una daga de su cinturon, -vamos afuera, ya es hora de empezar-, dice mientras revela su desalmada mirada. |