Aun no sabia que haria.Estaba sentado en ese lugar en medio de ese pueblo alejado de toda civilizacion sin saber que hacer y escuchando la tipica melodia que produce el golpe de martillo sobre el yunque al forjar el metal. La melodia de trabajo del herrero: pin,pan, pin,pan, pin,pan,pin…..
Sabia que estaba en la disyuntiva de su vida y de ello dependia el resto de sus dias. Por un lado estaba el aceptar el dinero que le ofrecia un abogado de la empresa a cambio de firmar un reporte de analisis de la falla en un ducto de una compania petrolera . Reporte , donde se aseguraba que la tuberia del oleoducto estaba en buen estado. La falla de esa tuberia habia causado una explosion en una plataforma petrolera y debido a ella habian perecido mas de 20 trabajadores . Ademas del dinero del abogado, la compania habia ofrecido darle un acenso y con ello un excelente salario.
La otra alternativa era escribir una declaracion para el juez , donde aseguraria que los tubos del oleducto era de pesima calidad y que el accidente podia haber sido evitando, sino se hubiesen comprado tubos de material tan malo… pero ello equivalia a firmar una sentencia de muerte para su futuro profesional. Recordo el arduo trabajo con que habia alcanzado el puesto que hasta ese momento tenia en la empresa donde laboraba. Las noches en vela , los fines de semana de trabajo en casa, y tantas cosas que habia tenido que pasar.
Al final era una firma la que sellaria su destino; sea cual fuese .Maldita sea! Por que habian recurrido a el habiendo tantos metalurgicos analistas de ductos? -se pregunto.
El herrero seguia martillando el acero en su yunque y con cada golpe continuaba la melodia de su trabajo: pin,pan, pin, pan,pin,pan…
El dinero que le ofrecio el abogado era bastante. “Solo es una firmita, total ni siquiera era sus parientes los obreros esos!!. Que de seguro estaban ebrios cuando paso … ademas piense en lo que podria comprar con el dinero” esas fueron exactamente las palabras del abogado. Penso en que podria hacer con el dinero. Con esa cantidad podria comprarle muchas cosas a su novia; por ejemplo ese collar de perlas negras que tanto le habia gustado . “Pero mi amor , esta precioso! Ademas combina con mi vestido que me vas a comprar!..o que? no te gusta ver a tu novia bien arreglada?” eso le habia dicho su novia aquel dia en el centro comercial.
Su novia era una belleza en toda la extension de la palabra: alta, joven, de piel blanca, con unos ojos verdes como esmeraldas , cabello negro y brillante como ala de cuervo;pero ademas de lo anterior tenia tambien una boquita que no paraba de pedir cosas. Ella estaba acostumbrada a ser el centro del universo y atraer las miradas,las masculinas llenas de lujuria y las femeninas cargadas de envidia.
Al comienzo de su relacion ella le exijio comprarse un automovil para poder ir a pasear juntos, por que segun ella “ no se podia rebajar a viajar en autobuses."....
Pin,pan,pin,pan, pin, pan, continuaba el herrero trabajando.
„Carajo!“-maldijo en un susurro y se pregunto si algun dia habra sabido su novia lo que era ganarse el dinero con trabajo.
La melodia del herrero continuba sin interrumpirse: Pin,pan,pin, pan, pin,pan…
Se sentia cansado.
La melodia del herrero se interrumpio; cosa que noto inmediatamente y entonces fijo su mirada en el taller de ese trabajador del metal, de ese hombre que de alguna manera era su colega. El herrero habia interrumpido su labor por que una mujer gorda y tan entrada en anos como el -seguramente su esposa- se habia acercado aquel humilde trabajador para darle lo que seria su desayuno. Desayuno que seguramente habia cocinado ella . Antes de comer esos dos seres se besaron . El se sintio el mas miserable de los hombres, mientras los miraba saciar su hambre.
Desvio la mirada para notar que habia un letrero en la ventana del taller. El herrero termino de comer y despues de despedir a su esposa volvio al trabajo. La melodia del herrero volvio a resonar con su eterno:pin,pan,pin,pan,pin,pan…
Entonces con una sonrisa en el rostro, se dirigio al taller de aquel trabajador del metal; de aquel hombre que en cierta forma era su colega. “Si cuando menos ella hubiese sido buena en la cama ” se dijo a si mismo y se acerco mas a aquel herrero, dueno de un taller en medio de un pueblo alejado de toda civilizacion.
La melodia continuaba:pin,pan,pin,pan.
Se detuvo en el umbral de la puerta del taller y el herrero interrumpio su trabajo , y con ello la melodia:Pin,pan,pin,pan,pin,pan .
El hombre pregunto en voz alta: Perdon solicita usted un aprendiz?. Me gustaria trabajar aqui con usted….
FIN.
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