Viajero de las letras,
eterno buscador
de sensaciones,
piérdete en los susurros
que nacen de mis labios,
y deja que te lleve
a navegar,
por la prosa candente
de mi cuerpo
de tibias suavidades,
de cálidos rincones,
y derrama en mi playa
de pacíficos,
las ardientes espumas
de tu atlántico,
humedeciendo nuestra unión
con corrientes que manen
a través de los sueños
que vamos construyendo.
Soy nube,
renace con mi lluvia
que estremece tu alma,
eres viento,
dispérsame la historia,
hasta dejarme diáfana,
alimentemos sueños
de ilusiones reales,
entre el mimo de mis letras,
y el sonido de tus manos,
y si de olvidos vives,
olvídate de mis caricias
y mis besos,
si de recuerdos mueres,
entonces muere junto a mi,
en un gemido de placer,
mientras florece
en nuestros cuerpos el deseo
de esculpirnos otra vez.
17.04.2005 |