REIVINDICACIÓN
Me recuerdas… Claro que no, porque para ti no existo, jamás existí, eras demasiado importante para verme allí, frente a ti, enamorada desde aquella vez que te cruzaste en mi camino aquel lunes de otoño en el que te pregunte en esa clase si tenías una hoja que te sobrara, aunque claro, la que siempre sobro fui yo, porque desde ese día me utilizaste, solo te acercabas a mí para usarme y después desecharme como un vaso de plástico, ya que mientras yo hacía el amor contigo, tu desahogabas tus malditas ganas de tener sexo con cualquiera, incluso conmigo, o las millones de veces que me dejaste plantada esperándote en aquel rincón de la cafetería, en donde pase muchas horas esperando que llegaras, que me llamaras, pero eso jamás ocurrió, eres nada, pero al mismo tiempo lo eres todo; jamás me besaste, nunca obtuve de ti tan siquiera un poco de cariño ¿era tan difícil para ti decirme te quiero, así fuera por hipocresía? Tan solo necesitaba una gota de tu cariño, tan solo con eso hubiera sido feliz, pero no, para Andrés Bustamante solo existe el mismo, los demás no importamos, hasta el día de hoy que te tengo a mi lado, que luego de tanto tiempo no siento tu rechazo, ni tus mentiras, ni tu desprecio, que puedo besarte y no me quitas la cara como lo hiciste tantas veces después de tener sexo, hoy las cosas han cambiado, lástima que estés muerto para poder disfrutarlo.
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