Hasta me entero de un enésimo clon de R. ¿Un músico sordo? No estoy al día con el chismorreo. Cuenten cómo va la cosa, jaja.

claro, vino a desviar las miradas de su clon sordo

Ah, apareció el corrector y dejó un par de perlas en sus autores preferidos. Esta vez su recurso fue la síntesis.
Terminará con su calificativo preferido: un bodrio.
Alcanzando así la extrema síntesis de su imaginario arte de la corrección estilística.
Ahora desaparece dejando el paso a su más reciente clon, al parecer.

¿El hijo del viejo Bruno?

¿No ha venido Prieto Bruno?

Veré si más adelante me convence de tu certeza.
El punto de separación encuentro que está en la escritura: el impresentable escribe banalidades, pero hay una cierta atención en la forma. En cambio, el beetoviano, si bien casi nada he leído de este personaje gritón, al parecer flaquea en la forma, y en el modesto contenido de sus "poemas" supera a r, el cual no dice nada en sus textos, salvo burlas, descalificaciones y agresiones. La prosa del sordo no musical, no la he explorado, por falta de ...

Más...

no es taaan leso, es un poco bastante
el problema es que lo no-leso que le queda lo usa para sembrar cizaña
habrás notado que nunca desaparece completamente, no puede vivir a más de 36hs de investigar qué basura y daño puede hacer
otro punto a favor de que el sordo de Bonn (no confundir con Van) es él

Sin embargo, me asiste algo de duda. Me explico: el alfaguariano corrector de estilo, en su página oficial, ha escrito puras banalidades; en cambio, bethoviano ha escrito cosas diversas.
¿Es que r sabe diversificar sus escritos según el clon que lo enmascara? Ahí está mi duda, porque de ser así, no me paRece tan leso.

es él, RRemos
en todos sus clones siempre hay dos constantes: el desprecio y la mariconería
coinciden los dos

Hay otro indicio que nos permite disminuir el porcentaje de erroR en identificar al investigado como epígono del innombrable o, de hecho, que sea el mismísimo. Este indicio que, en realidad, se podrían individuar, al menos, dos. El primero es su megalomanía al sentirse depositario de un juicio de valor literario, nada menos que de Borges y Kafka, en los cuales encuentra sus "peores" cuentos. 

Es decir, se permite individuaR, en ambos maestros de la pluma, sus "peores cuentos". Alguien, con do...

Más...