TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Talleres / MONOLOGUEANDO XI - [F:9:13193]


Vogelfrei,16.09.2021
No soy muy bueno para las palabras de inicio. Así que simplemente empezamos.
 
Vogelfrei,16.09.2021
ME estaba peinando frente al espejo. Y la niña me miraba. Luego de un momento expresó extrañada: "Pero sigue igual, no pasa nada". Yo le respondí: "No pasa nada porque es cabello ondulado".-
 
Vogelfrei,19.09.2021
Lava eso que has ensuciado con tu asqueroso-hocico-negro.-
 
rhcastro,19.09.2021
Es mejor uno que dos, pero igual es mejor nadie y aquí estamos nada y nadie tratando de entablar conversación contigo, digo...
Vengo por ti, por los años absurdos que se han ido, por la no lógica ni referencia; si acaso murmullo de nosotros que existimos sin darnos cuenta. ¡Qué felices recuerdos! Inocentes cual niños a los que tú ¡oh tú! Fuiste tú.

 
Vogelfrei,22.09.2021
Quiero escribir un texto sobre la revolución, pero con poesiitas no lo voy a lograr.-
 
Morirse,25.10.2021



Yo dejé los deportes
por la religión
(oía misa todos los domingos)
abandoné la religión por el arte
el arte por las ciencias exactas
hasta que se produjo la iluminación.
Ahora soy un simple transeúnte
que desconfía del todo y sus partes.

Nicanor Parra | El último apaga la luz


 
Morirse,27.10.2021



Cómo me gusta el Canal del crimen. Quizás porque no tiene esas traducciones horribles del Investigation Discovery o porque no hay nada demasiado gráfico o porque también tenés un background del asesino. Sabrina me recomendó JCS - Criminal Psychology y ese también es chivo, pero no me engancha tanto.


 
Morirse,16.11.2021



Odio decorar. Y ahora que viene la navidad, pues, debo decorar. De todas las responsabilidades que tengo como maestra, la de pararme en una escalera para colgar babosaditas es la que menos me agrada, más porque no tengo gusto para esas cosas, no las comprendo. Veo las columnas, las paredes y los adornos y no hago la conexión. No entiendo la necesidad de poner tanto foco y tanto muñeco en cada rincón de la escuela. Claro, pienso como una mujer desencantada de la navidad. Y de la vida, también. Los niños en cambio son felices cuando vuelven un lunes y encuentran el taller de Santa, a Rudolph sonriente y triunfante guiando la manada de renos, a los ositos polares que descansan sobre un iglú.

Los dichosos ositos polares... cada vez que estoy atorada en el tráfico del bulevar y miro las vitrinas de los almacenes adornadas con osos polares, muñecos de nieve y nieve de durapax, me caen mal, quizás porque no conozco la nieve, quizás porque nunca la conoceré, quizás porque los osos polares se están extinguiendo y quizás porque voy de pie en el bus junto a un montón de gente que también se quedó sin asiento y que también se está asfixiando ya que a esa hora hace un calor de mierda que impide sentirse en el polo norte.

Puede que esté predispuesta porque la primera vez que me tocó decorar caí en crisis. Por eso mismo de no poder conectar una cosa con otra. Reconozco que no soy más esa mujer que llevaba a cabo cualquier tarea sin preguntar ni media palabra porque confiaba en su habilidad y en que en el camino iría atando cabos. A medida que pasa el tiempo necesito más detalles, más aclaraciones, más explicaciones de por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo. Necesito que me digás, de forma puntual y con todas las palabras que podás, qué querés, cómo lo querés, cómo lo ves en tu imaginación, haceme un boceto, dame medidas, colores, formas. No me dejés a la deriva en mi mar de posibilidades: eso que para vos tiene una versión, en mi cabeza tiene quinientas y no poder decidirme por una, no saber cuál es la correcta, cuál se ajusta a lo que imaginás, me bloquea y no puedo salir del bloqueo por mí misma. Reconozco que ahora necesito más ayuda. No sé si es por mi enfermedad o si es algo que nos pasa cuando vamos envejeciendo, no hablo de estas cosas con nadie, no puedo comparar.

La primera vez que me tocó decorar estaba sola y sin la menor idea de por dónde empezar. Me rescató un conserje, después de verme dando vueltas en el mismo punto por más de dos días. Me dijo: mire, esto lo puede poner aquí, esto acá. Revise en la caja y vea qué puede poner allá. A la mañana siguiente, él había colgado las guirnaldas y me dejó la parte de ponerles los adornitos. Por supuesto que lloré. Yo lloro por cualquier gesto bonito que tienen conmigo, no digamos si alguien deja su trabajo por ayudarme.

Nadie sabe cómo me afectan los gestos amables, por más pequeños que sean.

Por ejemplo, Marlon no sabe del cariño que le tengo, y tiene razón de no saberlo porque en realidad no hablamos mucho, coincidíamos solo en el turno del domingo y la última vez que lo vi fue hace ocho años, cuando renuncié. Mucho cariño para él porque en una ocasión comenté que estaba hambrienta y que iba a aguantar el hambre casi cuatro horas porque me habían programado el receso hasta las nueve. Por aquel entonces no nos dejaban tener nada en los escritorios a excepción de una botella de agua, si se nos ocurría llevar cualquier otra cosa, podíamos recibir una sanción y tres sanciones significaban despido, por lo que ver a Marlon metiendo la mano en su bolsillo del hoodie para sacar un pancito que me pasó sin decir palabra, me llenó los ojos de lágrimas. Ni siquiera volteó la cara como para agradecerle, siguió contestando llamadas, tranqui, normal. Claro, para él no significó otra cosa más que quedarse sin un pan. Para mí significó que se desprendió de algo que quería para ayudarme. Nunca más lo vi de la misma forma: para mí él es alguien que tuvo un gesto amable conmigo y por ende es alguien muy importante. Estoy segura de que él nunca me vio de otra forma.

Nelly también es una de esas personas muy importantes, pero lo de ella fue más que un gesto amable. A Nelly la conocí en la cafetería de la escuela, cuando comenzó a trabajar como encargada de la misma y no sé cómo pero nos hicimos muy cercanas. Cercanas en el sentido de que es de las pocas personas con las que me permito bromear y reír a mis anchas. Nelly me entendía, o sea, entendía mi manera de ser y mi humor tonto e infantil. Ambas servíamos el almuerzo de los niños. Esa era una de las responsabilidades que no tenía como maestra, sino como amiga de Nelly. Cuando había terminado de repartir los platos, tomaba un pichel enorme lleno de fresco e iba repartiendo un vasito lleno de fresco a cada uno de mis chiquitines y al finalizar, le devolvía el pichel a Nelly, quien servía un vasito más y me lo regalaba. Así se nos fue medio año, hasta que llegó diciembre y a mí me pasó quién sabe qué y me quebré y no pude repararme de nuevo. Nelly me sentaba en un banquito detrás de la cocina y acariciaba mi cabello mientras me pasaba el ataque de llanto, aquella ansiedad por huir de la escuela para llegar a ninguna parte, aquellas ganas de correr sin rumbo. ¿Dónde iba a ir si el problema estaba aquí adentro, donde ha estado siempre? Nelly se conmovía y lloraba conmigo. Ella sabía cómo era la angustia que estaba sintiendo porque alguna vez pasó por un camino parecido, cuando le mataron al hermano. Ella se compadecía de mí. Tan joven y ya con estos padecimientos. Sí, yo dejé de tomarme las pastillas porque también pasaba solo con sueño. Pídale a Dios que le sane el alma. Tómese este tecito, la va a calmar, le va a caer bien.



A Nelly la perdí gracias al covid. He perdido a todas las personas importantes con las que me hice cercana en el sentido de que son las personas con las que me permití bromear y reír a mis anchas porque me entendieron o sea entendieron mi manera de ser y mi humor tonto e infantil.



Ahora espero que me traigan los copos de plástico. La primera vez que me tocó decorar corté cientos de copos de papel para colgarlos en los pasillos. Hice veinte moldes diferentes para que se sintiera que cada copo era único, porque cada copo es diferente, no hay dos copos iguales. Así dicen, los científicos ¿sí?, no sé, yo no conozco los copos de nieve, nunca los conoceré. Lo que me dolían las manos cuando terminé. Lo rojas que me quedaron las palmas. Las marcas que me dejaron las tijeras, las heridas que me hizo el papel. A Nelly le daba risa que caminara por la orilla de la cancha y que nunca la cruzara porque en la escuela me enseñaron que eso era mala educación. "Imagínense que aquí hay una mesa que ocupa casi todo el salón y que para ir de un lado a otro usted debe bordearla", eso decía Miss Zoila y todas hacíamos caso y bordeábamos la mesa imaginaria. Llevo veintidós años bordeando mesas imaginarias. Ahora espero que me traigan los copos de plástico. Observo la cafetería vacía, sin Nelly ni pichel de fresco. La otra semana me toca decorar esta zona. Por el momento trato de hacer a un lado los sentimientos que vuelven a morderme el corazón e intento una vez más recordar cómo hicimos esto aquella vez.


 
Vogelfrei,18.11.2021
El año pasado me daban fuertes punzadas en el corazón, este año son tenues.

Por motivo de la epidemia tuve que comprar un oximetro para mí, el cual también me permite medir mi frecuencia cardíaca. Allí me percaté que está por debajo de lo normal.

La india me dice que mi corazón está lleno de grasa. Tal vez sea verdad. Tal vez. Maybe.-
 
Morirse,24.11.2021


Ayer pasó una cosa curiosa, hoy se repitió. ¿Cómo será mañana? ¿Volveremos a reír mucho antes de esa pausa de cinco minutos en la que nos quedamos muy serios? No sé. Vos me mostrás tus disfraces, yo mis máscaras, y reímos como si tuvieramos quince años otra vez. Qué cosas curiosas pasan sin querer. O queriendo que pasen, quizás... tal vez.




 
Vogelfrei,14.12.2021
A mi hija le gusta ver una novela en las noches. Yo no la puedo ver porque a esa hora estoy trabajando, además esa novela, lo poco que pude entender, no me gustó.

Lo novedoso es que el galán es un indio. Es la primera novela,que he visto, en la que el galán es cholo. El galán es cholo. La protagonista es una niña negrita. Y la pareja del galán es una veneca.-
 
Morirse,23.12.2021


Me gustaría conocer gente a la que le gusta la fotografía. Quisiera saber opiniones, referencias, fotógrafos favoritos, quizás programar salidas para bajar al centro a tomar fotos, no sé. Me gustaría que habláramos de nuestras fotos, en qué estamos bien, en qué podemos mejorar, montar una exposición al aire libre, vender fotos, postales, calcomanías. Tantas cosas.


 
Vogelfrei,30.12.2021
A mí me gustan los caballos, quiero decir su estética.

En la puna hasta los caballos son feos: lanudos, retacos, amorfos, desproporcionados. Me recuerdan a los Caballos de Przewalski o los Tarpan.-
 
Vogelfrei,09.01.2022
Mi hija muestra sus trabajos artísticos, insinúa, para que yo se los alabe. Y yo lo hago. Entiendo que el aplauso es el alimento del artista. Y todos necesitamos unas palabras amables.-
 
rhcastro,09.01.2022
Bien por su hija, Vogel.-
 
Vogelfrei,14.01.2022
Gracias, Rh.

Nunca pensé que mi hija fuese autodidacta, pero en la práctica eso es.

Con este asunto de la pandemia las formas de vida cambiaron para todos. Y mi hija no pudo ir ni un día al colegio. Las clases virtuales son una nulidad. Así que prácticamente todo lo que sabe se lo he tenido que enseñar yo.-
 
Vogelfrei,15.01.2022
Tu olor a india es una mezcla entre llama, pezuña, queso, ala, chivo y zorrillo.-
 
Vogelfrei,14.02.2022
La india me habla de un negro guapo. Yo tengo casi 45 años y nunca he visto un negro guapo.-
 
cafeina,14.02.2022

porque siempre estás adelante, date vuelta y lo vas a ver

 
Vogelfrei,15.02.2022
"Por qué eres tan feíta. Por qué eres un mostrito".-
 
Vogelfrei,18.02.2022
Cuando los indios peruanos se consiguen una veneca, dicen: Tengo me (sic) veneca. Tengo me venequeta (otro sic).-
 
kruma,18.02.2022
Entonces yo apago la luz interesante leerlos de nuevo saluditos.....
 
Vogelfrei,26.02.2022
"Ese veneco se consiguió su chola peruana, su india peruana".-
 
Vogelfrei,07.03.2022
"-Es verde.
-Es marrón.
-Es verde.
-Es marrón.
-Es color avellana. Es verde y es marrón y es gris.".-
 
Vogelfrei,09.03.2022
Ese chico es el reflejo de mis miedos, mis inseguridades, mis prejuicios, mi incomodidad ante la gente, mis violencias.-
 
rhcastro,25.03.2022
la quería bien, a ella...
la quería bien.
 
Vogelfrei,03.05.2022
Aquel tipo-no nos hablamos- pasò por mi costado, y escuchè un susurro. Pienso que pudo susurrar el, en su cobardìa, o que era un alma. Lo màs probable es lo segundo.-
 
SrButterfly,03.05.2022
Estoy sentado frente a la laptop. Entro a la página de los cuentos y me digo a mi mismo. Hoy conoceré a un hombre que me ame como ama la literatura.
 
Vogelfrei,04.05.2022
Los indios peruanos cuando consiguen su veneca dicen: Tengo me veneca, tengo me venequeta.

Las venecas cuando se consiguen su indio peruano dicen: Tengo mi cholito. Tengo mi indiecito, mi indito.-
 
SrButterfly,04.05.2022
Yo riendome frente a la pantalla cuando leo comentarios xenofobicos.
 
Marcelo_Arrizabalaga,04.05.2022
Celebro el encuentro de los cholitos y venecas.
Llega el amor.
 
Vogelfrei,05.05.2022
La historia es circular.

Los españoles crearon una clasificación de razas, hasta elaboraron una tabla: Mulato, zambo, tercerón, cuarterón, quinterón, etc.

Con la llegada de los japoneses, que fue la última gran migración, se produjo un cruce entre zambo y japonés, a cuyo producto se denomina Injerto.

Hasta que llegaron los venezolanos. Al resultado de la unión entre peruano y venezolano le denominan Peruzolano.-
 
Marcelo_Arrizabalaga,05.05.2022
El nombre es lo de menos. Lo importante es que se unan
 
cafeina,05.05.2022

tan bien jodidos, no tiene arreglo

acá a la unión de argentin@ y uruguay@ lo llamamos brasiler@, son hijos nuestros



 
SrButterfly,08.05.2022
Me miro al espejo y no sé si sentirme peruzolano, porque tanto peruanos como venezolanos me quieren cobrar al hacerme el amor.
 
Morirse,10.05.2022



Mañana es feriado y por lo mismo me desvelo tranquilamente. Estoy haciendo figuritas de plastilina para una de mis clases y me estoy tomando mi tiempo para hacerlas lo más bonitas que pueda. Es probable que los niños ni siquiera les presten demasiada atención, pero está bien, en realidad lo hago por mí, porque yo sí les prestaré atención.

Me imagino que así se sentía Dios mientras hacía nenúfares y calas, con la diferencia de que Dios no tenía la música de Khruangbin con Leon Bridges ni el cielo de Texas. Dios solo tenía el silencio y la oscuridad. Por eso se le ocurrió lo de la luz, y luego se puso a hacer nenúfares y calas, árboles e insectos, enfermedades espantosas para todas las especies. Las piernas de Laura Lee y las cuerdas de su bajo y esa peluca de corte recto que la hace parecer un personaje de caricatura. Me encanta.

Esto de las cosas manuales se me hace muy sencillo y no es porque tenga talento, sino por los años que llevo tratando de arreglar las cosas, cortando aquí y pegando allá para que los espacios se vean como deberían verse, como se ven en mi cabeza. No he dejado de mover los dedos con tal de conseguir la medida exacta, la distancia perfecta, el tono ideal. La armonía.



 
guy,10.05.2022
Cada vez queda menos gente sin gato (y o perro) y sin tatuajes en este planeta roñoso. Me genera cierta tensión que estos ucranianos cagados a misilazos huyan de sus ciudades con esos bichos de mierda en brazos como si fueran no sé qué (que igual, vamos, todo es ridículo en una guerra, pobres los peces de las peceras). La ventaja de los tatuajes es que uno no los tiene que meter en una jaulita en medio de un bombardeo o de un terremoto para salvarlos. Uno tampoco necesita castrar un tatuaje para darle y recibir dizque cariño; ni hablar de que el tatuaje no come ni caga ni rompe las macetas ni ladra de noche. También está el tema de la cagada de perro. Veo gente por la calle con el rope atado a la correa del cuello y de ahí a la mano; el tipo espera que el perro haga lo suyo y, a veces, va y junta el sorete con una bolsita. En el mejor de los casos deja el paquetito en un cesto público y en el peor en un canasto particular, lo que implica que el dueño del canasto tenga que sacar la bolsita de mierda de perro y meterla en otro lado o bien, como en mi caso, revolearla a la calzada y que se encarguen los neumáticos de lo que sea. Hay que ser ridículo para embolsar mierda de perro. Yo imagino en la ciudad diez mil, no sé, treinta mil bolsitas diarias cada una con su sorete de perro. Después me vienen con el reciclado, con la limpieza y el cuidado del planeta (o al menos de la ciudad) y es que no contentos con las toneladas diarias de mierda de perro las tenemos en bolsitas de polietileno. O esas piedritas donde cagan los gatos, un asco. Yo creo que esos animaluchos suelen generar controversia. Por ejemplo el escritor Fernando Vallejo. El tipo es vegetariano, un defensor feroz de los animales, y un día lo vi en una entrevista: mientras hablaba de su pasión por su perra horrorosa cortaba una pechuga de pollo para cocinarla para —atención— esa mismísima perra. O sea que él no come carne porque no está de acuerdo con matar animales y le da carne a su perra. Un balazo debería darle, así de paso la libra de su compañía esquizoide. También está la contradicción de castrar a esas bestias pelotudas, onda qué clase de respeto tenés por un animal que lo castrás, imagino yo, sin su consentimiento. Así tratan a sus parejas después, psicópatas de mierda. Y claro. Ay, fulanito tiene una relación tóxica con menganita ña ña ña. Seguro tienen gato castrado al que lavan los dientes y perro que sale a la calle con pulovercito (y un tatuaje en el brazo como los futbolistas él y uno cerca del ombligo la otra boluda). Ay, prefiero a mi perro que a la mayoría de las personas que conozco. Y sí, acuamán de bañadera, si largás la play nomás a la hora de la paja. Mi abuela contaba que de chica tuvo un mono. No sé de dónde habrá salido ese bicho. La cosa que el mono cuando se aburría te revoleaba cosas. Capaz que estabas tomando mate en el patio y ligabas un palanganazo en la cabeza (es que, decía mi abuela, siempre estaba trepado a algo). Lo bueno del mono es que no lo castraron, supongo yo, porque en esa época nomás castraban humanos psicológicamente en las iglesias. También es que los tatuajes nomás eran para los presos para los indios. El caso es que puesto a comparar me siento más identificado con un mono que con un gato, conque de tatuarme me tatuaría un mono. No, si al final los únicos coherentes respecto a los animales son los veganos y los chinos: para el vegano una vaca merece el mismo respeto y por ende el mismo trato que un gato; para el chino también: con ambos se prepara un guisito.
 
Vogelfrei,11.05.2022
Cuando veo una persona con tatuajes, quiero decir con muchos tatuajes, debo reconocer que me causa repulsión.-
 
Morirse,11.05.2022


Wow, qué sorpresa. Increíble. Inimaginable.


 
Vogelfrei,11.05.2022
Dile a ese mequetrefe que es un moteroso. Dile: "Mi marido dice que eres un moteroso".-
 
Morirse,11.05.2022





De todas las maestras con las que trabajo, mi favorita es Mrs. K. Me detengo en la puerta de su salón para esperar a que termine de dar la clase y la observo por unos cuantos segundos. Viste blusa manga larga, falda campana que le llega hasta las rodillas, flats, nada de maquillaje. Se acerca para informarme quiénes no tienen el material que solicité y mientras habla puedo sentir el aroma de su cabello. Huele a alguna flor, a alguna fruta, no sé, y en mi intento por identificar el aroma recuerdo el moño alto con el que procuro ocultar el olor a cigarro del mío. Señala un rimero de papeles en su escritorio, asiento, sonríe y nos despedimos.

Vuelve cincuenta minutos después. Saluda y le pide a los niños que vayan a lavarse las manos. Diga lo que diga, su tono de voz es el mismo, escucharla es como escuchar la grabación de una contestadora. Yo en cambio tengo una voz diferente para todo. Esta para los regaños, esta para las conversaciones sobre el gobierno, esta para dar indicaciones sobre cómo dibujar rosas, esta para hacer el amor, esta para pedir explicaciones, esta para hablar conmigo misma. Me gusta la impresión de que su existencia es inalterable. Me gusta saber que jamás me va a mandar un correo ni me va a detener en un pasillo porque lleva su clase de una manera tan cuadriculada que no necesita ayuda de ningún tipo. Kudos, Mrs. K.



 
Vogelfrei,13.05.2022
Tú no me amas. Y yo tampoco te amo. Así que no podemos continuar.-
 
Morirse,14.05.2022


Lo malo de relacionarse con algunas personas es que te ganás la atención de los enfermitos obsesionados con ellas. Y aunque ya no tengás nada que ver con las personas esas, a los enfermitos no te los quitás de encima, ugh.


 
SrButterfly,15.05.2022
Vuelvo a poner un anuncio en el Facebook, con la esperanza de así poder conocer un hombre y por fin tener novio.
 
Vogelfrei,16.05.2022
Este tipo de historias es difícil narrarlas con palabras escritas porque implican miradas, sentimientos. Y eso es algo que el papel no puede expresar. Dicho esto:

Cuando yo no quiero comer algunas comidas -especialmente carne-, le digo a mi mujer que mi parte, la ración que me corresponde, les de a los gatos. Y ellos escuchan eso. El gato levanta la mirada, y parece decirle -solo le faltan las palabras-: Dame mi parte, porque mí papá ha dejado para mí. Y no están tranquilos hasta que logran su objetivo.-
 
Morirse,21.05.2022




Preparo mis últimas clases del año, mis últimas clases de mi último año como maestra. Fue lindo. Aprendí mucho, gané mucha experiencia. Como siempre, experiencia que me sirve para cosas bien específicas, pero qué se le va a hacer.

Llegué a la escuela gracias a Michelle. Después de estar desempleada por varios meses por llevármela de freelancer y entrepreneur, con los $75.00 que me ganaba por ser community manager del estudio de diseño de otra freelancer entrepreneur, la angustia me estaba consumiendo. Y de repente Michelle me escribe: "mirá, acá buscan una maestra de arte y pensé en vos!" Me dio risa, la verdad. Y ternura, también. Michelle creía que yo podía hacer y ser cosas que en mi cabeza son imposibles (como cuando el MARTE andaba buscando director y se molestó porque no mandé mi CV).

Me comuniqué con la escuela por dos razones: no quería que Michelle me viera como esas personas que están va de joder y joder con algo y que por más que les das soluciones no hacen ni el esfuerzo más pequeño por salir del atolladero, sobre todo porque ella es especialista en crearse oportunidades. No conozco a nadie que como ella tenga la seguridad y la capacidad de llegar a un lugar y abrirse un espacio, así no lo haya. Ella identifica qué es lo que quiere, va y lo consigue. Siempre la admiré por eso y quizás un poquito más porque a pesar de su voluntad inquebrantable es sumamente dulce, considerada, sencilla.

Lástima que la vida parte en dos a las personas así. Pero esa es otra historia.

La otra razón por la que respondí al anuncio de empleo es que estaba convencida de que no me iban a contratar. Tan convencida que ni me vestí 'apropiadamente': jeans, flats, el piercing... Y quizás porque no sentía la necesidad de causar buena impresión ni la angustia de que podía desperdiciar LA oportunidad, estaba relajada, inalterable. Hasta sonreí. Lo gracioso es que una vez que firmé mi contrato y demás, caí en cuenta de qué iba mi trabajo.

Soy así. Muchas veces actúo por impulso o por inercia y no dimensiono en lo que me estoy metiendo. Si no fuera por el ancla de mi depresión mezclada a mi introversión, seguramente me metería en más problemas.

Pues, ahí estaba yo, en mi primer día de clases, con un salón recién pintado, tan blanco que me provocaba náuseas, esperando a la directora, quien sabía que no tenía idea de cómo dar una clase y había prometido estar conmigo la primera semana para guiarme (nunca llegó. Pensaba en que mis únicas interacciones con niños eran las que tuve cuando yo misma lo era. No me gustan los niños. no al nivel de verlos y acercármeles y hablarles ni nada. ¿Cómo llegás a los niños? ¿Cómo les hablás? ¿Cómo les enseñás sobre una historia tan apasionante pero a la vez tan dolorosa? ¿Cómo fingís que creés que algo de esto tiene sentido? Afortunadamente la llegada de mis alumnos me sacó del hueco que comenzaba a cavarme. Desde mi escritorio vi cómo una niña entraba a gatas, maullando. Se sentó en un rincón y comenzó a lamerse una mano. La estampida que le precedió impidió que mi asombro se convirtiera en pavor. Tres, cinco, siete, doce niños peleando por entrar al mismo tiempo. Cómo me mata de risa ese meme de "cuando buscás a un adulto y recordás que vos sos el adulto y entonces buscás a alguien que 'adultee' mejor que vos". Era mi turno de ser adulta. De ser maestra. Confieso que ese día fue un desastre, toda la semana, todo el mes.

Luego enloquecí y fui a parar al hospital. Pero esa es otra historia.

Con lo de la pandemia tuvimos que cambiar nuestros métodos de enseñanza practicamente de la noche a la mañana y admito que para mí fue bastante sencillo y hasta beneficioso en el sentido de que me permitió acercarme a mis alumnos sin preocuparme por lo que sucede en el salón de clases y a su alrededor. Encontré la forma en la que quería dirigirme a ellos. Los entendí mejor. Vi de cerca su capacidad inagotable. También me enfrenté con la tristeza de ver cómo año con año van perdiendo la confianza. A un niño de prekinder le decís que dibuje algo y lo hace sin vacilar y, más que eso, ama el resultado. Con uno de sexto es diferente. Traza, borra, arranca la página-la hace puño-la tira a la basura, dice "no puedo" constantemente. Lo fácil que es ayudarles con un dibujo, lo complicado que es devolverles la confianza. Reforzarles que equivocarse está bien, que es parte del proceso, que lo importante es no rendirse y seguir aprendiendo... que en el fondo lo único que deseo es que no sean gente egoísta, grosera, mala. Que aprendan para ayudar, que compartan lo que saben pero desde el amor y el respeto. Que no se parezcan a tanta gentuza que conozco. Que no se parezcan a mí.

Sé qué temas podemos trabajar antes de terminar el periodo, pero sentirme tan cerca de la despedida hace que pierda mis ganas de preparar actividades. Quiero más bien que nos echemos en el pasto y que me cuenten los chistes que me cuentan en el recreo o que me hagan esos bailes que sacan de no sé qué juegos de video o que me llenen de abrazos. Carajo, cómo voy a extrañarlos.


Por si quieren ver un poquito del trabajo de mis niños (los de 7 a 12 años), aquí hay algunas fotos https://bit.ly/3N...




 
cafeina,21.05.2022

excelentes trabajos
felicitaciones

 
Morirse,21.05.2022



Muchas gracias



 
Yvette27,22.05.2022
Me encantó tu monólogo,tan fresco y espontáneo. ¡Qué suerte que tienen esos chicos!
 
Morirse,22.05.2022



Muchas gracias por sus palabras amables


 
Marcelo_Arrizabalaga,22.05.2022
Me quedé pensando en esto de que en la vida, en la experiencia de vivir, todo se trata de relación.
No importa si es con los demás, con uno mismo o con la situación.
Entre dos, o entre muchos, o solo, el aprendizaje siempre es posible para uno mismo también.
A veces hace falta tiempo para anoticiarse de cómo uno salió enriquecido, o como uno lo dejó pasar.
Pero eso que suelen llamar la vida, nos arma situaciones, nos acerca personas.
Llega un punto en el que ya no miramos a la vida como algo que está frente nuestro.
Tal vez sea porque comenzamos a percibir que nosotros también somos vida.

Gracias por compartir tu experiencia.
 
Vogelfrei,22.05.2022
Mi hija se desespera cuando escucha el idioma de la indiada porque no lo puede entender. El problema es que no hace ningún esfuerzo por entenderlo o aprenderlo. Lo más fácil es exigir que le hablen en castellano.-
 
Morirse,22.05.2022



Muchas gracias, Marcelo


 
Vogelfrei,23.05.2022
En uno de sus monólogos delirantes, Henry Miller narra que se encontraba muy triste, y que la única forma de calmar esa tristeza era estar con la mujer más vil posible, con la más lujuriosa. Que necesitaba eso.-
 
cafeina,25.05.2022


No le recomiendo a nadie ser un existencialista.
Yo soy, como decía Unamuno, un convencido de que la existencia tiene un sentido trágico irreversible. Todo está condenado al fracaso, al olvido, al silencio.
Hace 32 años, antes de que la sonda Pionner I saliera para siempre del Sistema Solar, Sagan pidió que la cámara girara y tomara una foto del planeta Tierra.
La foto se hizo famosa con el nombre que el propio Sagan le puso: un punto azul pálido. Sagan era un existencialista, podría haber dicho: ese extraordinario punto azul que le da sentido a la nada. Yo habría ido más lejos que Sagan, habría dicho: un punto borroso sobre un fondo difuso, pero Sagan era también un poeta, esa extraña especie que intenta rescatar algo.
Mi visión fatalista y pesimista del todo me transformaron en un individuo irreverente y misántropo, casi nadie tolera mi sentido del humor directo y sin amortiguadores. Donde todos ven una planta que crece sobre la ventana y le da sombra en verano, yo veo una maceta que habrá que vaciar en invierno cuando la planta se muera.
Me gustan los cuentos de hadas porque son existencialistas. Las hadas manipulan la realidad, son un camino alternativo al aburrido paraíso/infierno que venden las religiones.
Soy como el asesino que va riendo a la silla eléctrica, y sigue riendo cuando bajan la llave.
Yo asesino ideas, todas.

 
cafeina,25.05.2022

La única diferencia entre Santa Claus y Dios es que cuando los niños crecen les decimos la verdad: Santa Claus no existe.


 
Glori,25.05.2022


"El humor es tragedia más tiempo" frase que se le atribuye a varios autores. ¿Y qué pasa cuando se termina el tiempo? Queda la desgracia fría riéndose de todas nuestras creencias.
Llega el momento de la aceptación.
Entonces uno se atreve a decir que se siente solo y que nunca tuvo amigos, tal vez porque le dio demasiada importancia al concepto de amistad. Creo que se llega a entender que cada persona es como es, incluso uno mismo.
Por eso hoy puedo quererme un poco más, decir lo que pienso sin miedo, acomodar ciertos pensamientos para que no me hagan daño, buscar la manera de vivir aunque sepa que la planta se va a secar en invierno. Supongo que nacerán nuevas plantas. Mientras tanto disfruto de la belleza de cada momento.
 
Vogelfrei,25.05.2022
Lnda King fue la pareja de Bukowski por un tiempo, y tuvieron una relación intensa que terminó. Luego Bukowski tuvo otras mujeres hasta que se estabilizó con otra, también llamada Linda.

Cuando Bukowski murió, no invitaron a Linda King. Eso era lo normal porque ya no era nada suyo. Ella escribió un texto dedicado a ese hombre: "Pero yo ya tuve su amor y nadie podrá cambiar eso, ni siquiera la muerte".

A veces nos pasan ese tipo de cosas.-
 
remos,25.05.2022
Claro, los amores no los cambia ni la muerte. Afortunadamente.
 
Vogelfrei,27.05.2022
Mi hija me muestra sus trabajitos artísticos. Y yo le digo: "Qué inteligente!". Eso es verdad, pero yo me siento extraño al usar esa palabra porque estamos tan acostumbrados a pensar que la inteligencia son sólo los memoristas o los que resuelven operaciones matemáticas.-
 
Vogelfrei,31.05.2022
-Y a tí, nadie te mira.

-No. Porque creen que soy un muerto de hambre; que no tengo nada; que no trabajo; que vivo en una choza; que vivo arrimado a una India y que, encima, la India me mantiene.-
 
guy,31.05.2022
Si algo hay que reconocerles a estos kirchneristas es que gracias a ellos tenemos en este país de mala muerte las leyes del matrimonio igualitario y del aborto. No creo que bajo otro tipo de gobierno hubieran sido posibles semejantes decisiones. No es que yo tenga intenciones de casarme con un hombre, ni siquiera de casarme, ni que planee hacerme un aborto; son leyes que implican libertades, la de casarse con quien se te dé la gana y la de disponer de tu cuerpo. Pero hay algo más: es apartarse de la religión, lo cual es fundamental sobre todo en estos tiempos y en esta región del planeta mientras que en el viejo mundo miles de soldaditos ahora mismo le están rezando a diosito para que no les caiga un misil en la cabeza. Veo que el matrimonio igualitario se aparta de la religión involuntariamente —vamos, puede haber dos hombres que quieran casarse y sean católicos o religiosos de algún modo, como cualquiera—; es la religión misma, todas ellas, la que lo rechaza. El movimiento feminista hizo posible el matrimonio entre personas del mismo sexo, que básicamente transforma una relación jerárquica en una igualitaria en la que sus miembros tienen el mismo estatus. En un matrimonio tradicional a la medida de la religión el jefe de familia era siempre el hombre, si no por estatus al menos por fuerza, mientras que la mujer le daba los hijos ña ña ña, discursito que todavía oímos aun de gente parapetada en el poder político, de gente que para legislar para los demás prioriza su creencia o su fe o, en fin, la ley de dios. Y parece que para cierta gente dios dice que los hombres se casan con mujeres y las mujeres con hombres, lo cual es lógico porque como coger nomás tiene sentido para procrear, que si no es pecado, y la biología dice que dos mujeres que cogen no pueden concebir y tampoco dos hombres. Las religiones y dios están muy preocupados por la sexualidad ajena; debe ser cansador andar pensando quién coge con quién, y cómo y cuándo; no se lo deseo a nadie. Lo del aborto también va por ahí, porque los hijos son de diosito. Usted coge que te coge y capaz que hay embarazo, pero el responsable de esa semillita, de ese pequeño milagro, es dios; somos sus hijos, y por lo tanto una mujer embarazada no puede darse el lujo de contradecir a dios ni la ley, no es dueña de su cuerpo. Conque si una mujer por el motivo que sea —aunque en ningún cerebrito quepa que alguna, una sola, no considere una desgracia hacerse un aborto— quiere interrumpir ese embarazo está negando la obra de dios y, lo que es peor, transformando ese acto sexual que no era otra cosa que la producción de un ser humano en un pecado. Pero lo que me encanta es el argumento de que un aborto es un homicidio y entonces legalizar el aborto es legalizar el homicidio. Bueno, digamos que el homicidio está legalizado desde hace miles de años, guerra se llama, y la guerra pareció y parece ser parte del plan de dios. Por eso ahora resulta que hay crímenes de guerra —como si una guerra no pudiera definirse de por sí como un crimen—, que dicen más o menos que para que usted que va con su ametralladora a matar gente no sea un criminal debe apuntar a los que estén disfrazados con un uniforme x distinto del suyo. Usted va y tira una bomba en un edificio, si los que estaban dentro eran soldados usted es un héroe, si eran tres pelados mirando televisión con un gato usted es un criminal; diosito, el papa y unos cuantos presidentes están de acuerdo. Porque si hay algo que no podemos negarle a dios es que le encantan los muertos. Por todo esto yo es que encontré la solución para que el aborto no sea un crimen: el servicio militar. Hay que instaurar el servicio militar obligatorio para todos los hombres y mujeres de, digamos, 18 años, así cuando usted vaya a hacerse un aborto estará matando a un futuro soldado. No hay nada en este mundo que no puedan arreglar dios y unas cuantas bombas atómicas. Como dice un hermoso presidente latinoamericano en su cuenta de Twitter: «BRASIL ACIMA DE TUDO, DEUS ACIMA DE TODOS». No hace falta llamar a Chomsky para deducir qué opina este hombre tan lúcido del feminismo, del matrimonio igualitario, del aborto legal y, ya que estamos, del cambio climático.
 
cafeina,31.05.2022

y agradecé que naciste en esta época y no en la Edad Media
en esa maravillosa y luminosa época de la humanidad, regida, controlada y supervisada por la Iglesia, vos no podías coger el día que se te ocurría
había muchos días en que no se podía, a veces meses, y en la posición sexual la mujer debía ir abajo, porque según estos expertos en sexo en esa posición disfrutaba menos del sexo (ya vas viendo lo poco que saben del tema, no pueden más de chapuceros)
igual vos vas y pensás, y a mí qué? me chupa un huevo, voy a coger el viernes de pentecostés y mi mujer en cuatro patas porque le encanta, pobre de vos y de ella, si algún vecino se enteraba los denunciaba y terminabas vos en el potro una semanita en la plaza pública para que todos te escupieran, las palomas te cagaran y se te agarrotaran los únicos músculos que te servían para trabajar la tierra, muerto de hambre ibas a pasar ese año por un polvito, a tu mujer la paseaban por los pueblos semidesnuda con las manos atadas al caballo, para que aprenda a no coger en cuatro patas
viste? dale gracias a Fernández & Fernández, Macri, Ménem, Videla, Perón, Evita, no son tan malos después de todo


 
Morirse,03.06.2022




Ayer me puse a escribir algo acá pero como me dio sueño no lo continué. Me gusta escribir acá. En este foro me refiero. No estoy segura de si es por el formato o por eso de que se supone que me hablo a mí misma pero escribo mejor que en word o en el blog. El bloc de notas también me gusta mucho. Ha de ser porque no tienen tanta babosada, tanto botoncito, porque no me corrigen el voseo. Son lo más parecido al lápiz y al papel. Pero agarrar un lápiz y ponerme a escribir me aburre y me hace perder la inspiración. El punto es que como me dio sueño no continué, pero como me gustó lo que llevaba, lo guardé y acabo de releerlo. Me di cuenta de que me recuerda a un cuento de Octavio Paz. No fue intencional, pero así va quedando.

De repente me da como miedito escribir algo que se parezca mucho a algo que leí y que de la impresión de que lo copié, pero después pienso que en realidad no he leído mucho, no leo mucho, no tengo demasiado de dónde copiar. La última vez que leí un libro fue en el 2016 y me acuerdo porque lo leí en el callcenter, entre llamada y llamada. Por alguna razón teníamos acceso a una carpeta con un pijo de libros pero la mayoría no me llamaba la atención, había muchos tipo Harry Potter, Divergente, Los Juegos del Hambre. Varias sagas para adolescentes. Revisando con calma encontré "Carrie". Ese fue el primero que leí. Me gustó mucho. Luego leí "La tregua". Lo sufrí mucho. Después vino "Ham on rye". Hasta ese momento me había negado a leer más que un par de poemas de Bukowski que me aparecieron en el timeline de Facebook porque lo asociaba con mi ex. Nunca hablamos de él, nunca intentó 'vendérmelo', pero tenía todos sus libros y por esas referencias que no faltan podía entender por qué se identificaba tanto con su literatura.

Tenía que decidirme entre "Ham on rye" o el libro del demonio adolescente al que le di una oportunidad leyendo la primera página... me decidí por Bukowski. Me encantó. Si pudiera elegir una forma de escribir, sería como la de él. Así de clarita. Más allá de lo que cuenta, me gusta cómo lo cuenta. Después de ese libro no leí más de Bukowski. El último que leí en el callcenter fue "Kafka en la orilla", de Murakami. Es... no sé cómo explicarlo, una mezcla de cosas. Cosas bonitas, cosas raras, cosas sin sentido, no sé. Me enganchó tanto que me lo compré y me compré tres libros más de él, jajajaja. Cualquier lectura que me saque de la realidad de esa forma vale la pena. No leí los otros libros de Murakami. Siempre bajo de la librera "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo", me acomodo en el sofá y antes de abrirlo me quedo dormida. Puedo echarle la culpa al fucking burnout.

También pienso que lo que escribo puede parecerse en su forma a algo que ya está escrito, pero como el centro de lo que escribo soy yo, jamás será lo mismo. Aunque vivimos las mismas cosas y nos encontramos con las mismas personas, no hay manera de que alguien más interprete o refleje a cabalidad lo que siento, lo que experimento, cómo me afectan ciertas interacciones. Ahí es cuando dejo de preocuparme.



 
cafeina,03.06.2022

es muy bueno esto que escribiste, me gustó
de las repeticiones se encargaron Holderlin y Kierkegaard, no es algo que a mí entender deba preocuparnos, posiblemente lo que sea que escribamos ya fue narrado de otra forma por otra persona
la minuciosidad y obsesión de Proust para describir todo, casi seguro nos deja sin lugar para cualquier intento de usar una lupa descriptiva, pero nada te impide hacer tu propia magdalena de Proust adaptada a tu mundo, será tuya, propia y personal, en eso se basa la literatura
me gustó tu texto, insisto

 
Morirse,03.06.2022




Oh, la minuciosidad y obsesión de Proust. Pensar que Flaubert me cayó mal por sus descripciones largas hasta que conocí a Proust. Estaba en el hospital y me aburría inmensamente sin nada que hacer más que verme los pies, así que le pregunté a la doctora si no podía por lo menos leer algo y se va y vuelve con "Por el camino de Swann". Justo recuerdo esa parte de la magdalena, no podía creer todo lo que había escrito sobre el pan y el recuerdo asociado a él. Seguí leyéndolo porque no me quedaba de otra pero me parecía tan... denso. Me dieron el alta cuando me faltaban unas sesenta páginas nomás, así que no sé en qué termina, no creo que vaya a saberlo. Cuando se lo devolví a la doctora me preguntó mi opinión sobre el libro y le dije que era demasiado denso para mí, que no soportaba esas descripciones kilómetricas, que el autor podría haber expresado lo mismo con un cuarto de las palabras que usó. Entonces se sonrió y me dijo que me daba la razón, que algunas personas son así, obsesivas con los detalles. Personas que se pierden en minucias. Me miraba como diciendo "me refiero a vos". Me hice la que no era conmigo.

Gracias. Me alegra que te gustara mi monólogo de media noche



 
Vogelfrei,03.06.2022
Tuve que ir a Pituquilandia a recoger un documento que había gestionado ya bastante tiempo. De allí tenia que ir al barrio chino para recoger un paquete y para eso llevé una bolsa de rafia.

El problema es que en pituquilandia todos andan vestidos con ropas lujosas y buenas carteras y mochilas, no con horribles bolsas de rafia. y eso me acomplejaba bastante.

Luego de realizado el trámite, que curiosamente es para gente pobre pero en un lugar lujoso, pasé a la plaza más importante de ese lugar y dí un pequeño paseo, mas algo rápido porque me sentía terriblemente incomodo con la ridícula bolsa de rafia.-
 
cafeina,03.06.2022

a mí me gusta Proust porque después de leer unas 100 a 200 páginas no sé de qué está hablando, sin embargo me desborda de imágenes, como quien mira un caleidoscopio
recuerdo muchísimas imágenes descriptas por Proust, de las cuales yo sería incapaz de expresar ni la centésima parte y eso me parece un excelente ejercicio
hay un pasaje en el camino de Swann donde describe una mesa, la veta de la madera, las líneas, etc. si fuera yo quien lo escribiera no podría usar más de 30 palabras, se me agota la imaginación, sin embargo Proust puede usar unas 700 palabras para describirlo, hay momentos incluso en que usa un abanico de palabras y empieza a ramificar cada una de ellas hacia las ideas que le provocan esas palabras, es una escritura autocontenida, autoreferente y recursiva, es algo imposible de imitar
es de otra época, nadie podría hoy escribir como él y sobrevivir, nadie lo leería porque Proust es de un mundo donde no existía la inmediatez, es más, no creo que se lea a Proust hoy en día más que en formación literaria o ámbitos literarios, fuera de esos lugares no se lee a Proust
las casi 2 millones de palabras que tiene La búsqueda del tiempo perdido se podrían transformar en 540 para los lectores de hoy en día y aún así no sé si el mensaje tiene vigencia, las observaciones psico-sociales-humano-filosóficas de Proust en gral. tienen sentido dentro del mundo de Proust, se pueden sacar frases para los cuadritos que venden en las ferias artesanales o para las agendas que ya no se hacen más, pero en este mundo Proust ya está pasado de moda, es una pena, se necesitan más lectores de Proust y menos de las sombras de Grey, o por lo menos la misma cantidad de uno y otro







 
Marcelo_Arrizabalaga,03.06.2022
Proust sería el opuesto a Leo Maslíah.
 
Morirse,03.06.2022



Ah, claro claro. No dudo que Proust sea una gran cosa para la gente que ama la literatura. Reconozco que hablo desde mi ignorancia y apatía. A mí dame un almanaque de Bristol y soy feliz.


 
Vogelfrei,04.06.2022
Estaba parado frente a una librería-cafetería pituca -esperando el bus-, un hombre sale de ese lugar y me invita a pasar, diciéndome que en ese lugar venden buenos libros y baratos: "Hay libros buenos y baratos: 50, 100 dólares". No entré porque estaba con la ridícula bolsa de rafia. Le seguí la corriente para no mostrarme incivil y decirle que ya no me gusta leer.-
 
Morirse,06.06.2022




Esta es la última manualidad que hago con parvularia: una tarjeta para el día del padre. Tiene forma de carro. Los niños pueden dibujar a su papá manejando y dibujarse ellos como copilotos. Dibujo a mi padre como ejemplo. Mi padre tenía cabello liso. Sí, corazoncito, como el mío. También usaba lentes. Sí, mi amor, como yo. Ustedes dibujen a sus papás como son, puede que el suyo no se parezca tanto al mío. Si el suyo tiene cabello largo, hágaselo largo. Si tiene cabello corto, hágaselo corto. ¿No tiene cabello? ¡No le haga entonces! Cada papá es diferente.

No, vidita, mi padre no tiene carro. Mi padre está muerto. Va a cumplir cuatro meses de muerto la otra semana. Tuvo carro, sí. Un convertible rojo con el que paseaba por Manhattan. Alguna vez me contó que al salir del trabajo iba a clases de inglés. En aquel entonces no te metías en tantos problemas por ser indocumentado. Es que no quería depender de Joaquín para que me tradujera. Si hubiera sabido cómo contestar estaría casado con una gringa, ¿qué te parece? Tristísimo, padre. Una pena. Todos los problemas que nos habríamos evitado con una respuesta correcta. She likes you, do you like her too? No, mi padre no me llevaba en carro a la escuela. De hecho, la única vez que me subí a un carro manejado por él fue cuando operaron a mi hermano. Mi madre no paraba de gritar y algo de razón tenía porque estuvimos a punto de chocar con todos los carros que iban adelante. Mi padre no veía bien por causa de sus cataratas incipientes. No, princesa, esas son otras cataratas.

Aquí atrás de la tarjeta pueden dibujar cosas que les gustan a sus papás. Yo, por ejemplo, voy a dibujar una pelota de fútbol. A mí padre le encantaba el fútbol. Perdónenme si no la dibujo bien pero no estoy segura de cómo es que van los hexágonos, pentágonos, no sé, detesto el fútbol, pocas cosas me interesan menos que el fútbol. ¡Ah! ¿Que me está quedando bien? ¡Qué bueno! También voy a dibujar una bicicleta, unos guantes de boxeo, un bate de béisbol, una pelota de basquetbol. Mi padre gustaba de todos los deportes. Siempre que podía se sentaba frente al televisor a ver deportes. Yo me sentaba a su lado e intentaba encontrar qué era lo interesante de pasarse horas y horas viendo a los jugadores ganar o perder. El tour de Francia, la copa no sé qué de la liga salvadoreña de no recuerdo qué cosa, la pelea de fulanito con menganito, tenis, volibol de playa, fórmula uno, las olimpiadas. En silencio, completamente absorto, sin moverse ni un centímetro, mi padre contemplaba cada movimiento, cada patada, cada caída, cada chorro de sangre, cada lágrima, cada gota de sudor. Luego se levantaba y se iba a dormir. Mi desconcierto era tremendo. ¿Y ahora? Nada.

Iba a dibujar una pieza de ajedrez pero me arrepentí. Mi padre sabía jugar ajedrez, hasta era famoso por lo bueno que era. Una vez lo invitaron a formar parte de la Federación Salvadoreña de Ajedrez y su respuesta fue reírse. Podría dibujar un par de dados. Una baraja. A mi padre le gustaba sentarse frente al televisor a ver gente ganando y perdiendo pero lo que lo apasionaba eran los juegos de azar. Mi padre pasaba más tiempo en el billar que en casa. Claro que pueden usar brillantina. Si tienen stickers también se los pueden pegar. Decórenla como más les guste, mis amores. Quienes vayan terminando pueden comenzar a guardar el material porque en diez minutitos nos vamos al recreo. Recuerden que antes de ir por la comidita hay que lavarse las manos.

Ya terminé mi tarjeta. Se las muestro a los niños y me felicitan. Miss, tú eres una artista. I love you, miss, you're awesome. Agradezco y me desconecto. Las felicitaciones de mi padre fueron escasas y parcas. La última vez que hablamos me pidió que lo llamara más seguido. No sentí deseos de hacerlo. Romper papel se siente bien. Dicen que te desestresa. Recojo los pedazos y los tiro a la basura. Repetiré esta manualidad con dos grados más.



 
cafeina,06.06.2022

deberías subirlo a tus textos

 
Morirse,06.06.2022


Me gustaría pero prefiero evitar esos comentarios llenos de insultos que me han dejado recientemente :s


 
Vogelfrei,10.06.2022
Habla Cocodrilo. Mi pata Cocodrilo, mi pata Gorila.-
 
Vogelfrei,11.06.2022
Escucho una canción en el idioma de la indiada. Y el cantante usa la palabra leyey para leer. Es correcto porque esas personas no conocían la lectura, y no existe una palabra para designarla.

Me recordó cuando mi hija recién aprendía a hablar, reconocía las letras y decía: Leyer. "Yo sí sabo leyer".-
 
Vogelfrei,16.06.2022
Alguna vez leí la causa de las diferentes características físicas humanas -y el origen de las razas-:la adaptación al medio natural. Color de piel, ojos, forma de ojos, cabello, etc. Lo que no entiendo es cuál es la función de las horribles bembas, porque ni los monos tienen eso.-
 
Morirse,16.06.2022




Este es nuestro cuarto día de capacitación y escribo durante un receso. A mis compañeros no les gusta quedarse en el salón de conferencias, prefieren ir a sus salones o a platicar a los jardines. A mí me gusta quedarme sola porque necesito recargar baterías. Hasta hace algunos años no tenía idea de que relacionarme con las personas por mucho tiempo podía agotarme ni de que esa era el motivo por el que caía fulminada en mi cama después de una reunión social. A medida que fui aprendiendo sobre mi introversión entendí que no tengo nada malo, solo funciono de una manera diferente. Igual este es un evento anual, una vez al año nomás coincido con los otros cuarenta y nueve maestros que trabajan acá, por lo menos por jornadas así de largas.

No voy a mentir, he disfrutado estos cuatro días. No tengo trabajos pendientes de calificar, no hay reuniones con padres de familia, no hay pizarras que decorar, solo escucho y escribo. Y hago carteles. La fama de que tengo letra bonita y de que no me tiembla el pulso para trazar líneas ha trascendido y cuando trabajamos en grupo ya sé que mi tarea será hacer el cartel. Una vez termino, visito los grupos desde donde me llaman para que les haga el suyo. Me gusta ayudar. Me gustan esas dosis pequeñas de importancia: no se me suben a la cabeza pero me hacen sentir bien conmigo misma.

Siento que en general mis compañeros me agradan y me agrada pasar tiempo con ellos. Casi todos son mayores que yo por diez años al menos. Siempre me ha gustado estar con gente mayor, sobre todo con la que me dobla la edad. Me da la sensación de que son personas que ya aprendieron a controlar su vida a la perfección, su temperamento en especial. De repente me juntan con maestras mayores que hablan con un tono de voz tranquilo, sin agitaciones, y con ese mismo tono cuentan sobre las dificultades que atravesaron en el año, tanto con cuestiones técnicas y administrativas como de conducta de algunos alumnos. Yo no puedo. Yo revivo los momentos amargos y me enojo como si acabaran de pasar. Les envidio eso, ese dominio. Confío en que también llegaré a tenerlo y que en algún punto tendré una mecha mucho más larga. Por el momento solo me queda admirarlas y verlas con ternura. Otras veces me juntan con los maestros que me ignoran, los que no me responden el saludo ni los correos ni nada. Lo asombroso es que mientras dibujo columnas de diferentes tamaños, bromean sobre sus problemas al trazar, se ríen, me incluyen en la broma. Levanto la cara para devolverles la sonrisa con los ojos y al encontrarme con sus rostros recuerdo que a uno se le murieron la esposa y el mejor amigo en el transcurso de los últimos dos años y al otro se le murieron el hijo y el yerno en un accidente ocurrido hace un año. Mi papá murió ayer hace cuatro meses y mañana es el primer día del padre en que no tendré uno. Somos heridas abiertas guardando la compostura por el bien de nuestros alumnos. Ya no importa que una vez que termine la capacitación vuelvan a ignorarme.



Hace rato el licenciado planteó un problema tipo si manejás el tren a quién salvás a los cinco o al otro blablablá y cada uno comenzó a argumentar por qué la respuesta del licenciado era incorrecta. Lo interesante es que sin querer se fueron juntando por especialidad y los de literatura lo abordaron desde el punto de vista literario, los matemáticos hacían cálculos, los de ciencia aseguraban que era necesario observar para luego hacer una hipótesis. El maestro de música y yo disfrutábamos de la discusión desde un rincón del salón pero alguien preguntó: "¿y los de Arte no piensan opinar?" y nos puso los reflectores encima. Carcajada general. "Bien calladitos como siempre, solo gozando con el desorden de los demás", dijo otro. El mister y yo solo cruzamos miradas y nos reímos. No se me escapa que algo de descalificación llevan esas palabras puesto que se mantiene la idea, al menos tácita, de que los de arte solo vamos a jugar con los niños y no les enseñamos nada. "Pues, yo les doy la razón a los de literatura", contesté. "Ahora, ya que están aportando desde sus áreas de experticia, si quieren de paso los represento en una pintura tipo 'Las sabinas' de Jacques-Louis David, para rememorar el acontecimiento". Sé que no saben de qué pintura estaba hablando. El mister se envalentonó y dijo que en ese caso él les podía hacer una composición como la noséqué de noséquién. Otra carcajada general. Al final, lo lindo es estar entre tanta gente que sabe tantas cosas y poder aprender un poquito más de cada uno.






 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]