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Inicio / Lista de Foros / General :: Ensayos y Comentarios / La apelación poética (Macedonio Fernández) - [F:4:6993]


abandonnement,06.09.2006
Sin peor recepción de la mañana, como claridad, como sol de todo lo oscurecido, sin nada, mejor aun, que fenomenología sin entender, percepción borrosa, enfermedad y algo de hambre. Sin nada, repito.
Sin embargo (y esto puede resultar gracioso), hay una penalización de lo poético. La pregunta: ¿qué es la poesía? Y allí abarcaremos abstracciones metafóricas, simbolismos rabiosos (esas herramientas) del lenguaje. Suficiente. Suficiente terminología, suficiente glosario sin leer, efímeralidad del cuerpo, y términos rituales, míticos. Al fin y al cabo siempre se vuelve: mucho rito, mucho grito, mucho rito y mito, y la música y las hermosas pinceladas en óleo. Mucha falta de respeto. Exactamente. Mucha falta de respeto. Por los viejos que nacimos atrasados, y los niños, que al fin y al cabo somos niños también. Y por ejemplo Dios. Todo el tiempo. Sinceridad. Sinseridad. ¿Qué es la idad del ser?

Ahí está la apelación poética.
 
OliveriaVol_II,14.09.2006
Sabía que ibas a ser vos quien abría este foro!

Pero, ¿qué decir? En vez de tantas pelotudeces que se comentan en estos foros (y eso lo digo yo, y nada más que yo, no quiero escándalos de opas), rescatemos un poco este tipo de tópicos, ¿no?. No tienen por qué ser solemnes. Macedonio no lo era, yo menos...podemos recontra cagarnos de risa y, de paso, conocer la obra literaria de gente tremenda, como fue Macedonio.

Nada, ¿por qué no subir algo de él? Voy a buscar un cuento, uno que me encanta, donde las notas al pie son más extensas que el mismo texto. En cuanto lo encuentre en mi casa, y sepa el título, lo busco en la red y lo linkeo.

Espero en un futuro este espacio vuelva a ser un medio para compartir lo que nos apasiona, y no una exposición de aburridos que no saben qué hacer.

Saludos
 
gaviotapatagonica,14.09.2006
uyyyyy me puedo quedar?. No conozco mucho de Don Macedonio pero acabo de leer algo q - como dice una españolita q quiero mucho - me flipó!! ¡me encantó!!!
piq piq

http://www.poesia...
 
_poemme_,14.09.2006
Traigo el cafe, me quedo tambien.
 
OliveriaVol_II,14.09.2006
bLa nota que sigue no es GENIAL, pero sí lo son los datos de Macedonio; y sus ocurrencias inteligentísimas. No puse el link porque había un mix de todo...que disfruten de las palabras de este genio que se postuló como presidente porque decía que era más fácil que tener un kiosco/b




EL ESCRITOR MACEDONIO FERNANDEZ Y LA IRONIA COMO SOLUCION
“El ojo lo ve todo, pero no puede verse”

La lucecita de la ironía ilumina –y es iluminada por– la escritura de Macedonio Fernández, para la cual, según se plantea en esta
página, valen nociones que Jacques Lacan aplicó a la de Joyce.

Macedonio Fernández, escritor argentino (1874-1952).
“El chiste en Macedonio es irónico ya que trata de romper con el contexto.”


Por Juan Pablo Lucchelli

“El principio del discurso es su parte más difícil –escribe Macedonio Fernández– y desconfío de aquellos que comienzan por él.” Macedonio dice haber vivido mal desde sus veinte años: abogado a la edad de 21, su futuro podría haber sido el de un argentino próspero en una Argentina, por aquella época, también próspera. Sin embargo, no fue así: ejercer como abogado le hubiera exigido un pacto. El accidente de haber sido nombrado juez lo llevó a concebir la justicia irónicamente: se sabe que Macedonio prefería absolver los crímenes pasionales; sus argumentos hacían reír. Ejercer la abogacía hubiera sido una manera de ganarse la vida y, quizá, de perder la eternidad.
Escribe Macedonio: “Al principio hubo el deseo de expresarme, también de estudiar la vida psicológica, también de comprometerme en un estudio general de estética, también de mejorar económicamente. Todo eso se borró con el conocimiento inesperado de cierta persona de tan altas influencias de espíritu (...) que a veces no sé si sólo la he soñado. Para serle grato o seguir soñándola inicié el manuscrito”.
El conocimiento inesperado de esta persona de “influencias de espíritu” rompe con todo pacto, con la realidad, la cual se transforma en “sueño”.
Luego de la muerte de su mujer, en 1920, Macedonio se aparta de su círculo de amigos, abandona definitivamente su profesión, vive en distintas pensiones o casas de amigos; sufre distintos tipos de “patologías”, que trata de curar él mismo. Terriblemente friolento, duerme vestido: “Morir es sacarse el sobretodo”, escribirá Macedonio.
En 1908, postula la existencia de una comunicación entre conciencias a través de la telepatía. En un pequeño escrito de 1907 cuenta que una tarde, mientras paseaba, se le apareció la figura de su padre: “Era el dios humano de mi infancia, mi padre, tal como mi infancia lo vio, pues veinte años hacía que nuestra familia había asistido a su muerte; nada más cierto para mí que su muerte, nada más cierto que estaba frente a mí”.
Macedonio, el chiste
Si construyéramos una lista de “ilisibles”, comenzando por “Joyce, el síntoma” y “Sade, el fantasma”, estaríamos tentados de agregar “Macedonio, el chiste”. El chiste, para Macedonio, es otra manera de producir su famoso “efecto de desidentificación”.
¿Su candidatura a presidente de la república fue un chiste? Probablemente, ya que estuvo concebida como tal: Macedonio decía que muchas personas estaban decididas a abrir un kiosco, pero muy pocas lo estaban a ser presidente de la república, entonces era más fácil ser presidente que abrir un kiosco.
El chiste adopta en Macedonio la forma de la paradoja, o bien “conceptual”, por ejemplo: “Estaba preparado como nunca para una improvisación”: o bien “referencial”, es decir, ligada al contexto: “Pero aparte de que mi voz siempre habló mal de ella misma, sus encantos han empeorado. Me tenía molesto una ronquera que no sé dónde me empezó y justamente hoy se me ha corrido a la garganta”.
El chiste en Macedonio es irónico ya que trata de romper con el contexto, con toda continuidad que mantenga la “identificación significante”. Vuelve ilusoria la realidad a través de la realidad; su personaje “El Idiota de Buenos Aires” advierte al mundo sobre los hechos “reales”: un día de lluvia, corre detrás de las personas para avisarles que sus paraguas se están mojando.
Destaquemos también aquí lo que Macedonio llama “chistes dudosos”, donde el chiste no sólo no se limitaría al humor sino que lo pone en duda, “la risa en duda”: “Considerando los chistes dudosos (¿es chiste o no es chiste?) como un género superior, de más calidad que el chiste cierto, propongo crear la Sección de esta especie”, un ejemplo: “Fueron tantos los que faltaron que si falta uno más no cabe”. Género de chiste “sublime” en el sentido kantiano, entre el horror (cuando la falta casi falta) y la risa (cuando no deja de faltar).
La campaña presidencial pretendía modificar ciertos “puntos sensibles” de la realidad a través de la fabricación de objetos extraños: cucharas de papel, las cuales se fundían al utilizarlas; escaleras con escalones de diferentes alturas; objetos de pesos anormales (lapiceras muy pesadas, armarios muy livianos), etcétera. La población, presa del pánico, encontraría como única solución: Macedonio presidente.
El chiste será el quiasma entre la lectura loca (puesta entre paréntesis de todo referente) y la locura (donde el lenguaje es el único referente).
El vacío
Escribe Macedonio: “Viniendo a mi libro, querido lector, espero que reconoceréis que también es de los que tienen el mérito de llenar un vacío con otro, como todos los libros. Viene a colmar ese gran vacío que han cubierto todas las solemnidades escritas, habladas, versificadas, desde miles de años, tanto vacío que no se entiende cómo ha podido caber en el mundo. Con la diferencia de que el vacío que llena con otro mi libro es su verdadero asunto”. A partir de los 20 años, la vida deja de ser “buena”, el chiste “realista” se vuelve “conceptual”, la literatura “mala” (realista) comienza a ser reemplazada por la “buena” escritura.
J. C. Masson comparó a Macedonio con Joyce: el primero habría hecho con el español lo mismo que el segundo con el inglés. La obra de Macedonio oscila entre una escritura “coherente” –como él la llama– y el agramatismo, según él, la buena literatura. Podríamos de esta manera continuar el paralelo con Joyce: Macedonio abandona el texto concebido como “medio de trasmisión” (basta recordar su desprecio por el periodismo) para transformarlo en las ruinas de esa transmisión. Como sostiene Lacan al tratar la escritura de Joyce: “En el progreso continuo de su arte, en efecto, a saber esta palabra, palabra que llega a ser escrita, al quebrarla, al dislocarla, al hacer que al final lo que al leer parece un progreso continuo, desde el esfuerzo que hacía en sus primeros Ensayos críticos, a continuación en el Retrato del artista... y, finalmente en el Ulysses, para terminar en Finnegan’s Wake, es difícil no ver que una cierta relación a la palabra le es impuesta, hasta el punto en que termina por quebrar, disolver el lenguaje mismo (...)”.
En la obra de Macedonio, la escritura tiene un destino similar, y es Macedonio mismo quien lo describe: al principio hubo “el deseo de expresarme”, hasta el conocimiento inesperado de cierta persona que se confunde con un sueño (“cierta persona” evocada en otros pasajes de su obra). Efectivamente, Macedonio comienza por sus escritos “metafísicos” y “filosóficos” (es la época de la supuesta correspondencia con William James) publicados bajo el título No todo es vigilia la de los ojos abiertos; luego continúa con algunas páginas aún “malas”: Papeles de Recienvenido y Adriana Buenos Aires, última novela mala; y finalmente el Museo de la Novela de la Eterna donde encontramos la “buena literatura”. En sus primeros escritos Macedonio hace un esfuerzo por cernir “La Cosa”, si puedo decirlo así, por articular un pensamiento e incluso querer construir una Teoría; para terminar haciendo con su lengua materna lo que nos evocaría a un Joyce.
El Belarte
Escribe Macedonio: “Hasta la edad de seis años, yo entraba y salía de la salita de pruebas y ninguna de las clientas me veía, veía que yo andaba viendo. Todo fue descubrirse en casa que yo había cumplido los seis años para prohibirme la entrada bajo el pretexto de que yo antes veía y ahora miraba” (...) “Alguna vez estudiaré cómo el desnudo se reduce a ser modestamente un escote totalitario simultáneo o la suma de todos los escotes sucesivos inocentes posibles a una sola persona”. Esta multiplicación de escotes en una misma persona, como equivalente de la desnudez, tendrá a la escritura como medio de restablecer una continuidad perdida: “¿Quién me mostrará que él nunca existió, que yo misma no soy sino una sombra, una silueta entre páginas?”. Al mismo tiempo la mirada permitirá evitar el corte que el significante introduce en el cuerpo; es la vestimenta quien desnuda a la persona y no a la inversa, a la Alfonso Allais. Mirada que permitirá también restablecer (quizá como la alucinación) la continuidad perdida por el “lenguaje” (por definición “incoherente”).
Escribe Macedonio: “¿Cómo la corteza gris, donde se dice reside el pensamiento, pensaría en ella misma, mientras el ojo no puede verse directamente; vemos todo a través de él y al él mismo no lo vemos?”. Macedonio, para quien la única “Crítica del Ser” es la mística, partidario de la generación espontánea (la cual permitiría evitar las calamidades y la infelicidad que el sexo provoca), se pregunta de diferentes maneras cómo escapar a esta “muerte”, a esta mortificación significante que interrumpe la tautología de una especie de “auto-erotismo”.
Estaríamos tentados, siguiendo quizá a Lacan, de inscribir estas preguntas como reemplazando la pregunta radical del ser sexuado, al cual “ningún predicado le es suficiente”. Encontraríamos esta pregunta radical en Macedonio: “Estudio mucho a la mujer desde años atrás y cada día desespero más de sentir alguna vez como ella siente, de sentir siquiera por un instante una de esas emociones de gracia con respecto a sí mismas o al vivir de otros o de desesperación absoluta, que el hombre no conoce. ¿Cómo será ser mujer?”. Se trata de una pregunta que tendrá como única respuesta su propia escritura.

Extracto de “Macedonio Fernández: la ironía como solución” publicado en la revista Anamorfosis.

 
Quilapan,17.09.2006
Excelente este acercamiento a la obra de Macedonio. Me he interiorizado de aspectos de su vida que enriquecen mi comprensión sobre su vida y su escritura; exquisitas anécdotas de este iconoclasta de la literatura. Gracias por compartirlo. Seguiré leyendo de este artículo, y subiré un foro en el que incluí hace meses un cuento suyo. Saludos
 
Quilapan,17.09.2006
Excelente este acercamiento a la obra de Macedonio. Me he interiorizado de aspectos de su vida que enriquecen mi comprensión sobre su vida y su escritura; exquisitas anécdotas de este iconoclasta de la literatura. Gracias por compartirlo. Seguiré leyendo de este artículo, y subiré un foro en el que incluí hace meses un cuento suyo. Saludos
 
Quilapan,17.09.2006
Literatura :: Crítica/Macedonio Fernández , he aquí el cuento llamado bEl Zapallo que se hizo Cosmos/b
 
Natalie_Barnes,18.09.2006
La verdad que de Macedonio leí muy poquitas cosas, encima cosas sueltas :S, sin embargo, aún así siempre me deja una gran impresión, yo ya dejé este poema en otro foro, no recuerdo cual, pero lo vuelvo a dejar porque me gusta mucho. Saludos.

POEMA AL ASTRO DE LUZ MEMORIAL
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POEMA A LA MEMORIA EN LO ASTRAL



(Yo todo lo voy diciendo para matar la muerte en "Ella")

TESIS: Es más Cielo la Luna que el Cielo, si una Cordialidad de la Altura es lo que buscamos.

Astro terranalicio de la luz segunda
astro terranalicio de la luz dulce
que con aventura extraña visitas las noches de la tierra, unas sí y otras no, pero siempre de una noche para otra con diversa libertad de visita, siempre o más breve o más detenida
y cada serie de tus visitas comienzas tímidamente y mitad creces noche a noche y mitad decreces noche a noche, haciéndote un visitante diferente de noche en noche, para en mínimo ser cual comenzaste partir a un no volver de algunos días.
Astro terranalicio de un día sí y otro no, de una vez más y otra menos, pero que no dejas nunca de serlo.

¿Para qué astro eres entonces visita de sus noches, pues no eres terrenal en tus ciertas ausencias, o es que los otros días piensas en ti sola como sólo en la tierra en las noches de tu plena luz?
Dile a un poeta que no lo sabe todo, si está hecha tu ausencia con un pensar en ti, o quizá con un lucir a otro. Porque poeta es saberlo todo.
Trechos de tu órbita la tierra no los sabe, y ella tan cierta está de algún imposible tuyo para tenerse en sus noches y este amor alternante no se enduda, en tanto en mí, hombre de continuidad en humano amor me puso incurablemente en sospecha.
Pero te amamos tanto, astro de la luz segunda, tu dulce luz tanto amamos memorizando a la tierra el sol no presente con tu luzrecuerdo; yo al menos te amo tanto, que cuando vuelves ceso de creer en tu ausencia de ayer y de otros días. También como la tierra, yo creo que sólo por imposible ayer no estabas.

Astro memorioso que esmeras un día de cada dos en tocar de diurnidad la noche terrenal,
cual si supieras que la memoria solar de la tierra solaricia es desfalleciente de un día a otro alternado día
y si antes y después le has de hacer noches diurnales a la tierra
y lo haces tú, tú que no tienes olvido por ausencia, tú que ausente por noches fías en la memoria de ti por la tierra, inquiétaste por la memoria solar de la tierra.
Tutora de la fidelidad terrenal al recuerdo del sol, en eso eres solaricia; pero eres terranalicia en tu fidelidad de compañía a la órbita de la tierra.
He comprendido un misterio tuyo pero éste no.
Terranalicia tú, solaricia la tierra ¿es que velas por toda la memoria en el mundo y amas más las memorias, por más reales, que los presentes? Aquí callo sin comprender.

¿O es que no nos vienes en tu amor sino en un menos amor y en principal cuida del amor solario de la tierra?
Cuando te veo recién arribada, alcanzado por ti nuestro borde, pareciendo vacilar allí y como a emprender un rodar a lo largo del horizonte por gustarlo, y luego te pliegas a un ascenso ¿qué nos quieres decir así?
Quedemos sin saberlo hoy también; mañana, más tarde - para qué son nuestros días sino para trabajar más y otra vez los misterios - más enérgicamente, en buena hora de mi espíritu contemplaré, escucharé el misterio de tu sentido en el misterio todo.

Cuando tú quieres ser el ojo del ciprés y con un mirar obseso aferras nuestra contemplación
debemos comprenderte dolorida, tanto como cuando nosotros en un no poder ya resistir nos revolvemos como tú ahora
oh único astro que mira
(pues todos los otros saetan ásperos de chispas que nunca miraron).
Oh único astro de mirada,
nos revolvemos clamando hacia el no ser.
Y ya ahora te desprendiste del follaje y tiendes hacia el horizonte,
te serenas, vagas
y cuando la nubecilla en gran viento flota, te aguzas flecha disparada de ella vertiginosa
para detenerte, serenarte cunado huiste bastante de aquel pasajero copo al que le opusiste tu fuga, caprichosa triste
y complacida de tu juego y nuestro asombro, nos encaras con ligereza
y en fin vas cayendo con ladeado mirar distraído hacia el borde del mundo.
Y ya te fuiste, con tus pobres dichas y quejas.
En toda la andanza, sólo en el perfil de los cipreses lloraste, y tanto que pediste nuestra piedad.
Y ahora por faltar tuyo un cielo sin mirada en las noches,
ahora sólo habrá astros que agitan, no tú que acompañas.
Oh, sí, acompañas
con cuántas gracias saltas de copa en copa siguiéndonos entre los árboles con tus saltitos de luz a sombras.

El único mirar dulce que viene de lo alto es el tuyo
el chispear del viaje de indiferencia de las otras estrellas molesta y agita, y no nos mira.
Heridos de ellas, corremos a ti cuando apareces
y con dolor nuestro comienza la ausencia tuya.
Sí; porque pudiera que el móvil chispear de las estrellas sea dolor como hay dolor en nosotros
pero es que tú, luna, que también sufres, miras y acompañas.
Eres más sabia o afortunada en la mitigación participante.

Qué es la luna no lo sabemos hombres y aún artistas y poetas, qué sentido tiene su ser y sus modos, su adhesión a la tierra, su seguimiento al sol, su mediación mnemónica entre la tierra y el sol y por qué quiere hacer diurnales unas y no otras de las noches terrenas, y tantas cosas más, neciamente explicadas, que de ellas ignoramos pero que sólo puede explicarlas la doctrina del misterio.
Que el sol te atrae, que la tierra también, que recibes la luz del sol y sin amor, por fuerza la reflejas a la tierra, éstas no son explicaciones; no se nos dice por qué el sol brilla, por qué en torno suyo gira la luna en torno de la tierra, ya que pudo ser otramente; por qué hay una luz interceptable, por qué hay una luz que tiene sombras, por qué ceden a su paso unas cosas y otras no y hay lo opaco y lo traslúcido.
Mecánica dirá por qué, pero yo no pregunto sino para qué razón para el alma, pues conciencia se anula si admite un mundo rígido, y todo el porqué físico no es más que decirme el antes de algo, o sea una evasión no una respuesta.
Lo que anhelamos explicar es qué debemos sentir y adivinar ante estos hechos, ante el comportamiento lunar, qué nos quiere decir y de qué manera concierta con el misterio total único. La espontaneidad, el acontecer libre, no es una respuesta; es un renunciamiento explicativo.

Todavía no poeta, no soy poeta, no hay poeta, pues de esto no se sabe. Hasta ahora, pues, sólo vivimos.
Debió enseñarsenos y debimos entenderlo antes que nuestro saber ignorado innato y luego nuestro acto nos hicieran gustar por primera vez el pecho materno. ¿Pero cómo, se dirá, ha de esperar el niño a conocer el sentido de la luna para empezar a nutrirse, si en tanto morirá? ¿Pero por qué, digo yo, ha de precisar nutrirse antes de entender el sentido de la luna y se ha de morir si deja lo uno por lo otro? La ciencia nada explica, es evidente; pero el poeta no lo dijo nunca tampoco, aún.
Y yo miraré la próxima luna todavía sin entenderla.

Oh luna, que puede amarse, bien me pareces pobrecita del cielo.

(Poemas, 1953)
 
gaviotapatagonica,18.09.2006
opsss natalie... ese texto q copias es al q pertenece el link q yo dejé ahi arriba...piq piq
Bene, no importa, Macedonio se merece el Replay...
 
OliveriaVol_II,18.09.2006
Quilapan! Veo que vos ya habías abierto un foro sobre el gran Macedonio. Tonta de mi ya no pasar por estos lares creyendo que no se tocaban temas interesantes.

El cuento que subiste en el foro de crítica es IMPRESIONANTE. Usa UN ZAPALLO QUE CRECE SIN PARAR!! para generar reflexión sobre su pensamiento respecto de su contemporaneidad, que poco difiere de la nuestra en ese sentido. Siempre con ese tono irónico/gráfico maravilloso. Y una pluma de alta calidad literaria.
Hay un fragmento del cuento que es impecable: “¡Cuidaos de toda célula que ande cerca de vosotros! ¡Basta que una de ellas encuentre su todo-comodidad de vivir!” ¿Por qué no se nos advirtió?(…)”

Maravilloso....muchisimas gracias por acercarnos este texto, Quila.

Un saludo para todos y cada uno!
 
gaviotapatagonica,19.09.2006
piq piq... me fui a leer el foro de Quila
IMPERDIBLE!!!
 
gaviotapatagonica,03.10.2006
yo quisiera saber algo mas sobre esto de "i la apelación poética/i. ¿Dónde te fuiste Abandonnement?
 



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