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| foluko,28.12.2010
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bESCRIBIR ES DEJAR DE SER ESCRITOR/b
por Enrique Vila-Matas
Muchas veces me he visto obligado a contestar a la pregunta de por qué escribo Al principio, cuando era muy joven y tímido, utilizaba la breve respuesta que daba André Gide a esa pregunta y contestaba: «Escribo para que me lean.»
Si bien es cierto que escribo para que me lean, con el tiempo he aprendido a completar con otras verdades mi sincera respuesta a la pregunta de por qué escribo. Ahora, cuando me hacen la inefable pregunta, explico que me hice escritor porque 1) quería ser libre, no deseaba ir a una oficina cada mañana, 2) porque vi a Mastroianni en La noche de Antonioni; en esa película -que se estrenó en Barcelona cuando tenía yo dieciséis años- Mastroianni era escritor y tenía una mujer (nada menos que Jeanne Moreau) estupenda: las dos cosas que yo más anhelaba ser y tener
Casarse con una Jeanne Moreau no es fácil, tampoco lo es ser realmente un escritor. Por aquellos días, yo tenía una vaga idea de que no era sencillo ni una cosa ni la otra, pero no sabia hasta qué punto eran dos cosas muy complicadas, sobre todo la de ser escritor
Yo vi La noche y empecé a adorar la imagen pública de esos seres a los que llamaban escritores. Me gustaron, en un primer momento, Boris Vian, Albert Camus, Scott Fitzgerald y André Malraux. Los cuatro por su fotogenia, no por lo que hubieran escrito. Cuando mi padre me preguntó qué carrera pensaba estudiar -é1 tenía la callada ilusión de que yo quisiera ser abogado-, le dije que pensaba ser como Malraux. Recuerdo la cara de estupor de mi padre, y también recuerdo lo que entonces me dijo: «Ser Malraux no es una carrera, eso no se estudia en la universidad.»
Hoy sé muy bien por qué deseaba ser como Malraux. Porque ese escritor, además de tener una expresión de hombre curtido, se había construido una leyenda de aventurero y de hombre no reñido con la vida, esa vida que yo tenía por delante y a la que no quería renunciar Lo que en esos días yo no sabía era que para ser escritor había que escribir, y además escribir como mínimo muy bien, algo para lo que hay que armarse de valor y, sobre todo, de una paciencia infinita, esa paciencia que supo describir muy bien Oscar Wilde: «Me pasé toda la mañana corrigiendo las pruebas de uno de mis poemas, y quité una coma. Por la tarde, volví a ponerla.»
Todo esto lo explicó muy bien Truman Capote en su célebre prólogo a Música para camaleones cuando dijo que un día comenzó a escribir sin saber que se había encadenado de por vida a un noble pero implacable amo: «Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y escribir mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil pero brutal.»
Así pues, yo en esos días no sabía que para ser escritor había que escribir, y además había que escribir como mínimo muy bien. Pero es que, por no saber, ni sabía que era preciso renunciar a una notable porción de vida si se quería realmente escribir Por no saber, ni sabía que escribir, en la mayoría de los casos, significa entrar a formar parte de una familia de topos que viven en unas galerías interiores trabajando día y noche. Por no saber, ni sabía que iba a acabar siendo escritor, pero un tipo de escritor alejado de la figura de Malraux, pues me esperaban aventuras, pero más del lado de la literatura que de la vida.
Pero escribir vale la pena, no conozco nada más atractivo que la actividad de escribir, aunque al mismo tiempo haya que pagar cierto tributo por ese placer. Porque es un placer y es -como decía Danilo Kis- elevación: «La literatura es elevación. No inspiración, les ruego. Elevación. Epifanía joyceana. Es el instante en que se tiene la impresión de que, en toda la nulidad del hombre y de la vida, hay de todos modos unos cuantos momentos privilegiados, que hay que aprovechar. Es un don de Dios o del diablo, poco importa, pero un don supremo.»
Hoy en día, con el auge de la nueva narrativa española, se dan entre nosotros dos tipos de escritores jóvenes, de escritores principiantes: por una parte, están los que no ignoran que se trata de un oficio duro y paciente, un oficio en el que se avanza en tinieblas y le obliga a uno a jugarse la vida, a arriesgar (como decía Michel Leiris) la vida como lo hace un torero; por otra parte, están los que ven en la literatura una carrera y buscan el dinero y la fama como primer objetivo de su trabajo.
No tengo alma de predicador y, además, no quiero desanimar ni a unos ni a otros, de modo que citaré de nuevo a Oscar Wilde, citaré ese consejo que le dio a un joven al que le habían dicho que debía comenzar desde abajo: «No, empieza desde la cumbre y siéntate arriba.» Gabriel Ferrater lo dijo de otra forma: «Un escritor es como un artillero. Está condenado, lo sabemos todos, a caer un poco más abajo de su meta. Por ejemplo, si yo pretendo ser Musil y caigo un poco más abajo, pues ya es bastante más arriba. Pero si pretendo ser como un autor de cuarta fila…»
Un escritor debe tener la máxima ambición y saber que lo importante no es la fama o el ser escritor sino escribir, encadenarse de por vida a un noble pero implacable amo, un amo que no hace concesiones y que a los verdaderos escritores los lleva por el camino de la amargura, como muy bien se aprecia en frases como esta de Marguerite Duras: «Escribir es intentar saber qué escribiríamos si escribiésemos.»
Plantearse escribir es adentrarse en un espacio peligroso, porque se entra en un oscuro túnel sin final, porque jamás se llega a la satisfacción plena, nunca se llega a escribir la obra perfecta o genial, y eso produce la más grande de las desazones. Antes se aprende a morir que a escribir. Y es que (como dice Justo Navarro) ser escritor, cuando ya se sabe escribir, es convertirse en un extraño, en un extranjero: tienes que empezar a traducirte a ti mismo. Escribir es hacerse pasar por otro, escribir es dejar de ser escritor o de querer parecerte a Mastroianni para simplemente escribir, escribir lo que escribirías si escribieras. Es algo terrible pero que recomiendo a todo el mundo, porque escribir es corregir la vida -aunque sólo corrijamos una sola coma al día-, es lo único que nos protege de las heridas insensatas y golpes absurdos que nos da la horrenda vida auténtica (debido a su carácter de horrenda, el tributo que debemos pagar para escribir y renunciar a parte de la vida auténtica no es pues tan duro como podría pensarse) o bien, como decía Italo Svevo, es lo mejor que podemos hacer en esta vida y, precisamente por ser lo mejor, deberíamos desear que lo hiciera todo el mundo: «Cuando todos comprendan con la claridad con que yo lo hago, todos escribirán. La vida será literaturizada. La mitad de la humanidad se dedicará a leer y a estudiar lo que la otra mitad de la humanidad habrá escrito. Y el recogimiento ocupará la mayor parte del tiempo que será así arrebatado a la horrible vida verdadera. Y si una parte de la humanidad se rebelase y se negase a leer las lucubraciones de los demás, mucho mejor. Cada uno se leería a sí mismo.»
Leyendo a los otros o a nosotros mismos, poco margen veo yo para estallidos bélicos y mucho en cambio para la capacidad de un hombre para respetar los derechos de otro hombre, y viceversa. Nada menos agresivo que un hombre que baja la vista para leer un libro que tiene en sus manos. Habría que partir a la búsqueda de ese recogimiento universal. Se me dirá que se trata de una utopía, pero sólo en el futuro todo es posible
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| foluko,28.12.2010
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Escribir bien es gloria y mérito de algunos hombres, de otros sería gloria y mérito no escribir nada.
bJean De La Bruyere/b
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| foluko,28.12.2010
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Los buenos escritores -no hace falta repetirlo- son aquellos que saben siempre, exactamente, cuándo no deben escribir.
bRoger Wolfe/b
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| foluko,28.12.2010
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La mayor parte de la escritura se hace lejos de la máquina de escribir.
bHenry Miller/b
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| foluko,28.12.2010
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Mi experiencia en ayudar a la gente a escribir ha sido limitada pero en extremo intensiva. Lo he hecho todo, desde dar dinero a futuros escritores para que vivan, hasta darles argumentos y reescribir sus textos, y hasta el momento no ha servido para nada. La gente que Dios o la naturaleza quiso que fueran escritores encuentran sus propias respuestas, y los que tienen que preguntar es imposible ayudarlos. Son simplemente gente que quiere ser escritora.
bRaymond T. Chandler/b
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| foluko,28.12.2010
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Aquellos impecables autores son los que nunca escribieron.
bWilliam Hazlitt/b
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| foluko,28.12.2010
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Siempre había creído querido amigo, que, enamorado de su provincia, ejercitaba allí el desapego, el desprecio y el silencio. ¡Cuál no sería mi sorpresa al oírles decir que preparaba un libro! Instantáneamente vi dibujarse en usted un futuro monstruoso: el autor en que se va a convertir [...] “Otro que se pierde, otro echado a perder ipor su talento/i”, me repetía yo incesantemente.
Al penetrar en el infierno literario, va usted a conocer sus artificios y su veneno; sustraído a lo inmediato, caricatura de usted mismo, ya no tendrá más que experiencias formales, indirectas; se desvanecerá usted en la Palabra. Los libros serán el único tema de sus charlas. En cuanto a los literatos, ningún provecho sacará de ellos. De esto sólo se dará cuenta demasiado tarde, tras haber perdido sus mejores años en un medio sin espesor ni sustancia. ¿El literato? Un indiscreto que desvaloriza sus miserias, las divulga, las reitera: el impudor –desfile de reticencias– es su regla; se ofrece. Toda forma de talento va acompañada de una cierta desvergüenza. No es distinguido más que el estéril, el que se borra con su secreto, porque desdeña exponerlo: los sentimientos expresados son un sufrimiento para la ironía, una bofetada al humor.
bE. M. Cioran/b
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| foluKo,15.04.2011
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La escritura dejó de ser divertida cuando descubrí la diferencia entre el escrito bueno y malo; y, aún más aterradora, la diferencia entre éste y el verdadero arte. Después de eso, vino el látigo.
bTruman Capote/b | | |
| foluko,07.10.2011
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[...]Así, una fuerza poderosa me obliga a hablarte del fatal destino de Nataniel. Su vida singular me impresionaba, y por esta razón me atormentaba la idea de comenzar su historia de una manera significativa, original. «Érase una vez...» bonito principio, para aburrir a todo el mundo. «En la pequeña ciudad de S...., vivía...» algo mejor, si se tiene en cuenta que prepara ya el desenlace. O bien entrar in medias res: «-¡Váyase al diablo! -exclamó colérico con los ojos llenos de furia y de espanto el estudiante Nataniel cuando el vendedor de barómetros Giuseppe Coppola... » Así había empezado ya a escribir cuando creí ver algo de burla en la enfurecida mirada de Nataniel, aunque la historia no es en absoluto divertida. No me vino a la mente ninguna frase que reflejara el estallido de colores de la imagen que brillaba en mi interior. Decidí entonces no empezar.
bE.T.A. Hoffmann/b
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| madrobyo,07.10.2011
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(esto es parde de un disco duro o un "nota para mí" )
No lo vayan a arruinar. | | |
| negroviejo,08.10.2011
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Foluko, lo menos que puedo decir es que eres absolutamente coherente. No has subido ni siquiera un texto.
Ya sabemos que no somos ni seremos escritores, pero déjanos vivir nuestras ilusiones.
No sea aguafiestas, | | |
| locomotora,13.11.2011
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En mucho de lo que dices estoy con tigo Enrique Vila-Matas (foluko) y me parece que no siempre pero hay mucha demasiada "ternura" con mucha de la gente que escribe en esta página. yo tengo un comentario colgado en el foro general y el de crítica que habla de este tema si te interesa o a cualquiera que participe del foro se titula "buenos y malos escritores en la página de los cuentos. es reciente
otra cosa. he visto también en esta página gente talentosa, que tiene que pulir detalles. lo que si me parece es que hya que ser respetuoso con los críticos por que aunque puedan resultar incomodos en una página de escritores son fundamentales sobran estos y faltan los críticos. la página en sí ya da muchas ventajas: el anonimato, la posibilidad de que te lean siendo un novato (en muchos casos) etc... lo que ya no se puede pedir es que si expones un texto públicamente no te arriesges a una critica. si tienes ese miedo es mejor no hacerlo teniendo en cuenta que además se te dala posibilidad de contestar. | | |
| mariaclaudina,14.11.2011
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| Ser o no ser... escritor. Esa es la cuestión? | | |
| radal,16.11.2011
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| Muchos escritores se pasan la vida pensando en la escritura. ¿Serà por eso que son escritores? | | |
| ebrier_,17.11.2011
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la piedra se puede gastar...
haced nuevos mandamientos, y cobrad por la membresía, para mi el 30% por derechos de usurpador. | | |
| negroviejo,21.11.2011
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Muchas vueltas para decir algo muy simple.
La literatura puede ser arte u oficio. Para lo primero es menester haber sido beneficiado por Natura con el don del genio. Para lo segundo, basta con gustar de escribir, haberse preparado adecuadamente y disponer de cierta dosis de talento.
Hay decenas de miles de escritores profesionales, cuyo nombre ni conocemos, que se ganan la vida escribiendo, ensayos, investigaciones históricas, guiones originales para películas, novelas de aventuras o policiales, argumentos de telenovelas, etc., muchos de ellos con gran éxito.
Cada uno, según las condiciones que tenga, debe apuntar adónde piensa que puede llegar- Claro, por modesta que sea la meta, tampoco se puede alcanzar sin tesón sacrificio y dedicación.
El buen señor que escribió la nota que da motivo al foro, bien podría haber dicho: Si no puedes tocar el piano como Franz Lizt o el violín como Paganini, no te metas con la música.
No es así, hay matices intermedios, niveles, todos respetables: Me he cansado de leer en ésta página a gente, que no le puede escribir una carta decente a su abuela, pontificando peyorativamente sobre Cohelo, Dan Brown, Stephen King o tantos otros que venden millones de libros.
Esto no pasa de ser una postura intelectualoide y snob hacia quienes transitan el nada despreciable camino de ganarse la vida escribiendo.
Amén | | |
| El_quinto_Jinete,23.11.2011
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| Con la escritura nos constituimos como miembros con identidad en la sociedad a la que pertenecemos. La complejidad de la sociedad es posible porque podemos resumir esas señas de identidad en un documento, porque podemos recordar a los demás qué somos, qué hacemos, dónde vivimos, … También las palabras son en sí mismas memorias de los hechos, o mejor, de las maneras de organizar la vida social. En las palabras queda el recuerdo de nuestro origen: nos dicen cómo fuimos, no cómo seremos. | | |
| qoele,05.01.2012
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| Quizás se escribe para intentar construir algo así como un orden dentro de sí y tratar de entender el presente, aunque sea en modo inconsciente. En el fondo, estoy casi convencido que uno escribe buscando la propia autobiografía, porque algo de ella se va quedando o construyendo en cada uno de nuestros escritos, que son las huellas de nuestro paso por el mundo. | | |
| FOGWILL,20.01.2012
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| ¿Qué importa por qué o para qué se escribe? Da lo mismo boludos! | | |
| qoele,20.01.2012
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No es absolutamente lo mismo, es lo fundamental de la escritura.
Lo único que da lo mismo y ni siquiera eso, es cuando se escribe la lista de las compras, porque es lo único que se escribe para sí mismo. Después hay que botarla wc. naturalmente. | | |
| hippie80,20.01.2012
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Es posible se escriban muchas cosas, sin embargo es facultad de la letras expresar lo que se dice. El pensamiento ambiguo e inconsistente puede ser transaportado a través de la oración hacia un dominio lógico y coherente, la pregunta está naturalmente en aquel ámbito y su entorno difuso.-
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| cocodrilo,12.03.2012
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| ¡Que maestra la frase de Henry Miller! | | |
| qoele,13.03.2012
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| Es que en los tiempos de Miller no existía el computer... | | |
| remos,27.12.2012
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| Excelente lo de Vila-Matas | | |
| remos,27.12.2012
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Claro que si tomamos al pie de la letra lo de Capote, estamos hasta las masas, completamente sonados (hablo por mí , aunque en realidad siempre he querido ser cuentero nomás, y me bastaría y avanzaría.
Todo esto lo explicó muy bien Truman Capote en su célebre prólogo a Música para camaleones cuando dijo que un día comenzó a escribir sin saber que se había encadenado de por vida a un noble pero implacable amo: «Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y escribir mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil pero brutal.»
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| remos,27.12.2012
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Por qué parecen esas lunas amarillas cerrando un ojo?
En todo caso no entiendo eso de "escribir es dejar de ser escritor".
No estaría mejor escribir es dejar de creerse escritor. Digo, porque debe ser terrible creerse escritor y no serlo para nada.
Seguramente la satisfacción de escribir está, para la gente normal, en el simple hecho de escribir, como dice la citada Marguerita Duras, es probar a saber qué cosas escribiríamos si escribiésemos realmente.
Cuántas veces sucede que nos pasamos mucho tiempo en la sola intención o en el vago deseo de escribir y no escribimos nada, y sería muy interesante, al menos curioso poder saber con qué se llena una página al lograr escribirla. | | |
| negroviejo,30.12.2012
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Solamente lei el tíulo del foro pero se me ocurre parafrasearlo.
Pilotear un avión es dejar de ser aviador, cocinar es dejar de ser cocinero. reparar zapatos es dejar de ser zapataro. Y así hasta la eternidad. | | |
| remos,30.12.2012
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Es una frase extraña, pero sería interesante descubrir el sentido.
Por otra parte nunca he encontrado el sentido a esa historia del dinosaurio, que contra viento y marea siempre estaba ahí. | | |
| Egon,30.12.2012
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Ah pues es cierto, entonces el dinosaurio en verdad dejó de ser dinosaurio cuando comenzó a estar siguiendo la misma lógica de dejar de ser aquello que ejerces.
Curioso. | | |
| Egon,30.12.2012
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| Juer, la verdad es que no sé que habrá de cierto en la frasecita pero lo que estoy seguro es que para el tal Vila-Matas, escribir es citar a otros que escriben, y así ad libitum. | | |
| jaollma,02.01.2013
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| Excelente, | | |
| valdo,29.01.2013
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Quizás qué quiso decir con la extraña frasecita, habría que leer el artículo. Llequé hasta la de Gide, que me pareció justa.
En todo caso si alguien escribe, como dice ego, para citar, ad libitum, a otros que escriben, y que seguramente también citan, no es algo fácil, porque al menos, y sobretodo, hay que leer harto, y saber citar, al menos. | | |
| joeblisouto,22.04.2013
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| Escribir es como dejar de ser... Y escribir es sentarse y descubrirse, expresarse sin pensar. Decir aquello que uno quisiera escuchar. | | |
| morgund,23.04.2013
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| Escribir puede tener muchos significado, para el periodista es analizar una realidad, dar a conocer una verdad, para el escritor es soñar con el mundo ideal, con la mujer de tu sueños, con el planteamientos de tus filosofías mas internas,con el que consideras un héroe o villano, o simplemente contar, escribir es expresión, es arte, es tu legado, aquello que te define a ti o a tus ideas, la interpretación de tu universo mental. | | |
| valdo,23.04.2013
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Eso ya lo descubrió Corín Tellado, morgun.
"Escribir es dejar de ser escritor", es una frase paradójica, y el significado habría que explorarlo un poco más.
Para mí que tiene algo que ver con ese cierto número de palabras-claves que, según Kundera, persiguen e identifican a cada personaje... | | |
| valdo,23.04.2013
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| Digamos que, como quien dice, el autodescubrirlas ya es un paso adelante, y hasta significativo en la vía del resentimiento que lleva al simular escribir, o creer hacerlo. | | |
| ARSLON,13.05.2013
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| Escribir no es uno: a veces es demasiados. | | |
| morgund,14.05.2013
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| ¿como es eso Arslon?, ¿demasiados? | | |
| ARSLON,14.05.2013
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| Digo, morgund, que, además de las casi innumerables motivaciones que puedan declararse como origen del hábito de escribir- una por cada individuo que escribe- nos atrevemos a hacer de ellas algo único. O sea, a complicarnos la vida. | | |
| morgund,14.05.2013
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| Creo que un buen escritor mas alla de su motivacion debe tener un entendimiento profundo de lo que quiere expresar, un medico no puede dar consejos de economia, o un economista describir detalladamente un procedimiento quirurgico. Sobre el origen de la escritura es dificil de explicar, ¿por que un ser necesitaria escribir?, los animales que nos rodean no lo hacen, no es algo vital para la vida, pero la mutacion en el ser humano nos dio un cerebro con una gran capacidad de comprender e ingeniar, pero no todos usan ese organo adeacudamente por lo que aquellos que si lo usaron con gran habilidad decidieron compartir sus ideas, plasmar sus genialidades para que otros se inspiren, despierten de su letargo animal. En si la escritura es un fenomeno meramente humano, para transmitir la vision, entendimiento y genialidad sus autores. Claro que con el tiempo ha evolucionado a convertirse en una forma de expresion de ideas, sentimienro y actualmente mayormente para el entretenimiento | | |
| robosar,24.05.2013
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| !El mejor escritor será el que tenga cojones para hundirse en su estupideces y miserias para transformarlas en las cosa mas bella de la tierra! | | |
| rhcastro,24.05.2013
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| Escribir eres tu, si dejases de hacerlo sufrirías por siempre de la mutilación de tu cuerpo, alma y espíritu. | | |
| alipuso,25.05.2013
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El gran escritor, simplemente un día se pone a escribir, porque tiene que hacerlo, o porque no tiene nada mejor que hacer, o porque si no lo hace, simplemente se vuelve loco y no regresará más a su trabajo. -Generalmente no lo hace.
El gran escritor nunca se pregunta nada, simplemente se pone a responder a sus mil y una preguntas, a través de sus lineas.
El gran escritor optó por enclaustrarse, luego de pasearse por la vida como nadie.
El gran escritor debe conocer la vida, y a sus miembros, desde el humano al ciempiès, con la idea única, nunca escrita por nadie, antes.
El gran escritor es un ser extraño, que conoce todas las respuestas sin necesidad de revelarte ninguna, si no le da la gana. | | |
| remos,01.06.2017
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| Un buen escritor es capaz de describir un unicornio de modo que estemos seguros se trate de un rinoceronte, como Marco Polo. Un viaje del fantástico al reale. | | |
| remos,12.07.2017
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| Seguramente un gran escritor es un artista y un artesano de la palabra, capaz de ir a buscarlas en el último rincón donde ellas se esconden, y sacarlas a pasear, llevándolas del brazo como sólo él sabe hacerlo. Un asunto de estilo, en el fondo. | | |
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