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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Retos y Concursos / Reto XI texto compartido - [F:16:12657]


ninive,03.12.2013
Un texto no superior a las 1500 palabras
Los textos se enviarán al nick EL_RETO_GANADORES en Privado.

Los textos se publicarán a medida que vayan
llegando.
NO SE PUEDEN PUBLICARL LOS TEXTOS ENVIADOS AL RETO ANTES QUE SE ANUNCIE EL RESULTADO DE LA VOTACIÓN

La votación y su modalidad será publicada llegado el
momento estipulado.

Se vota en VOTARETO en Privado

EL VOTO de los participantes es obligatorio . quien no vota recibe una sanci[on de /3 puntos.
Los cuenteros no participantes están invitados a votar y comentar .

Se agradecerá el comentario de los textos al finalizar el reto.

Todo comentario ofensivo o que obstaculice el normal proseguimiento del reto será rechazado.

 
ninive,03.12.2013
El reto va dese 4 de diciembre al 10 y ql 20 de diciembre

Consiste en dos fases

primera se pide un principo de cuentpo de ambiente navideño en no más de 1000 palabras. la recepcipón termina el 10

segunda elige uno de los inicios y se agrega el segundo capitulo:

La votación será doble .una para los inicios y otra para el tema completo.Podrá darse que el ganador no haya sido elegdo como texto para contunuar

A preparar inicios. Es lícito invitar a los amigos a que los,continuen

Sobr la votación se informará a su debido tiempo
 
ninive,03.12.2013
Aclaraciones aquí
 
EL_RETO_GANADORES,04.12.2013
.
 
Carmen-Valdes,06.12.2013
Pregunté a Ninive mis dudas sobre este reto y esto fue lo que me explicó, por si alguien mas estaba confundido como yo:

Dijo Ninive:

"La primera entrega es un cuento sin final hasta sin desarrollo. Es un inicio.
Pon que cuatro cuenteros manden inicios hasta el 12 de noviembre los lees y el que te atrae lo continúas(no el tuyo)

Como es algo nuevo y algunos no lo captan y tenemos las fiestas tan cerca veremos qué pasa pro.si veo que no se desarrolla bien lo propondré otra vez en enero. Por el momento me conformaré con cuatro inicios."

Saludos a todos
 
EL_RETO_GANADORES,06.12.2013
Gracias Carmen-Valdés
 
EL_RETO_GANADORES,08.12.2013
El libro de visitas estaba cerrado por error. Ahora se reciben textos.
 
EL_RETO_GANADORES,08.12.2013
Gracias nairu
 
EL_RETO_GANADORES,09.12.2013
Una Navidad como cualquier otra



Siempre igual. Se acercan las fiestas, empiezan a poner las luces por todas las calles de la ciudad, engalanan los escaparates de los comercios, adornan farolas y estatuas, salen a relucir gorros y bufandas,… Todo, absolutamente todo, se ve invadido por un estresante ambiente navideño

- ¡Arranca, imbécil, que está en verde!

Vaya, cómo se ha puesto por medio segundo de despiste. Se ve que tiene prisa el niñato. Pasa, hombre, pasa, total, tanto da. Hay mucha gente caminando sin ton ni son, parando en cada tienda que se encuentran a su paso y cargando docenas de bolsas llenas de detalles para la familia. Hay padres que tiran del brazo de sus hijos, “no, no te voy a comprar más dulces, que si no luego no comes”, “no te lo voy a comprar, ya se lo pedirás a los Reyes y si eres bueno te lo traerán. Abuelos llevando el bastón en una mano y a la pareja de nietos “enmanoplados” en la otra, maridos que hablan por teléfono preguntando cuántos kilos de gambas tenían que comprar, y si eran crudas o cocidas. Bien, por fin, un hueco libre para aparcar. Será mejor que me ponga yo también la bufanda si no quiero pasarme la mañana con la punta de la nariz congelada.

Parece mentira, ya estamos a día 23, y parece que fue ayer cuando acabó el verano. Qué asco de tiempo, con esta niebla tan fría seguro que los centros de salud están saturados de niños moqueantes y viejos griposos. Normal, demasiado frío, demasiada humedad. Ya lo dijeron ayer en las noticias, ya van 6 personas ingresadas de gravedad con hipotermia. Me preocupa, me preocupa mucho.

Bueno, pues ya estoy aquí… Sabía que seguiría aquí, al menos este banco está algo más resguardado del viento, y puede dar gracias a que hoy no ha caído una helada como las de la semana pasada, si no... Vaya, parece que se ha hecho con algunos cartones más resistentes, y la manta que le traje no le habrá venido nada mal. Ojala pudiera hacer más, pero…

- Papá, papá… Buenos días, papá
 
EL_RETO_GANADORES,09.12.2013
este texto es solo un inicio. hasta el 12 se reciben inicios.
 
EL_RETO_GANADORES,09.12.2013
Regalo de Navidad

Estábamos alegres faltaban pocos días para festejar la navidad. Nevaba intensamente, todos reunidos cerca de la chimenea, desarmando las cajas.
Por fin mi primer árbol en familia!!!!! Beto mi esposo, Esme mi mamá, mis adorables hijos Cata , Santi y mi perrita flopy.
Me había costado mucho poder sentir ese día como nunca, tener mi propio árbol estar todos juntos.
Cata con su ansiedad que la caracteriza comenzó a romper todos los paquetes mientras Santi estaba fascinado con la estrella dorada que no paraba de moverla reflejando un arco iris en la pared.
Nos miramos todos un instante y la felicidad se notaba inmensamente en cada rostro.
En un momento se represento mi vida en un libro, mientras lo hojeaba, vinieron a mi mente mis recuerdos, los que iba repasando de alguna manera en cada página. No podía dejar de detenerme en algún párrafo siendo la mayoría de ellos muy tristes.
Me sentía feliz ese día y mil preguntas vinieron así de la nada ¿te acordás cuando nos agarro la lluvia? vino la imagen de mi papá devastado, triste y sin trabajo .Mi madre siempre junto a él cómplices en las buenas y las malas, pobre pensé mas malas que buenas.
Con mis hermanos no entendíamos nada porque en la calle? Por que sin techo? Por que nos golpeaba tanto la vida.
Fueron años muy duros pensé. Siempre quise terminar ese libro con un final feliz y eso me estaba proponiendo.
Me dije es hora de tirarlo a la chimenea y comenzar la segunda parte Si!!! Ese era mi propósito, contagiar mi alegría. Estos momentos que estábamos pasando seria el prólogo del libro.
Miraba las caritas de mis hijos y en la de mamá su sonrisa se notaba triste. Claro estaba sola no era lo mismo. Paso ese día, el cansancio de tantas corridas y decisiones nos obligo a irnos a descansar.
Siempre me pasa lo mismo mi cabeza no para de pensar, de organizar, de sentir como de a poco se estaba poniéndose en su lugar las cosas y nuestras vidas.
Llegó el día…….



 
EL_RETO_GANADORES,16.12.2013
Regalo de Navidad (Continuación)

Llegó el día, y con él, la promesa de unas Navidades inolvidables. Flopy saltaba entre los pies de mi esposo mientras los niños tomaban un chocolate caliente junto a su abuela. Yo, envuelta en mi bata, contemplada la escena perfecta que llevaba años esperando. Si bien no éramos adinerados, lo cierto es que disfrutábamos de una situación cómoda por primera vez en años. Pudimos traer a mi mamá con nosotros después que enviudara y así pasar los festejos juntos.

Cata me miró con sus morritos manchados, relamiéndose, mientras Santi metía los rollizos deditos en su tazón de chocolate, y yo sentía que no se podía ser más feliz, y me preguntaba cómo había sido capaz de soportar tantos golpes de la vida, qué sería de mí si me viera como se vieron mis papás cuando nosotros éramos pequeños, y un nudo en mi garganta se hizo presente. Beto y yo siempre tuvimos una conexión especial, y en ese mismo instante vino a abrazarme, como si sintiera mi pesar. Mi pequeña interrumpió la lágrima que se asomaba a mis ojos y anunció que iba a cantar el villancico que aprendió en la escuela.

Allí, entonando sin ningún ritmo pero con mucho entusiasmo, estaba mi nena de cinco añitos, alegrándonos la mañana de Navidad con su pelo negro revuelto y su pijamita de lunares. Así que acabó, mi mamá y Santi aplaudieron con entusiasmo, al igual que mi esposo y yo. Estaba radiante.

Apuraron su desayuno, se abrigaron, y corrieron entusiasmados fuera de la casa, llevando con ellos cuanto juguete les cabía entre los brazos. Mi mamá se quedó en la casa, mientras en las aceras ya había familias enteras fotografiando a niñitos con gorros de Papá Noel, con bicis nuevas con rueditas a los lados, paseando carritos de muñecas,… Los regalos de mis hijos eran bastante comunes, nada ostentoso: unas botas para la lluvia, una granja con animales para que jugasen juntos, un par de muñecas de trapo para Cata y dos cochitos de plástico para el pequeño Santi (las abuelas y su costumbre de juguetes de niños y niñas…).

Nos sentamos en un banco de la vía mientras trotaban por la calle, viendo a los vecinos, intercambiando momentáneamente sus regalos con ellos y volteando la vista hacia su papá y hacia mí, que saludábamos y nos acurrucábamos para entrar en calor. Ellos parecían no sentir el frío, con sus naricitas rojas y sus guantes, correteando y jugando, siempre de la mano el uno del otro. Me vi a mi misma con mi hermano cuando la vida parecía habernos dado la espalda, siempre juntos, siempre él sujetando mi mano. Le extrañaba, estaba lejos, pero le sentía muy dentro. Agradecía a la vida permitirme darle a mis hijos lo que mis papá no pudieron darme a mi.

Beto llamó a los niños y nos dirigimos al parque del vecindario para seguir disfrutando la mañana. De camino pasamos junto a un hombre que caminaba de la mano de una nena que debía ser de la edad de Cata. No iban muy abrigados y sus ropas parecían viejas. Pasando a nuestro lado, nos deseó una feliz Navidad. Sonreímos y devolvimos el saludo, aunque algo me decía que para aquel hombre no eran unas fiestas muy afortunadas. No me equivocaba, iba camino de comedor social. Mi hija me tiró de la manga y me preguntó por qué esa niña no tenía un jersey como el suyo ni llevaba juguetes como ella. La tomé en brazos y le expliqué que no todo el mundo tiene la suerte que teníamos nosotros, y que había papás que no tenían dinero para escribirle una carta a Papá Noel, y por eso no podían pedir regalos. La dejé de nuevo en el suelo ¿Qué podía decirle? ¿Qué el mundo es injusto, que los niños pagan las consecuencias de una sociedad que permite que haya familias en la calle? No se puede cargar a los pequeños con eso.

Mi hija paró y se soltó de mi mano, miró sus muñecas, volteó y fue hacia el señor. Beto quiso frenarla, pero le pedí que esperase. Cata tiró de la manga del señor, que giró la cabeza y vio cómo Cata alargaba una de sus muñecas hacia su hija.

- Le pedí esta a Papá Noel para ti.

La niña no se lo pensó, agarró la muñeca y la abrazó. Santi, fiel imitador de su hermana mayor, le ofreció su coche (el más pequeño de los dos), y el hombre del abrigo raído lo cogió y tragó saliva, mientras les daba las gracias y nos pedía permiso para besar a mis hijos. Asentí. Quiso decir algo, pero negué con una sonrisa y los ojos tan vidriosos como los suyos. Cata agarró a su hermanito y volvieron a nosotros, diciendo adiós a la niña con sus manitas. Beto y yo nos besamos y seguimos hacia el parque, orgullosos de cómo estábamos criando a nuestros hijos. Definitivamente, esas unas navidades inolvidables, las mejores de mi vida.
 
EL_RETO_GANADORES,20.12.2013
Una Navidad como cualquier otra Inicio y continuación

Una Navidad como cualquier otra

Siempre igual. Se acercan las fiestas, empiezan a poner las luces por todas las calles de la ciudad, engalanan los escaparates de los comercios, adornan farolas y estatuas, salen a relucir gorros y bufandas,… Todo, absolutamente todo, se ve invadido por un estresante ambiente navideño

- ¡Arranca, imbécil, que está en verde!

Vaya, cómo se ha puesto por medio segundo de despiste. Se ve que tiene prisa el niñato. Pasa, hombre, pasa, total, tanto da. Hay mucha gente caminando sin ton ni son, parando en cada tienda que se encuentran a su paso y cargando docenas de bolsas llenas de detalles para la familia. Hay padres que tiran del brazo de sus hijos, “no, no te voy a comprar más dulces, que si no luego no comes”, “no te lo voy a comprar, ya se lo pedirás a los Reyes y si eres bueno te lo traerán. Abuelos llevando el bastón en una mano y a la pareja de nietos “enmanoplados” en la otra, maridos que hablan por teléfono preguntando cuántos kilos de gambas tenían que comprar, y si eran crudas o cocidas. Bien, por fin, un hueco libre para aparcar. Será mejor que me ponga yo también la bufanda si no quiero pasarme la mañana con la punta de la nariz congelada.

Parece mentira, ya estamos a día 23, y parece que fue ayer cuando acabó el verano. Qué asco de tiempo, con esta niebla tan fría seguro que los centros de salud están saturados de niños moqueantes y viejos griposos. Normal, demasiado frío, demasiada humedad. Ya lo dijeron ayer en las noticias, ya van 6 personas ingresadas de gravedad con hipotermia. Me preocupa, me preocupa mucho.

Bueno, pues ya estoy aquí… Sabía que seguiría aquí, al menos este banco está algo más resguardado del viento, y puede dar gracias a que hoy no ha caído una helada como las de la semana pasada, si no... Vaya, parece que se ha hecho con algunos cartones más resistentes, y la manta que le traje no le habrá venido nada mal. Ojala pudiera hacer más, pero…

- Papá, papá… Buenos días, papá
Y bueno estaba duro de frío, costó sacarlo del trance en el que se encontraba.
Abre un ojo y sin importarle nada, se incorpora y me mira como siempre, perdida su mirada.
Siempre me fastidiaron las navidades y ésta en especial. Hacia casi un año que papá se había ido así nomas para vivir inmerso en sus pensamientos. Había decidido hoy a casi horas del festejo traerlo a casa para pasar una noche juntos y para no sentirme sola.
Tenía todo preparado, su sillón en el que leía el diario y fumaba su pipa. Una rica cena con un buen vino y algo burbujeante para brindar por qué? (me preguntaba) si él vivía en su mundo a un paso de morir de hipotermia, como había escuchado en las noticias de varios casos como todos los años.Debía ayudarlo a salir de eso aunque sea por un rato o por una noche.
Fue en esos días que decidí pedir un deseo o un regalo a papá Noel. Era justo hacía varios años que no lo hacía.
Me convertí en parte de ese caos que hace la navidad, mis ganas eran inmensas, estar con él. Insistía diciéndole papá, papá, hola, levántate que nos vamos.
Estaba preparada para volver sola y no encontrarlo allí donde se quedaba por las noches.
Algún día no lo vería más me enteraría por las noticias que iba a ser uno más que la vida lo castigó.
Estuvimos un rato sentados en ese banco, él seguía sin hablar, y de pronto empezó a acomodar los cartones prolijamente, eso lo caracterizaba en él, la prolijidad el detalle. Nunca supe lo que lo llevo a esta situación. Siempre tuve la esperanza que algún día volvería conmigo, sé que no fue fácil la convivencia. Me olvidaba, les quería contar que escribía cuentos y muy bien hasta llego a publicar uno con poco éxito pero le bastó para creer en algo. Seguíamos allí cuando me agarra de la mano y con dificultad se para, haciéndome un gesto para irnos. Mi cara se puso roja y no de frío, mis ojos se iluminaron de felicidad ante este avance que muchas veces trate en vano que sucediera imaginándomelo.
Llegamos a casa yo no paraba de hablar y contarle mis cosas, él no articulaba más que un sí o un no.
Con sutileza le prepare un baño caliente, tenía preparada ropa limpia que había dejado y guardaba con mucho cariño. Mientras se bañaba prepare la mesa con velas, cosas ricas y esperando pasar una noche inolvidable.
Sentada mirando alrededor de la sala vi entre los adornos y libros, algo azul, nunca había prestado atención de ese rincón. Me acerco, corro algunas cosas y era su libro.Siento un fuerte latir y nerviosismo mezclado con emoción. El lomo azul, en la tapa, una figura de un hombre en sombras, que casualidad siempre estuvo allí y yo nunca lo había ni siquiera hojeado.
Me conmovió cuando al leer algunas páginas, me di cuenta que relataba lo que ahora era su vida. Apurándome para leer el final antes que saliera del baño, no entendía, pero me di cuenta que él buscaba terminar así solo porque la falta de amor que sentía era muy fuerte y no lo podía soportar. No es justo pensé es solo un cuento, si mi mamá le dio su amor hasta su último día y yo hice lo que pude. Es cierto lo deje solo mucho tiempo por mis estudios y peleábamos mucho.
Me impacto la última frase. “La muerte llegara de la mano de mi hija encontrándome en un lugar tibio y con la última bocanada de mi pipa”. Corrí al baño no me animaba a entrar, al abrir allí estaba él muerto, dentro de la bañera con su pipa en la mano. Anunció su final, lo había escrito. Fue una navidad como cualquier otra.
Fin
 
EL_RETO_GANADORES,23.12.2013
el texto Una Navidad como cualquiera es de nayru
El texto Ragalo de Navidad es de Alejandra 0106

Fueron los únicos textos concurrentes al reto y se declar que ambos son los ganadores de este desafío

Que tengan todos Felices fiestas y que al regreso después del 6 de enero participen con entusiasmo en el próximo reto.

Recibo sugestiones de tamas en mi libro de visita.
 
alejandra0106,23.12.2013
Felicidades a Nayru!!!!!
Les deseo a todos mis compañeros de la pagina unas felices fiestas, besos y abrazos
Gracias ninive
 
nayru,26.12.2013
Felices fiestas! Agradezco a Ninive la propuesta, lo cierto es que me pareció muy interesante, y creo que habría que volver a intentar lo del texto compartido, pueden salir cosas muy interesante! Es una lástima que no haya tenido más afluencia, pero bueno, en estas fechas, ya se sabe... Gracias también a Alejandra0106 por iniciar un texto y darle un remate al mio! un placer jugar con vosotras. Un saludo
 



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