"He ahí, pues, lo que han de llevar los maestros por los campos. No sólo explicaciones agrícolas e instrumentos mecánicos; sino la ternura, que hace tanta falta y tanto bien a los hombres...” José Martí

Más que contar mi historia como ser humano, me gustaría recordarte que te escribo para contarte, para inventarte. Al personaje real o ficticio no ha recibido más de mi que una invención. Créeme, que la invención difiere de la mentira en una sola cosa. El que miente inventa su propio mundo, para sí mismo; mientras que quien inventa no hace más que compartir su mundo inventado, metiéndonos a todos en él. Es por eso que hoy te cuento que tu también eres parte de mi invento y yo también parte del tuyo. Que solo con leer esto ya empezamos a encontrarnos en nuestras invenciones mutuas, lejos de la realidad, pero tan metidas en ellas que ya no podemos salir.
Créeme.