La fea muñeca de trapo bailaba bajo la luz de la luna. Cerro sus ojos y empezo a soñar. Soñaba que no vivia en aquella ciudad sucia y gris, siempre oscura. Soñaba que vivia en el pais de las maravillas. Soñaba que su silueta se afinaba y su cabello estaba limpio y suave. Recordaba cuando aun era nueva, cuando estaba en la caja, esperando impaciente a que alguien la abriera y desprender su olor a nuevo. Sabia que no podia competir con Barbi o Nancy patina-patina porque estaban de moda. Y volvio a recordar aquel momento desagradable, volvia a sentir dolor de tripa. Y dejo de bailar. Abrio los ojos y quiso que algun perro la mordiera y la descuartizara. Para no sentir mas dolor. Se quiso morir. Se quiso morir cuando aquella niña rubia consentida la vio por primera vez y se decepciono. Se quiso morir cuando la niña rubia vestida de rosa y con un lazo en el pelo empezo a llorar y a patalear porque no era lo que esperaba. A la niña rubia no le gustaba las muñecas de trapo con un bozeto por cara. Asi que nunca nadie jugo con ella. Nadie le hizo trenzas. Nadie durmio con la fea muñeca de trapo. Y es que estaba anticuada para aquellos tiempos.

Pero esta era la ultima noche que la muñeca de trapo lloraba. Estaba cansada de su corazon. Empezo a caminar entre los escombros. Algunas luces iluminaban sus calcetines sucios y el vestido roto. Estaba cansada de escuchar las sirenas de la policia, de las ambulancias y a los gatos maullar... Estaba cansada de vivir en la lluviosa, sucia y oscura ciudad.
Estaba cansada de ser pisada o usada como balon de futbol cada vez que algun niño la veia en el suelo.
Asi que camino hasta el puente y se tiro al rio.
Pero flotaba...