Pequeño canto para el viento

Pobre viento el de esta noche.
Que desolada va mi presencia
Que desdichadas son las horas entonces.
La vida no bien calma mis temores,
La soledad mal me condena.
Es entonces cuando acude la poesía.
Y me arropa cómo el sol a los trigales.
La humedad de la madrugada es salada,
Cómo las lagrimas que dejan caer, las chicas decepcionadas.
Con esta humedad me enjuago el rostro, y sacio mi sed urgente.
Menesteroso es este cielo sin estrellas,
Con su luna apagada, en un ridículo cuarto menguante.
Mis manos crean figuras a contra luz,
Sueltan gaviotas y palomas
Que pronto huyen.
Todo tiene su porción de ironía
Todo tiene algo de humor siniestro.
Pobre viento el de esta noche
Que tiene que lidiar conmigo.
A veces me quedo callado por largo tiempo.
Y es a esto precisamente
A lo que más le temo.

Jano. 03/02/05