En fin, o en principio, concentración bonita en las tomas de la nada. Un espacio de tiempo presente, un espacio de pasado ausente, un espacio de futuro ingente o el clamor benevolente de la gente....
Se camuflaba con la neblina de la noche. En sus ojos se reflejaba sin destellos la prominencia del montículo. La respiración entrecortada por la huida, el arma ensangrentada palpitante en la mano, goteando poco a poco la prueba de su acto. El susurro inexpresivo. El movimiento tragico. La balacera inevitable. Alli estaba ahora, nada más importaba, la experiencia ajena le decia que no debia recordar, no ahora, cuando estaban tan cerca y su pensar debia estar en la defensa.. en la clara huida al momento propicio, saltar dentro, afuera, sobre el afán liberador, su meta.. inexistente....
(dejo de fantasear)
23.44, mañana no hay clases, ahora no hay más imaginación, ayer era miercoles. La idea -la sangre y el pensamiento fantasioso- se me hace a guerrilla colombiana pero la mente dice cubana por algun acto inconsciente. Rastreo. Otro rastreo. Eso es... recuerdo de conversacion del almuerzo con la tia : "hemingway pasó tiempo en cuba". Ahora bien, ¿de donde salió la idea de la guerrilla o el cuchillo ensangrentado?. Rastreo. Rastreo. No.... imposible de determinar. Imposible de saber hallar la "prístina" finalidad de un texto como este, sin duda entrelínico, extraño, extranjero y depresivo. Conclusión : escribir vago extracto de idea de cuchillo-hombre-huida para pensar en cuchillo-hombre-huida y no en la vida de los hombres con cuchillo... ¿algo asi, cierto?. Mente mira con desaprobación, dedos obedecen sin chistar y escriben 'chistar' cuando yo lo ordeno. Mente mira con desprecio, echa un ojo como de 'ehh parala man... no vei que aqui no so voh el que hace el trabajo pesao'.
23.48, suspiro existencial
23.48 y unos segundos, escritura existencial. Ensoñación clara con el mundo de las luces transparentes, el arrozal, el cubículo cerrado y de piedra, la vida cavernaria... caverna... cortada, snobica, polvorienta caverna.
Rastros de ideas. Nunca respiraideas, no estamos para eso, no estoy, no estuve. Cueva de musgo y de gigantes de Ruslán y Liudmila. Ojo grande mirando a psiquis, prendiendo fuego a la estética y entretenida hilaridad del ser. La vida con los ojos cerrados es directamente entretenida para los que se juran sin vendas. Es como humor negro, como carboncillo para la fogata de la tarde en la arena (me carga eso.. mal ejemplo, pensado en otra idea, desfasamiento exacerbado). Kueba estupido, piensa en la kueba.... en la cueva infante, en la cueva...
En la cueva de musgo multicolor, la cueva de las sombras de uno mismo, del aire pegado a la roca ignea, con magma enfriandose por los murmullos de la nada, el exterminio tranquilo y en paz del vacio hermoso de esa cueva, deseable, objeto, bello vacio de la cueva.... con olor a cera, arriba de las cosas, sobre... sobre.... sobre siempre... siempre dentro de la meta de vivirse la vida como tomandose un vaso de algo. Con azucar. Edulcorado sin dulzor. Algo... con aroma a momento de viento, con espacio detenido de hoja volante en espiral, en banquillo de piedra de infancia. Algo trastocado y bienvenido por ser trastocado, por ser distinto y sensación nueva, todo aquello lo es, y parte de esto lo busca, sin encontrarlo, pero rozando... tocando de forma casi inconsciente el sentido esencial de la cueva, la vida misma encerrada en el detalle rocoso de la existencia rocosa y ventosa... platicante de uno mismo mirandose al espejo, simil de la tristeza de la buena, de esa que te hace respirar, esa que se mete a fondo dentro de uno mismo y bota bocanadas de paciencia para llenarse de pacifismo. Sin pensamiento.. sólo pacifismo, sin hippismo, sin idealismo, sin ningún ismo que eche a perder las cosas. Sólo siendo pacifico...
Idea de la felicidad. Sin lógica encontrada, sin principio, sin final, sin un entendimiento claro, ni tampoco queriendo hallarlo. Perfectamente coherente... perfectamente...ya no importa nada de lo que pase alrededor, porque se absorbe tan dentro de si que no es necesario explicarlo, tampoco es necesario entender más allá de las cosas, entender con numeros o con ejemplos, tan sólo se sabe de la sensación de estar en la cueva al pensarlo, de estar al lado de ese musgo... sin tontos pensamientos metafísicos, sin nada más que cueva, musgo, círculo de respirar y espirar (expirar?) el aire.. una vez tras vez, una vez tras vez, otraveztrasotra, ni siquiera repitiendolo, haciendo compás con el blanco momento dipolar (o bipolar, da igual) de la mente, del encauzamiento... y ya no se requiere pensar en historias de hombres con cuchillos en la mano para poder desconcentrarse, solo se cierran los ojos y se está tirado de espalda contra la cueva, contra la ilusión de verse sin obligación de hallar, sin templanza y con ella.. pacifica actitud lírica, sin verso ni estrofa, ni explicación ni pregunta, sólo suspenderse sólo sólo sólo... sin soles ni estrellas molestas, sin sueños ni ideales quebrados, sin las palabras, personas lacerantes, ideas, abusos de la ciencia (o la conciencia), sin moral ni ética aprovada, sin poesia ni aventura ilusionaria de un futuro arreglado por uno en los momentos que sueña despierto... todo está ahora desprendido en la hermosidad del ser, cuevica, músguica, extasiada plenitud....