Pero te gusto.
Afirmas.
Claro que cautivas.
Claro.
Y lo admito con descaro.

Tus cariños, tus caricias,
tus miradas y tus besos,
de continuo, tu sonrisa,
tu conjuntos de talentos.

Claro que cautivan.
Claro
Y lo admito con descaro.

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Es porque lo necesitas
Afirmas.
Claro que lo necesito.
Claro.
Y lo digo sin reparo.

Soy repleto de sentires
Santa Claus de sentimientos,
que regala los convites
de ternuras y deseos.

Claro que lo necesito.
Claro.
Y lo digo sin reparo.

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Botella viajando en mar
desde naufrago, sediento.
Mensaje en papel mojado
no entendiste el concepto.
Mis cánticos de sirena
no llegaron a tu puerto.

Te decía háblame,
háblame de tus momentos,
de sentires cotidianos,
revoluciones, preceptos.

Háblame, háblame, háblame,

El mensaje estaba claro,
tan claro como este verso.
Que te dejes conocer.
Deja ver si me seduce
lo que vea con el tiempo
y si eso no sucede
seguir amigo sincero.

Todos los besos son únicos,
son únicos los momentos,
los momentos compartidos.
Con otras. Otros momentos

El tesoro es seducirme
seducirme desde dentro.
Con diálogos de humo.
Con cafés sin parapeto.

Los dialogo de cuerpos,
confundieron mis neuronas,
confundieron tus lamentos.

El tesoro más preciado
seducirme en sedimento,
en memoria caprichosa
lúdica en todo momento.

Ay, muchacha recelosa
¿vanidad o desaliento?.
Viste mis necesidades
sin valorar lo correcto.
La fortuna más valiosa
seducirme desde dentro.

Hasta este punto, llegado.
Con ternura le agradezco,
instantes en foto fija
para el álbum de recuerdos.

Instantes llenos de vida.
Pues la vida es solo eso:
colecciones de sonrisas,
colecciones de momentos,
sonrisas para el estreno
sonrisas al año nuevo.