To be continued: cronica rosa…

Una fama conocida, del genero dálmata, cruzo fugazmente hacia a la cafetería, a una distancia prudente un cronopio suspirante la observaba pasivamente a través de un catalejo antiguo, recorre minuciosamente sus pecas como si tratara de casas que componen una ciudad, y es entonces cuando decide adquirir una…

- ¿Buenas tardes señor Cronopio en que puedo servirle?,
- Buenas tardes, es que estaba buscando una pequita donde pueda irme a vivir.
- ¿Ha pensado usted en algún lugar en especial?
- No. La verdad he descartado mas bien algunos lugares, por ejemplo no me gusta el sector de las torres, ya que es demasiado vistoso y quiero tranquilidad, tampoco me gusta el sector del derrier pues me han dicho que por allá hay mucho ratero.
- Humm…, ya veo, ¿sabe que señor Cronopio?, creo tener lo que usted necesita, es una peca modesta, pero de grandes posibilidades, se encuentra en un sector muy tranquilo, esta ubicada detrás de la oreja antes del cabello, tiene manguita para el cultivo de caricias, mordiscos y otras especies exóticas, además es bañada por aguas espléndidas, sudores maravillosos y todas las mañanas se siente la brisa suave del cabello.

!Ahhh! ya se ve el cronopio viviendo en la peca, como un príncipe en un planeta.

Entre tanto, a una distancia imprudente, la fama, en medio de sus delirios de mujer fatal, percibe una diminuta herida cual mordisco de una hormiga... en el corazón.