Esto es una ciudad sin nombre y yo soy un personaje sin nombre. Sin apariencia alguna, sin personalidad o mitavaciones para moverse en esta ciudad. Nada me llama la atención y nada puede hacerme pensar que tengo que planear una historia. Me podría quedar aquí irado en este sofá toda la vida. Mirando al techo solamente imaginando, ni pensando porque me cansaría. Sería estúpido pensar que puedo pensar algo más productivo que esto cuando sólo se mirar. Pero debo tomar decisiones. Es algo que debo hacer. Y me paro. Es una desición grande. Al pararme puedo perder mucho. Más que el equilibrio. Estaría exponiendome a que la gente me mirara. A que me robaran mis pensamientos. ¿Pero acaso yo pienso en algo? Debo dejar de pensar en que pudo pensar porque se darían cuanta que puedo hacerlo y me quierrán robar mis pensamientos. Y ya sé lo que estas pensando oprimido lector...que este es el conflicto de un loco con su locura. Y lo más probable es que sea así, pero no lo sabras, para eso está mi pinche cordudra. Para ecitar que entres en lo que sólo yo sé. Sólo yo puedo saber. ¿Que ves? que me ven a mí... soy una persona que tiene que saber mucho pero aparenta no saber pero...

¡¡¡Pero nada usted lo que es es un pendejo que no quiere trabajar!!!

Pues sí.

Pues no y te bajas del carro.

Me baje del carro alquél día y crees que me he podido montar...que miseria es la vida cuando la hacemos miseria. Nunca tomes mis decisiones. Para eso estoy yo. Para hacerme daño, ahora dame mi beso y sólo calla que si alguien sale herido, seré yo y si alguien sabe curar, ese soy yo.

Dañalo pues.

Dañarlo es sólo un opción...