No quiero decir, que esto sea un cuento, y no es porque no incluya una moraleja, que es lo común, solamente quiero compartir lo que me ocurrió un Lunes de octubre del 1993, un año de poca importancia en mí vida, pero que me marcó la inclinación por contar cosas de forma escrita y leer lo que me ofrece los escritores de todo el mundo, malos y buenos, todos en general.

Yo, Julio García Werez, nacido en Argentina una noche de tantas, apareció en España paseando por un paseo que tengo justo detrás de mí calle.
El paseo tiene unos dos kilometros de largo, pero no es recto todo, esta formado por dos partes que hece un ángulo recto.
El suelo es todo diferente, es decir, cada baldosa es de un color, y parece que ha sido realizado con los restos de cada fábrica, pero solamente lo parece, ya que es así por su construcción, y me lo ha dicho mí amigo Carmelo, que tiene ya 87 años, y estaba cuando lo hicieron, junto a Antonio y Alberto, que son los dos señores que por las mañanas temprano, ya llueva o nieve, dan su paseo.
Yo estoy aún muy sano, por eso no suelo pasear, ya cuando comience a fallarme el corazón o las piernas comenzaré a pasear junto a mís amigos, mientras tanto os cuento...
El paseo, tiene paralelo un canal de agua, que hace 3 años estaba en la calle, pero el nuevo alcalde y su política de urbanización del pueblo lo ha quitado de la vista, y lo ha tapado, pero ha dejado los molestos naranjos y unos árboles muy raros que no se ni el nombre, pero se que tira al suelo unas bolitas, que el otro dia estuve a punto de matarme, y si no me mato, cuando me levanto seguramente estoy todo pagajoso, por que deja como un pegamento en el suelo cuando pisas las bolitas, vamos un asco, pero a mí alcalde le gustán y ya esta, es decir, tenemos que tener árbolitos.

Los naranjos van en pequeños huecos en el suelo paralelo al paseo, junto a la carretera, conocida como de concentración, cosa que aún no entiendo, ya que es la que más tráfico tiene, y es muy complicado pasear concentrado en yo no se que...es que la verdad,no hay muchas cosas donde concentrarse, como una pastelería que hay justo en frente del ángulo, que forma el ángulo recto, y tiene un olor bueno, pero es más buena la morena que pone los dulces en el mostrador, pero al caso...

Estaba hablando con Carmelo sobre los pocos aparcamientos que tiene nuestra calle, cosa que me da igual, ya que no tengo coche, pero Carmelo tampoco, ya que tiene mucha edad, y ve muy poco, por no decir nada.
A la nada llegó Antonio y Alberto, vecinos de toda la vida, de Carmelo, pero para mí como si también lo fueran.Marchabán para jugar una partida de dominó en el casino del centro del pueblo, donde se hacen grandes tertulias sobre las pensiones y lo buena que esta la tarde y cosas así...

Yo decidí dar un paseo, comence a caminar por el paseo de naranjos, que cada 5 naranjos había un árbol de esos raros, y cuando llevaba 20 naranjos y 4 árboles raros ví a una mujer con un monton de libros para tirar en un contenedor, no me lo podía imaginar, es decir, habia como unos 3000 libros en todo un coche, marca peugeot,de color azul claro, y no era muy grande, pero se podía decir que era una biblioteca móvil junto a mí.

Se bajó una mujer de unos 40 años, yo la conocia de vista, creo que se llamaba Luisa, pero no estaba muy seguro.
Me quedé mirándola, a ver lo que hacía, y de repente tomo una caja de libros para tirarla en el contenedor de reciclaje, y de repente una voz salió de mi interior...:
¡Qué vas a hacer madre de dios!
...Luisa se quedo totalmente sorprendida, no sabía por que aquel hombre le estaba pegando voces, ni sabía si poner la caja en el suelo, o tirarla y salir corriendo, pero prefiero lo primero, por eso que pesaba,la dejó en el suelo mientras que llegaba yo, todo colorado de acelerar el paso, ya que fumo tela... de la buena, unos 5 paquetes de cigarrillos al dia, pero estoy de lujo, muy sano, o... bueno no lo se,... pero yo la verdad, es que me veo muy bien, bueno, a lo que vamos...

Perdone Luisa!... le dije...
Que le pasa Julio, que le ocurre...!
Me conoce?...le pregunte sorprendido... y ella me respondió, ¡ si, no se acuerda el otro dia en correos, que se confundierón de carta y la echarón en su buzón, en vez del mío,era una carta para mí, y coincidimos usted para llevarla, ya que no era de usted, y yo, para ver por que tardaba tanto en llegar a mí casa...!

Se hizo el silencio...pense!...¡Ah, bien, bien, ya me acuerdo!, si si...

Luisa se quedo esperando a ver lo que quería, y yo se lo pregunté:¿por curiosidad, va a tirar usted todos esos libros?
...si, me respondió...mí marido se quiere marchar del pueblo a la capital, y todos estos libros eran de su abuelo, que los tenía en la biblioteca de la casa, pero ahora con la mudanza, no los quiere, y ya los he intentado donar, pero no me muestran mucha cuenta, todo el mundo esta muy ocupado, por eso de que son muchos libro de una vez!

....Ha pensado en entregarlos a la biblioteca pública? le pregunte sorprendico...

...Si, pero me han dicho que muchos no tienen valor, y que necesitan tiempo para poder guardarlos, y que por ahora tienen los depositos al completo, y por eso he decidido tirarlos para que se recicle el papel...usted me entiende, verdad!...

Yo me quede pensando..., que como la iva yo a entender, era una explicación de las pateticas, y menos comunes que habia escuchado hace ya años, desde que me dijo mí amigo Carmelo que se habia apuntado a un concurso de tiro al plato en las fiestas del pueblo...bueno, bueno...entonces yo rápidamente le dije:
¡No le importaría darmelos a mí!...

...Ella, encantada de la vida... rápidamente me respondió que si,es más calro que sí.

Yo me quede mirando el monton de libros, en el coche y la cara de Luisa, como diciendo:" alargame a mi casa mujer...!"

Ella se dio cuenta, y tiro los libros del sillón del copiloto a la parte trasera, y con la mirada me dijo que subiera. El trayecto fue rápido, el coche olía a biblioteca, mezclada con tabaco negro, ya que Luisa le daba al ducados que se muere...

Al llegar a mi puerta, todo el mundo de la calle se quedo mirando, como diciendo:¿Que se traerá entre manos el loco ese?...comenzamos a sacar libros y cajas de libros, que joder... como pesaban! ,... que si leer costara tanto, poca gente culta habría como yo en el mundo, es que terminé muy cansado!...bueno a lo que vamos!....cuando ya estaba en mí casa, en mi salón, rodeado de muebles nuevos, pero con una comoda de mi madre, que tiene ya más años que Carmelo, Antonio y Alberto juntos, con un gran jarrón encima, que no pega para nada , pero a mí me gusta, ya que era de mi madre. El jarrón no!... me lo encontré en un contenedor, y no quiere decir, que por que he buscado los libros estos y el jarrón me dedique a recoger basura, simplemete veo esas cosas útiles, y que estan nuevas, y quedan bien...bien en mi casa.
La verdad es que la decoración no es mí fuerte, y si lo quieren comprobar, les invito a venir a ella! Bueno a lo que vamos...

Comenzó a llover, cerre la puerta de madera, después de despedir a Luisa y darle las gracias por el viaje y los libros, aunque para ella, las gracias me las tenía que dar a mí, pero no se, ella perdió un montón de libros y gasoíl en los dos viajes, y además no pude ofrecerle tabaco, ya que ella solamente fuma tabaco negro y yo rubio, y café no tenia hecho en ese momento, pero ahora que lo pienso, le pude ofrecer una cola o zumo..., pero bueno, ya será otra vez...

Mí sillón me esperaba junto a todas las cajas de libros, pero antes de sentarme a ojear, me preparé una cafetera de café, de ese que venden en el Mercadona, un café muy malo pero muy barato, me encanta los productos baratos...también me prepare un encendedor, un paquete de cigarrillos, que aunque tenía uno y medio en el bolsillo de mí abrigo, suponía que caería en menos de una hora, y claro... también el cenicero.

Todo lo coloqué en una mesa muy pequeña, que ésta, sí la compré en unos grandes almacenes, y no la tome de un contenedor, aunque la tv si es de un contenedor, y encima, tuve suerte ya que es en color y se ve de lujo, solamente tiene roto el botón del canal número 5 , pero que utilizo otro botón, ya que tiene hasta 16 botones, y solamente tengo 8 emisoras,entonces, no hay problema, ya que pongo el canal 5 en el botón 9. Pero bueno... a lo que vamos...
Comenzó la cafetera a hablarme, me preparé el café, y desde mí cosina marché hacia mí salón, donde me esperaba mí sillón, junto a mí mesa pequeña, con mí tabaco, y abrí la primera caja, y tome el primer libro, desde entonces, no coincido con Carmelo en el paseo, pero tampoco con Antonio ni Alberto, y es más, ya no tengo problemas con los árboles raros esos, siempre que paso es pensando en toda la mágia que leo y retengo en mi mente...

Por si teneís curiosidad, el primer libro que comence a leer, fue:"Antología del Cuento Literario", selección y edición de Miguel Díez Rodriguez, y aparecia cuentos de autores como :José de Espronceda:La pata de palo,Horacio Quiroga: El hombre muerto,
Julio Cortázar:la isla del medio dia y también para finalizar Gabriel García Márquez: El ahogado más hermoso del mundo...