Tus palabras
se las llevó el viento
de regreso
me trajo las de ella.
Palabras dulces y amorosas
que me llegaron al alma
como me llega el aroma
de las rosas recien abiertas.
Palabras de rocío y azúcar
que endulzaron pronto
mi alma que estaba amarga,
triste, gris y desconsolada.
De inmediato sentí ganas de vivir
con intensidad el día a día
trajiste la melodía del amor
que no me canso de escuchar.
Le diste sentido a mi vida
cerraste pronto la herida
y me amaste con sentimiento
en cada momento de mi existencia.
Desde ese día comprendí
que cuando el amor se va
no hay porqué
rasgarse las vestiduras.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
@