recordaba a la esposa de papá... siempre tan educada y de rostro limpio y transparente... un amor eterno por sus hijos... y así la recordaba... pensé en conversar con ella... usando la puerta de la imaginación que se me da como un don...
cómo está señora... cómo la ha tratado el más allá de todo... recuerdo verla tan delgadita en su cama, con ese mal que al final se la llevó al otro lado... ni siquiera me avisaron el día de su partida... lo supe como bien sabe a través de un amigo en común... pero, esto de la imaginación se me da tan fácil...
"bueno hijito, tú sabes cuánto hemos padecido por esto de las enfermedades... pero al fin y al cabo una tiene que irse y dejar todo cuando amo... aún recuerdo a mis cuatro hijos, les veo desde mi lugar que como bien habrás notado es en todas partes y en ninguno al mismo tiempo... sabes hijito, me hubiera gustado mucho que fueses mi hijo... no que me pertenezcas, pero sí que me hubiera encantado abrazarte y besarte como la excelente persona en que te has convertido... tu ya debes saber que una se las arregla para informarse de la gente o personas que uno quiso pero no pudo decirlo... tú eras el caso... ya conoces a tu padre que bien habrás notado, no está entre nosotras... sabe dios donde lo habrá colocado... pero por aquí no... en buena hora..."
pero, usted fue muy estoica al seguirle a pesar de todas sus infidelidades... yo fui testigo de tantos lamentos que daba, pero, papá era diferente... el parecía no ser de este planeta... es posible que se hayan equivocado de planeta y de tiempo... porque el daño que ocasionó fue tremendo señora... tanto a usted como a mi madre y a tantas mujeres que he conocido...
"no hijito, eso no es lo malo... lo malo de él solo dios lo sabe... por mi lado le agradezco haberme dado los hijos que tuve y el haberte conocido como su hijo fuera de mi espacio... pero en verdad, cuando salgas de esta dimensión te estaré esperando para conocerte un poco más... a tus medio hermanos no los olvides... sé que no se han portado bien, pero tu corazón es hermoso... entiendo que eres un milagro de dios por haber pasado por tanto... he visto tus debilidades, tus aciertos y tus alegrías... he visto todo y por ello me causa una dicha el haberte conocido a pesar de no ser hijo mío... eres una persona muy especial y tu destino es hermoso... espero que sigas escribiendo y me sigas recordando... ya sabes que nuestras vidas se basan en la vida misma y el amor de los que están por gracia de dios vivos... me despido hijito... espero que tus sueños se realicen... pues sé que tienes muy pocos... y los que tienes son muy bellos como el palacio de una niña de nueve años..."
bueno... tengo que dejarla señora... y le digo que nunca olvido los agradables y bellos momentos que pasé a su lado señora... espero conversar pronto con usted... un abrazo...
la luz dorada de la imaginación empezó a cerrarse... y con una sonrisa en el rostro una lágrima se escapaba de mi rostro... y mirando la tarde con sus luces que se apagaban fui feliz...