De mis ojos se alimenta el frio cortante de la multitud,
el aire es mas enojoso que de costumbre
y el cuerpo ya no soporta llenar de nuevo sus vacíos con las mismas ficciones repetidas;
fugaces y veloces,
como el pensamiento.

No hay sonrisa que valga,
ni una mano "amiga" que mitigue esta desidia.
Las palabras han migrado hacia la ciudad donde todo fue en vano.

Y el silencio...
es el presente mas valioso que me pudieses ofrecer en este momento,
porque cualquier sonido me haría un ser mas infeliz.

En las noches, llego ahogada de mentiras y falacias burdamente simuladas.
Y veo como los títeres, conformes y corrientes,
cuelgan sus máscaras y disfraces, los cuales se han vuelto en la "autenticidad ordinaria" que venden al mundo mezquino.
...Luego no son mas que un traje vetusto por el aire sucio de la realidad.

Al cabo del tiempo todo se convierte en un insulso baile de máscaras que llevan cuerpos,
no de cuerpos que llevan máscaras.

Ya sin color ni gracia, bailan el ritmo de fondo. Y se les ha olvidado qué es sentir...

Es lo único que sé con certeza de las caretas que me desdibujaron.
Hoy,
después de un tiempo indefinido despierto en el lugar donde pertenezco.
Y regreso para nunca más volverme a marchar.