¿Hola querida como has estado? Espero que bien, discúlpame el olvido de todos estos años, pero a decir verdad, en lugar de acumular experiencias y recuerdos, se me ha estado borrando el casete.
Ayer volví a leer viejos escritos y no me lo vas a creer…no reconozco la escritora.
Pero, en fin, a quien le importa, ahora que hago memoria, escribo es porque las letras se desbordan dentro de mí, así que puedo tomarlo como un renacer.
Tal vez pensaras, que por fin reconozco que estoy chiflada, jajaja, tiene razón mi amor.
Es que hay que estar algo salido de uno mismo para atreverse a retomar cosas, no mentiras, es que ya llego la hora de romper tantos esquemas mentales, ya sabes que yo era bastante cuadra.
Así que ni modos amigas, desde hoy me doy el lujo de ser, quien yo quiera ser, sin miedo al ridículo, o bueno para ser sincera disimulando la vergüenza y aprendiendo a reírse de uno mismo, es que como dicen en el carnaval de Barranquilla, ¡quien lo vive es quien lo goza!
Te cuento que estoy intentando aprender a manejar carro y ya sé lo que estarás pensado, que yo con mis reflejos de gato de porcelana, pero si señora, lo estoy haciendo, además de sacarle canas a mi instructor de conducción, seguramente a finales de agosto ya tenga mi licencia, es más, también estoy aprendiendo a manejar moto, y si vieras, me da mas miedo conducir carro, que moto, pero no te escandalices, todo va muy bien.
Por ahora no hay mucho más que contar, así que espero poder a volvernos a hablar y a redescubrirnos la una a la otra, es que de verdad uno ni siquiera termina de conocerse a uno mismo.
Un abrazo desde la lejanía, de tu amiga…corrijo de tu nueva amiga.